Sant Miquel de Balansat es un encantador pueblo situado en la isla de Ibiza, en España. Se encuentra en la parte norte de la isla, rodeado de hermosos paisajes naturales y a pocos kilómetros de la costa mediterránea. Este pintoresco pueblo conserva su encanto tradicional con calles estrechas y empedradas, casas blancas y una iglesia impresionante que domina el horizonte. Sant Miquel de Balansat es conocido por su ambiente tranquilo y relajado, lo que lo convierte en un destino ideal para aquellos que buscan escapar del bullicio de las zonas turísticas más concurridas de Ibiza.