Nos hemos sentido totalmente seguros en estos tiempos tan difíciles para el turismo en Casa da Feira Filipe e Natalia te atienden con mucha profesionalidad, se nota que les gusta su trabajo y con las medidas necesarias frente al Covid-19, están muy bien organizados, han retirado decoración de las habitaciones, cortinas, alfombras, etc. Han establecido turnos de desayunos, cenas y piscina coordinados por supuesto con las necesidades de los huéspedes. Habitaciones muy confortables, desayunos muy completos con productos de alta calidad, zumos, fruta fresca pelada y cortada, gran surtido de quesos, fiambres, tostadas y pan fresco, bizcocho casero buenísimo distinto cada día, y alguna sorpresa dulce casera … hay que dejarse sorprender, con posibilidad de añadir otros productos, etc. Una nota a resaltar sus mermeladas son de elaboración casera. Las cenas¡¡¡¡ Insuperables Filipe cocina de maravilla basadas en recetas portuguesas y una vez más siempre previa consulta con los clientes en cuanto a menú y horarios. Algunos productos son de su propia huerta. La piscina espectacular con vistas a las montañas y rodeada de árboles, depurada con sal, es grande y tiene una cascada que cae en la piscina pequeña entiendo para niños. Tienen la empresa Xurés activo, que ofrecen posibilidad de hacer actividades, excursiones en todoterreno, caballos, kajaks, circuito, tiro con arco, etc hay que consultar si en estos momentos pueden ofrecerlas dadas las circunstancias. Nosotros hicimos kajak en el embalse durante 2 horas y luego nos dimos un baño dado que no había corrientes y una muy buena temperatura del agua, previa consulta con Filipe. El entorno Xurés-Gerés hay tanto para ver y disfrutar… y una vez más también os podrán aconsejar qué hacer¡¡¡ rutas de senderismo de distintas dificultades, miradores, pozas en las que bañarse, aguas termales, restos megalíticos, romanos, … paisajes, gastronomía. Hicimos una típica ruta a Portugal visitamos Lindoso con sus 60 espigueiros (hórreos) y su castillo, Mirador dos meandros do Rio Lima na aldea de Cunhas, o Poço Negro en Soajo e rematamos comida en Soajo, también con espiqueiros, tierras en terrazas debido a la altura, etc… y gastronomía con su famosa carne de vaca cachena. Nos hemos llevado un gran recuerdo de Casa da Feira. Obrigada Filipe e Natalia.
Habitaciones muy confortables, desayunos muy completos con productos de alta calidad, zumos, fruta fresca pelada y cortada, gran surtido de quesos, fiambres, tostadas y pan fresco, bizcocho casero buenísimo distinto cada día, y alguna sorpresa dulce casera … hay que dejarse sorprender, con posibilidad de añadir otros productos, etc. Una nota a resaltar sus mermeladas son de elaboración casera.
Las cenas¡¡¡¡ Insuperables Filipe cocina de maravilla basadas en recetas portuguesas y una vez más siempre previa consulta con los clientes en cuanto a menú y horarios. Algunos productos son de su propia huerta.
La piscina espectacular con vistas a las montañas y rodeada de árboles, depurada con sal, es grande y tiene una cascada que cae en la piscina pequeña entiendo para niños.
Tienen la empresa Xurés activo, que ofrecen posibilidad de hacer actividades, excursiones en todoterreno, caballos, kajaks, circuito, tiro con arco, etc hay que consultar si en estos momentos pueden ofrecerlas dadas las circunstancias.
Nosotros hicimos kajak en el embalse durante 2 horas y luego nos dimos un baño dado que no había corrientes y una muy buena temperatura del agua, previa consulta con Filipe.
El entorno Xurés-Gerés hay tanto para ver y disfrutar… y una vez más también os podrán aconsejar qué hacer¡¡¡ rutas de senderismo de distintas dificultades, miradores, pozas en las que bañarse, aguas termales, restos megalíticos, romanos, … paisajes, gastronomía.
Hicimos una típica ruta a Portugal visitamos Lindoso con sus 60 espigueiros (hórreos) y su castillo, Mirador dos meandros do Rio Lima na aldea de Cunhas, o Poço Negro en Soajo e rematamos comida en Soajo, también con espiqueiros, tierras en terrazas debido a la altura, etc… y gastronomía con su famosa carne de vaca cachena.
Nos hemos llevado un gran recuerdo de Casa da Feira.
Obrigada Filipe e Natalia.