Albergue Acuario Albergue

Abrazada por el Acuario, por una mistura Mística que invita a las creencias a las diferentes religiones y a la tolerancia. Un sueño hecho realidad. Experiencia inolvidable. Me voy mas rica y con el corazón más grande aun. Gracias a todos del camino y a los que nos ofrecen una cama para descansar. El albergue Acuario es mágico. La atmosfera creada te envuelve. En un manto de paz. En un momento y desde la recepción me han quitado todas las dudas que tenia al llegar a la ciudad. Gracias. Silvia.

Sus instalaciones son excelentes, su limpieza, cuidan cada detalle, y sobre todo lo recomiendo por Tito y su compañera, son encantadores. Una experiencia inolvidable.
Sin duda el mejor albergue en el q estuve y al q siempre querré volver.

Lugar muy agradable y de buen ambiente. Relativamente cerca del centro y a unos pocos metros del camino. Si eres de los que te gusta viajar valorarás este albergue como algo con carácter, y no como una cama y unas paredes. Sitio recomendable!

Mi valoración general es que es el peor albergue en el que nos hemos hospedado, y me estoy quedando corta. Las fotografías que aparecen en internet son de la parte renovada que jamás vimos porque según la persona que nos atendió, "estaríamos más cómodas donde nos habían asignado". 1) es el único albergue que nos ha pedido número de cuenta y nos ha cobrado el mismo día en el que debíamos hacer el checkin antes de haber llegado al lugar. 2) al entrar, se empieza a notar un ambiente cargado, olor desagradable que intentan tapar con velas e incienso. Apenas hay hueco libre en las paredes, están llenas de peluches, carteles, figuras… 3) el hombre nos guía hacia el cuarto y encontramos una cama y litera inestables, colchones de muy baja calidad y sin sábanas (si hay una bajera, pero si querias toalla o una sábana cobran un euro por cada una de ellas) Apuntar también, que en una semana de viaje no habíamos tenido la necesidad de usar el saco de dormir hasta ese momento, por la apariencia a suciedad. 4) si el olor de la entrada era horroroso, al no haber ventilacion (tened en cuenta que se describe como albergue "ideal" para peregrinos, con lo que eso conlleva), el olor dentro del pasillo donde nos quedábamos era vomitivo (literal) 5) ofertan Wi-Fi, tienen dos redes, pero ninguna sirve.

Nada recomendable! El peor albergue de todos en los que me he alojado. Es una comuna hippie, sin nada de ventilación, y nada de limpieza. Las duchas llenas de pelo se desbordan inundando el baño. Pero sin duda lo peor es el olor a pies que se intenta disimular mezclandolo con incienso y velas. Además la conexión Wi-Fi no funciona, y el precio es excesivo para las condiciones del albergue, sin toallas, sin sábanas, y sin taquillas incluidas en el precio.

Albergue particular, a 2 km del centro de la ciudad. Es uno de los primeros que se reúnen a lo largo del camino entrando en Santiago. Es grande y tipo de estilo hippy. Si duermes en el edificio con la recepción, hay un gran dormitorio dividido en habitaciones más pequeñas de 2 o 4 para dar algo de privacidad, sin embargo se oye todo desde la otra habitación ya que las habitaciones están conectadas a través del techo y tienen cortinas como puertas.
Es de todos modos decorado con estilo y el personal que conocí era amable y agradable.
Hay una máquina expendedora en el pasillo y una caja de correo justo fuera de la puerta.
€12 por noche.

Para pasar la noche esta bien.

Albergue bonito y acogedor con muy buen ambiente, con frases motivadoras y aún ambiente de peregrinación espectacular. Muy agradecidas con el trato recibido desde el primer momento. Camas cómodas y habitaciones de poca gente y bastante amplias, lo cual se agradece. Como eje de mejora destacaríamos el Wi-Fi, que a nuestra habitación no llegaba, y falta de ventilación, habiendo un poco de olor concentrado. Recomendable!

Buenas instalaciones. Buena relación calidad — precio. Las habitaciones no tienen puertas, solo cortinas, con lo que se oyen los ronquidos y los ruidos de las otras habitaciones, aunque cuando yo estuve era bastante tranquilo. Recepcionista amable y sabe inglés. Buen sitio para los peregrinos. Algo lejos de la catedral, por lo menos a 25 minutos andando.

El albergue es el peor con diferencia que he ido, el señor que hay por las mañanas es un maleducado, tenían un problema con el agua y nos quería cobrar antes de solucionarlo, las duchas se atascaban y se inundaba el cuarto, el techo de la ducha es muy bajito y no tiene ventilación y se creaba mucha condensación, el agua no sé podía regular bien y me duche con agua muy muy caliente, no hay puertas en los cuartos, son cortinas y se escuchaban ruidos de los demás cuartos, en la acera q está pegada a los cuartos se suele poner chavales a cantar y molestan bastante. Lo peor lo peor el trato del señor de las mañanas y las duchas… ahhh tener cuidado que en las duchas hay un enchufe de poca altura del suelo totalmente ilegal y puede provocar problemas por la situación y la escénica condensación, a parte q está lejos del catedral.

Pues una pena haber elegido este albergue cuando en santiago a este precio encuentras mil veces mejor. Trato pésimo por la chica de la tarde y servicio aún peor, quedas por la noche con más peregrinos para celebrar la llegada y no puedes ir porque no tienen llave para darme y poder entrar por la noche (por la mañana me dijeron que esta tarde me la daban) nadie se hace cargo y encima se ríen de ti cuando te hablan. Dicen que hay Wi-Fi y solo llega a la recepción, te cobran por las sábanas desechables y la ropa se seca en un tenderete fuera en la calle, … no lo recomiendo en absoluto.

Un fin de semana de Apóstol llegamos a Santiago. Era viernes, y de mulas nuestras bicicletas. En el albergue Ara y Tito ya se encargaron de todo, incluso de ayudarnos para mandar las bicicletas a nuestras casas mediante una empresa que conocían ellos. El resto de fin de semana paseamos en uno de los findes más importantes para los gallegos. Santiago como un cuadro nos ayudaba a disfrutar con su piedra brillando por el sol, sus calles con el traqueteo de los bastones peregrinos, y el ambiente de las calles con su música y olor a marisco. Hoy de mañana ya estamos con el café sobre la mesa en el albergue, la música relajante de fondo nos prepara para la despedida, y en breve despegamos para nuestras casas. Creo que no olvidaré nunca el camino y creo que tampoco será el último.

Los dueños muy amables, el albergue está muy bien acondicionado. Tienen servicio de lavandería y te dejan la ropa en la habitación. Permiten reserva para varios días para descansar y las habitaciones tienen muchos enchufes, lo cual se agradece.

El sitio está a aproximadamente media hora a pié del casco antiguo, pero esto se ve en la página y si uno está de acuerdo, pues vale. Las taquillas no están disponibles en la habitación y cuestan caro para alquilarlas (es el único albergue del camino que yo estuve que cobra por este servicio), no se ofrece ropa de cama (también único albergue en que esto nos ha pasado de todos los que estuvimos), no hay iluminación individual en las camas, tampoco enchufe. Al llegar había un peregrino con ropa de ruta echando la siesta en la cama que se me había asignado, el señor que nos recibió (muy amable) le echó y regañó, pero no me cambió ni la sábana bajera que forra el colchón ni la funda de la almohada, lo que me disgustó enormemente. Disponen de un ordenador de sobremesa con acceso a Internet que se cobra a minutos e impresora a 30cts la hoja (estuvimos en albergues en los que este servicio se incluía en el precio). En general no creo que aporte ventajas respecto al albergue municipal.

Fenomenal. Los dueños maravillosos. El lugar muy tranquilo. Faltaría algún baño pero por lo demás fenomenal. Facilidades para entrar y para todo. Volveré a repetir.

Simplemente diferente, pero genial.

Personal desinteresado en clientes. Los espacios para dormir son estrechos y pequeños. Los puestos de ducha son pequeños. Wi-Fi no llega a la zona de dormir. La cocina no funciona. Máquina expendedora fuera de servicio. 1.8 km del centro de la ciudad y la Catedral.

Desde Saint Jean Pied de Port/ Santiago de Compostela. Muchos amigos peregrinos. Muchas experiencias… Tu diaria. Hacer mochila, deshacer mochila. Unas veces descansas bien, otras no tanto. Llegué a mi destino, por fin mi promesa cumplida y sí tengo que agradecer que en un lugar tan mágico haya podido reír y llorar y compartir con mis ya amigos del camino. Gracias Acuario por tener este lugar tan especial al final del camino.

Muy amables y todo muy limpio. Es un albergue, así que no esperéis habitaciones lujosas o separadas. La única "pega" es que la cocina es de pago (funciona la vitro con monedas.

Fue genial, un servicio de lujo. Volveré pronto.

Hola mi nombre es Lourdes de Málaga si podéis ni pisar este albergue me deseccionaron mucho muncho, antes de salir de Málaga busque para cada día un alberque en el que aceptaran perro pues yo llevaba el mío Dalí, en ninguno tuve ningún problema, al contrario trataron a mi perro como a otro más en todos los albergues menos en el ultimo. Llego a Santiago al albergue ACUARIO, primero firmar y pagar 10 € de fianza por si rompía algo EL PERRO, segundo me lo quieren meter en el baño de minusválidos muy fuerte 3 minutos antes me dice que yo no puedo usar porque es de minusválido, y media hora más tarde también entran para guardar bicicleta. La cocina por usar la vitro hay que pagar ole! La calefacción jajaja con el frio que teníamos en el cuerpo de todo el día lloviendo, te vas a duchar para entrar en calor,, si jajaja mas fría que … dios que mal lo pasamos y la dueña hablo con ella y le dije, señora la llame desde Málaga y me dijo que si admiten peros, me podía haber dicho que me lo querían encerrar! muy mal educada ella y el dueño sobrado no lo siguiente, solo se salva el chico de la recepción Sergio creo ya podían aprender de él.

Excelente lugar y muy buen servicio. Muy recomendable.

No se lo recomiendo a nadie. Está lejos de Santiago, las habitaciones no son tales, sino una gran sala con literas separadas por cortinas, sin ventilación. Lo peor: te cobran un euro por las sábanas desechables (que en todos los albergues de peregrinos son gratis) y la cocina funciona con monedas. ¡No se os ocurra preparar espaguetis!

Horrible. No se os ocurra pisar este sitio, a parte de que el dueño va de sobrao, en Santiago merecen la pena sitios mejores y por un precio similar, este ni se os ocurra. Y si te encuentras que no hay plazas en un ningún Albergue, búscate una pensión, me lo agradecerás.

Después de mi camino y al haber llegado ya a Santiago. Por fin cumplí mi promesa, una gran ciudad pero ¿donde alojarme esta última noche? Alguien me habló del albergue Acuario, sin duda donde querría estar, pues parecía que el camino seguía ahí. Cada uno de sus rincones plagados de detalles de otros peregrinos, su espíritu, su ambiente, la amabilidad de sus hospitaleros, les quedo muy agradecido por darme esa magia del camino en esa última noche. Gracias Acuario, gracias Camino.

Sin duda sorprendente albergue. Muy decorado y bonito y con unas instalaciones completísimas, tiene absolutamente de todo y un personal muy servicial y simpático. Esta un poco lejos de la catedral pero en el mismo camino de manera que puedes dejar la maleta antes de llegar a abrazar al apóstol. Recuerda que en la catedral no te dejaran entrar con ella.

Lo mejor para un cierre perfecto del camino de Santiago.

El albergue esta abierto todos los dias de 09:00 a 24:00 hrs. el telefono de contacto del albergue es 981 57 54 38. Gracias a todos.