Finca El Carpintero Hotel

Sitio mágico donde pasar unos días de relax. La decoración, el ambiente rodeado de naturaleza. Todo. Hacen que parezca que estás en un oasis en medio del campo. Y qué decir del trato de todo el personal. Magnífico y detallado, muy cercano. Te dicen sitios que visitar, donde ir a comer. Y siempre tienen una sonrisa. El desayuno muy completo y servido con mucho cariño. Muy bien situado a 5 minutos de Jerte. Por el día tiene magia (las estancias, la piscina. ), pero por la noche se multiplica. Una estancia de 10. Estoy segura que repetiremos. Lo recomiendo 100%

Un verdadero chasco. Elegimos este lugar por las opiniones de la gente pero hemos pasado una noche en un cuchitril caro y viejo. Nuestra experiencia ha sido muy negativa. Las vistas y el exterior del recinto son muy bonitas, sin embargo elegimos una suite y nos alojaron en una buhardilla donde el 80% del techo no era más alto de 1m. Lo peor es que teníamos q ducharnos en cuclillas, no podías ni utilizar el wc de pie. Cama muy incómoda y el desayuno pobre y cutre. El sitio no merece la pena porque sitios con visitas bonitas y jardines hay en muchos lugares. No recomendable.

Fantástico enclave. Trato inigualable Desayuno completo y saludable Sumado a poder estar con mi perro Repetiremos sin duda! Gracias Valeriano y compañía.

Un sitio muy bonito, rural, tranquilo. Excelente.

Trato excelente. Vistas maravillosas. Decoración con mucho gusto. Ambiente acogedor. Cenas y desayunos agradables, en un espacio acristalado en plena naturaleza.

Me gustó todo las vista las habitaciones muy bonitas y el trato de los dueños espectacular te explican todo con mucho detalle de la zonas para visitar… Volvería a repetir.

El sitio lo merece y la zona es para perderse, todo el Valle del Jerte, el Puerto de Honduras, La Garganta de los Infiernos, Los Pilones, Hervás… Imposible no volver.

Nos ha dicho encantado. El sitio es muy bonito, la comida está muy rica y la gente es muy agradable. El salón es muy acogedor. Recomendado!

Hemos estado 20 personas y 4 niños el fin de semana del 22/9/2017. El sitio es maravilloso, la atención de Valeriano y la de sus hijos, excelente. Las habitaciones son preciosas y muy limpias. Totalmente recomendable. Volveremos.

Genial fin de semana. Gracias Adriano y compañia por el trato. Tranquiidad total. Entorno ideal. Piscina, fenomenal desayuno, cena perfecta. Ideal para visitar la zona, Garganta de los. Infiernos, Jerte, etc. Muy recomendable.

Precioso hotel en medio del monte con gran privacidad. Al igual que la casa, el jardín está lleno de rincones para disfrutar de un rato en contacto con la exuberante naturaleza que los rodea. Impresionante la visión nocturna del cielo estrellado más bonito que he visto nunca. Nos alojamos en una gran habitación con entrada independiente. La familia que lo regenta no puede ser más amable y dispuesta.

Es una finca espectacularmente bonita, muy ajardinada, con habitaciones frescas y agradables. Puedes desayunar y cenar en una pequeña sala acristalada en el jardín. Hay animales domésticos que encantarán a los niños. Los dueños han sido muy agradables.

Tuvimos una estancia inmejorable en esta casa rural; el sitio es precioso, con unos jardines frondosos llenos de diferentes especies de árboles, arbustos y flores, en especial destaca el castaño de la piscina. Además tiene el gran valor añadido de unos dueños que además de encantadores, conocen bien la tierra y nos propusieron con gran acierto sitios que ver y dónde comer. Sin duda un acierto si vas al valle del Jerte.

Un lugar con mucho encanto. Para gustos los colores. Yo estuve encantada en todo aspecto, pues los propietarios ni son los tipicos pesados que estan todo el día encima tuyo ofreciendote de todo, ni son los que solo buscan ganar dinero. Gente que sabe tratarte de maravilla. Queria paz y la tuve. La habitación de ensueño, el entorno precioso, los demas inquilinos como una gran familia. Ese es el encanto de los hoteles pequeños. Doy 5 estrellas y me parecen pocas. En breve volvere. Cuando gusta repites.

Pasamos tres días muy confortables en la casa. Nos encantó el salón y las vistas de las que puedes disfrutar. Está rodeada de naturaleza, tiene verdaderamente la esencia de una casa rural. El personal es muy agradable e intentan que te sientas lo más cómodo posible, les pedimos información de la zona y nos recomendaron unas rutas por el valle muy bonitas.

Sitio ideal para relajarse y desconectar, trato inmejorable de los dueños, te hacen sentir como en casa sin descuidar el trato en un contexto muy relajante y bonito. Una experiencia en toda regla desayunando con vistas a las montañas y pudiendo darle de comer a ovejas ahí mismo. Muy recomendable.

Estuvimos después de Semana Santa en el principio de la floración del cerezo, que decir que todo fenomenal, trato excelente y con ganas de ayudar en las diferentes rutas que hicimos. Los desayunos impresionantes, no falta de nada y te vas encantado con la chica que los atiende. A parte de eso se pueden dar de comer a unas ovejas que se acercan a la valla que linda con la finca, (nunca había estado tan cerca de unas ya que soy de ciudad). En general todo excepcional, lugar tranquilo y sobretodo naturaleza.

Está situada en un lugar magnífico y único. Para ser un hotel está bien si lo que buscas es tranquilidad y disfrutar de la naturaleza.

Nuestra experiencia no fue buena. Los dueños no son muy amables. Poca limpieza, mucho frio. Lugar para las épocas del buen tiempo. La mujer que sirve los desayunos estupenda. La habitación y trato dejan mucho que desear.

Somos dos parejas que disfrutamos de la estancia en la Finca del Carpintero durante tres días. A pesar de la dificultat de definir qué es una casa rural con encanto, los cuatro tenemos claro que ésta lo es. El encanto de las zonas comunes (el "invernadero" y sus deliciosos desayunos; el enorme y cálido salón con diferentes ambientes, absolutamente integrados). El de sus acogedoras habitaciones. Y el encanto, educado y brillante, de sus anfitriones, Ana y Javier. Una excelente casa rural en un zona con magia.

Somos una pareja de Barcelona y nos hemos alojado varias veces, Javier y Ana son una pareja que te hacen la estancia muy agradable, son amables y serviciales. Las habitaciones son amplias y están limpias. Es un lugar ideal para descansar después de estar todo el dia haciendo escursiones por lo que encontramos que las opiniones de Paca carecen de fundamento. Nosotros volvemos el mes que viene. Juan y Julia.

Nos hemos alojado del 6 al 11 de Agosto dos parejas de Barcelona. No estamos de acuerdo con los comentarios de Paca. Javier y Ana son una pareja tremendamente amable y muy servicial. El emplazamiento es muy agradable, en medio del campo. Ideal para descansar después de un día agotador. Las habitaciones son muy correctas y las camas magníficas. Lugar que invita a la comunicanión entre sus clientes. Lo receomendamos y muy probablemente volveremos.

Yo SI aconsejo ir a este hotel. He estado allí varias veces, y siempre he salido encantado con el hotel, el tamaño de las habitaciones, el trato de los propietarios, etc. Es un lugar encantador y los propietarios son un ejemplo de hospitalidad que ya me gustaría ver como norma en el turismo en general, y el turismo rural en particular. Las instalaciones son muy acogedoras y el entrono es paradisiaco. El que va, repite, como es mi caso. Excepto gente "rara" como la que ha escrito el comentario anterior. Muchas gracias Ana y Javier por vuestra hospitalidad. Raúl.

Os aconsejo no ir a este hotel. Las habitaciones son muy pequeñas y no están limpias (pelos en el baño). Los propietarios no son muy amables que digamos. Lo primero que te comentan es que no se puede molestar a la hora de la siesta de 14 a 16h. Y cuando te quejas, te dicen que qué te crees, que no estás en el Chateau Relais. Sólo deciros que no nos quedamos a dormir allí.