Hospederia del Real Monasterio

Hotel

Es precioso. Parece de cuento, las habitaciones estupendas súper amplias igual q el baño. Las salas comunes y patios fabulosos. Todo muy cuidado! Lo recomiendo cien por cien. Esta noche cenamos aquí ya comentaré algo pero si es como el resto … me encanta.

En general todo correcto y totalmente recomendable.

Lugar maravilloso con un encanto especial, y una sensación que has viajado en el tiempo.

Buen trato, con mucha buena profesionalidad.

Excelente. Sin duda un sitio digno de admirarse.

La atención exquisita, el enclave mágico, el entorno hay que verlo y vivirlo, la habitación amplia y con todos los servicios. La relación calidad/precio inmejorable. En mi opinión le faltan estrellas.

Sólo he ido a comer pero me ha encantado. Tiene el sabor de los restaurantes tradicionales y monacales. Pedí sopa de tomate (exquisita), cordero en caldereta (buenísimo) y arroz con leche. Hasta el pan es extraordinario. Las señoras que sirven las mesas le dan un toque casero a la experiencia. Pasar por el claustro del monasterio para llegar es impresionante.

Solo pasamos una noche de paso en nuestra vuelta a casa pero dormir en un edificio histórico de estas características es algo que ya hace la estancia especial, si le añades la amabilidad del personal y un buen desayuno, hace el conjunto una buena experiencia. No es un hotel 5* y las instalaciones son muy sencillas pero el interior del edificio lo compensa. Merece la pena pasar por lo menos 1 noche para hacer la visita guiada al monasterio y dar una vuelta por el pueblo (tienen también algunas rutas de senderismo por la zona).

Absolutamente perfecto … Amables, paraje maravilloso … El Monasterio … Sin palabras … Un lugar genial para pasar una noche … O varias.

Precioso. No debés perder la oportunidad de visitar este maravilloso sitio.

Estuve en el lugar pero de visita, no en plan de alojamientos. En mi pequeña visita turística los empleados fueron muy amables. El lugar es precioso y merece una visita cuando os acerquéis por la puebla de Guadalupe. Me pareció muy fresco y on una decoración aceptable. Es interesante que esté tan cerca del Real Monasterio y sea posible una visita al claustro. En la próxima visita intentaré alojarme allí, porque escuché varias conversaciones de turistas que repetían. Tampoco me fue posible ir al restaurante.

Acaba de aparecer en una sustancia viscosa y se sentía muy bienvenida aunque no es un invitado. Se quedó por un helado vaso y la botella de cerveza fría en el interior cubierto de la plaza en un apestoso día caluroso. Completamente cargado mi nivel de energía. Gracias.

Muy barato y de buena calidad Muy recomendable.

El lugar es mágico, muy buena atención, pero el menú deja bastante que desear… La calidad de la comida me pareció pésima. Además la ración de jamón que pedimos… de bellota tenía el nombre. De un lugar tan especial como este, esperaba mucho más.

Primer plato sin sabor. Con mucha agua. Segjndo plato. Corder. Quemado y duro. Me dicen que es que no tenían más y es lo que le han dado en la cocina. Tres piezas quemadas y duras. 30 demayo 2018

Lugar encantador regentado por monjes franciscanos, se les nota falta de soltura al iniciarse a tratar con el público, se vuelcan luego a nivel personal de forma increíble. Buena calidad y precio. Le faltan ciertos detalles de accesibilidad al ser un monumento protegido por patrimonio nacional.

Es impresionante está Hospedería. De las mejores estancias que he tenido. Muy recomendable. Estás en un convento.

Del edificio no hace falta mucho comentario, muy bonito. La comida es lo que flojea y nos esperábamos más. El menú es como el de cualquier otro bar del pueblo pero más caro, el servicio es algo lento, quizás es que no hubiera suficientes camareros para todo, pero en el patio estábamos cinco mesas ocupadas y con dos camareros atendiendo, entre plato y plato tuvimos que tirar del pan, incluso para el postre tardaron. Mi opinión es que pagas más por el lugar en el que comes que por lo ingerido. No me parece muy normal que en un menú te ofrezcan 6 platos de primero, de los cuales, uno hay que encargarlo con antelación, otro lo ponen pero en otra temporada y otro es el plato del día, osea que hay que preguntar cuál es porque no lo pone. Total que de seis platos, solo puedes pedir cuatro y de estos solo tres vienen como tal en la carta.

Magnífica. Todo lo que queríamos. Gracias.

Un sitio muy agradable. Sólo estuvimos en el patio y la cafetería, pero me pareció precioso.
Seguro que volveré

Hemos comido en la hospedería (el hotel no lo hemos visto), la comida era normalita, y el bacalao confitado le faltaba sabor. El sitio es muy bonito y merece la pena verlo.

Es un sitio muy bonito para pasar un fin de semana o unos días. Las habitaciones son muy amplias y el monasterio es impresionante. Nos han tratado fenomenal, de hecho íbamos con dos niños pequeños y nos dijeron que cogiéramos una habitación de tres y que durmieran juntos y al final nos dieron una de cuatro y nos cobraron la de tres, se han portado genial.

Muy buena atencion por el personal y el sitio historico muy recomendable si acaso renovar las camas y mejorar algo mas actual el mobiliario de los baños.

Señorial sería el calificativo que mejor refleja la experiencia de un almuerzo en el restaurante de la Hospedería. Señorial por todo: instalaciones — un marco "casi" regio —, trato — serio a la vez que amable y próximo — y calidad de las viandas — sabrosas y contundentes. Si a esto le sumamos el marco maravilloso del entorno, la grandiosidad del Monasterio y el tipismo de las calles de Guadalupe, el resultado es una experiencia que no te puedes perder, y si ya la has tenido, merece la pena repetirla, sin duda.

Estancia limpia y muy agradable en ambiente medieval, pero con las comodidades modernas y necesarias. Comida buena y servicio atento para recomendaciones. Todo ello a precios asequibles … digno de repetir estancia.

Allí estuvimos con Julie, Samuel, Elsa, Andrés, Pepe y yo y es una experiencia increíble Gracias Julie por llevarnos allí

Buen lugar para alojarse. Silencio. Entorno precioso. Recorrido y visita del monasterio, incluido.

Magnífico monasterio con visita a la Virgen de Guadalupe. Un lugar alto de la historia religiosa.

El restaurante es super lento y estvimos cerca de tres horas para comer y eso que teniamos reserva. La comida buena.

Tradicional. Cumple. Lo mejor tras una buena ruta.

Habitaciones muy amplias, confortables, con el encanto de estar en un entorno privilegiado. Excelente relación calidad precio. Para repetir.

Situado en el propio monasterio de Guadalupe, en un edificio regio y monumental que hay que visitar, si o si. Dispone de un restaurante con una carta típica extremeña de gran calidad. En un marco fantástico. Bien servido y a un precio razonable para la calidad de la oferta.

Un hotel con mucho encanto, situado en el claustro mudéjar del Real Monasterio de Guadalupe, te sientes transportado a otro tiempo. Habitaciones amplias y cómodas. El restaurante muy bueno y bien atendido con cocina típica de la zona muy bien elaborada. El entorno excepcional. Una experiencia inolvidable.

Un auténtico desastre, la comida mala y fria, atención pésima, no se corresponde con el sitio que pretende ser.

Fue una gran decepción, pedimos un menú y para ser una hospedería la comida estaba fría e insípida. Eramos doce y los platos los trajeron a destiempo. El lugar muy bonito, eso sí, que es la estrella que le doy. No volveré a comer allí.

Un sitio inimitable, calidad y confor en un enclave unico rodeado de arte y un trato exquisito propio de Extremadura.

No he usado estas instalaciones. Pedí al personal de cocina un pequeño favor y accedieron. Gracias a ello pude visitar el monasterio. Les estoy muy agradecido y mi perro tambien :)

El único magnífico no vacila.

Estuvimos tomando un aperitivo en el bar /restaurant. Un patio precioso. El servicio correcto y precios para nada caros, sobre todo en comparación con otros paradores.

Es un sitio que te transporta a la edad medieval. Confortable, pintoresco, con todos los servicios adecuados al tipo de establecimiento. El desayuno buffet muy completo. No se debe dejar de hacer la visita guiada del monasterio. Es una caja de sorpresas. Recomendable 100%.

La Hospedería del Real Monasterio de Guadalupe es un marco emblemático donde se conjuga una belleza ancestral con una paz y tranquilidad anímica muy especiales.
Conozco y visito este lugar desde hace 40 años y no me canso de volver a visitarlo. El atrio y pórticos de los aledaños a la Abadía forman parte de un conjunto maravilloso y singular creo que es modelo ojival y el claustro de estilo gótico del siglo XVI creo que único en su estilo.

Lugar del silencio, wiev asombroso y naturaleza.

En medio de un entorno de ensueño, el viajero se maravillará al encontrar un lugar de descanso privilegiado dentro de uno de los monasterios más impresionantes que combinan el arte morisco y el espíritu cristiano en la cuna de la religiosidad de los Estados Unidos. Comida de calidad, buen precio y un mar de arte para que tus sueños se hagan realidad en ambos sentidos.

Lugar maravilloso para relajarse y comer bien, las vistas maravillosa y pasear por sus claustros es muy relajante. No olvides visitar la Basilica de Ntra Señora de Guadalupe y sus museos, muy recomendable.

Comimos 4 personas Comida pésima. Calidad ínfima. 2 Platos entrante Embutido ibérico. Embutido rico pero de ibérico nada… plato principal 2 cochinillo frito recalentado piel no crujiente y carne seca. Solomillo lo pido muy poco hecho, lo traen duro muy hecho por fuera y poco jugoso lleno de venas, la guarnición igual para estos dos platos unos champiñones de bote con pimiento rojo de bote también, lamentable estando en temporada (otoño). Se salva algo la carrillada dos testuras. Bebida poco fría. Servicio correcto.

Lugar con encanto. Se come bien.

Un lujo poder dormir dentro del monasterio. Habitaciones decoradas modo humilde, coherentes con el monasterio. Servicio amable. Desayuno correcto.

Buena comida, casera y de gran calidad. La hospedería tiene habitaciones grandes, con tv, Wi-Fi, aire acondicionado, eyc. Quizás como pero sería la poca disponibilidad de camas de matrimonio en lugar de dos individuales en habitaciones dobles. Hay que sumar la experiencia de alojarte en un monasterio mudéjar. En resumen: genial.

Hermosos lugares con buenas habitaciones y excelente servicio al cliente por parte del personal. Encantaría volver algún día.

Lugar espectacular para descansar y visitar el monasterio y claustro que se tiene acceso desde la hospedería. La única pega, las habitaciones deberían ser remodeladas manteniendo la esencia del monasterio. Sobretodo los baños y acceso Wi-Fi a las habitaciones.

Comimos en el claustro. Fantástico sitio. Tomamos migas y ensalada de perdiz de entrantes, cordero a la miel y bacalao confitado de plato principal y finalmente helado de higos y helado de nueces de postre. Todo estaba francamente bueno. Personalmente me sorprendieron los helados, elaborados por ellos y de sabor y textura espectacular.

Muy bonito lugar con excelente comida y vino.

Estuve tomando un café simplemente. El servicio no me pareció muy bueno. Una bola persona parecía insuficiente.

Trato del personal excelente comida muy buena.

Sublime. Las instalaciones son increíbles, una obra de arte muy bien conservada. El hotel está prácticamente integrado dentro del monasterio. El monasterio tiene un horario que permite visitarlo casi al completo durante el día. Es muy grande y realmente impresionante, recomiendo visitarlo casi obligatoriamente, ya que además la entrada es gratuita y la visita guiada. La única pega, dado el tipo de obra arquitectónica las habitaciones son algo oscuras y muy frescas.

Luogo perfetto! Colazione ottima e personale gentile.

Maravillosa estancia, trato desde el primero al último exquisito, comida estupenda, personal totalmente agradable. No puedo mentir solo una cosita, la Wi-Fi esta un poco loca, por decir algo, por lo demás está claro que me quedo con ganas de volver. Gracias a todos especialmente a juan el municipal y a su señora, que sin ella no hubiéramos podido estar lo a gusto que hemos estado. Saludos.

Orquesta latidos, trio, duo y charanga tlf 615443040 y 924453315.

Las habitaciones muy frias mal mantenimiento La comida justa El lugar estupendo y el personal encantador.

Un lugar privilegiado. Un trato personalizado y cordial en todas las dependencias de la hospedería del monasterio. Merece la pena conocerlo y volver.

La comida y la hospederia muy chulo me encanta.

El monasterio es hermoso! Guadalupe es un viejo, bello y tranquilo lugar para visitar.

La comida es más bien escasa. La ensalada de perdiz apenas tiene del volátil. La paletilla de cabrito debía pesar unos 600 gr. (incluyendo los huesos) y tanto ella como las patatas que le acompañaban no estaban hechas en el momento, sino descongeladas.