Comentario del Expo Hotel Valencia 3*

El pasado viernes celebramos la cena y la fiesta de graduación en este hotel. Nada más entrar parecía una nevera, tuvimos que pedir cientos de veces que bajaran el aire, el personal nos ignoraba. Tardaban siglos en traernos la bebida y la comida, como estaba todo pagado pretenderían ahorrarse botellas de vino. La comida estaba fría y el plato caliente, todos los menús un desastre, no se salvaba ni uno (normal, vegetariano, vegano). En general parecía que habían sacado todo del congelador y lo habían pasado por el microondas, con decir que la gente se alimentó esa noche básicamente de pan. La gente a penas pasó del primer plato, vomitando, con diarrea. Toda la cena la hubiéramos pasado por alto si al llegar a la discoteca del hotel, con barra libre contratada, nos hubieran dado un alcohol decente. Pero no. Entrar a la sala fue entrar a un sitio lleno de escaleras, pasillos, recovecos, con las paredes hechas de los cuadradillos de cristal que tienen las bolas de discoteca de los 70, en cada esquina un par de perros de porcelana tamaño natural, daba miedo. Pero pedir la primera copa y que literalmente supiera a lejía ya fue superior. No se podía beber ningún licor, y los valientes que lo hicieron, dos días después siguen sufriendo una terrible resaca. Al decir que qué morro dándonos garrafón nos contestaron "no es garrafón, que vosotros no conozcáis las marcas no quiere decir que lo sea". Tampoco cumplía las normas de seguridad, un chico se cortó y fue llevado al hospital. En resumen: un sitio cutre que se aprovecha de la gente. Un timo, un despropósito. Un atentado contra la salud. Una vergüenza.