Comentario del Hotel Servigroup Venus 3*

Este es el segundo año que visitaba el hotel y de nuevo ha sido una estancia estupenda. Las habitaciones, no siendo muy grandes, para dos personas es suficiente, cuenta con un armario bastante bien dotado (con perchas, varios cajones, cajoneras. ), caja fuerte opcional, mini nevera, televisión con mando a distancia, aire acondicionado, baño totalmente equipado con secador y plato de ducha con mampara y una terraza muy maja con mesita, sillas y tendedero. La limpieza se realiza a diario y las sábanas las cambian cada 4 días o así, la cuestión es que como limpian entre las 9 y las 15 horas te puede tocar el primero o el último y puede que te interrumpa la siesta. La comida es excelente, equiparable a un 4 estrellas. Mucha variedad, cocina en vivo a la plancha y todas las noches buffets temáticos (asiático, mexicano, italiano, marinero, español. ). El buffet asiático es una pasada, tienen un montón de especialidades como sushi, brochetas teriyaki, sopa de miso, etc aunque los demás no se quedan cortos. Igualmente postres muy variados, siempre tenían fruta y muchos dulces (máquina propia de helados, natillas, flanes, pudding, gelatina, tartas, fruta asada e incluso fondue). Nuestro dulce favorito eran las natillas calientes, algo que en ningún otro sitio hemos encontrado y desde luego están exquisitas. El horario es de 8 a 10 desayunos, de 13 a 15 comidas y de 19.45 a 21.45 la cena. Nosotros siempre íbamos a primera hora y nunca hemos tenido problema para encontrar mesa. La piscina cuenta con gran número de hamacas y sombrillas aunque en periodos de alta ocupación como no bajes antes de las 10 se hace complicado coger sitio. A última hora se notaba que ya estaba algo sucia del paso de tanta gente que viene directa de la playa y no se molesta en quitarse la arena en las duchas de fuera. La animación del hotel es muy buena, este año a cargo de Roberto y Silvia, que han mejorado muchísimo el nivel con respecto a la animación del año pasado. Todos los días había aquagym a las 11 y a las 12 había dardos, billar, talleres, etc y lo mismo a las 15. Por la noche siempre había también algún espectáculo: cantantes, grupos, espectáculos visuales, etc. El que más nos gustó fue el de una pareja (Mister y Miss Mistery) que hacían contorsionismo, magia, etc. Aparte los propios animadores del hotel preparaban por la noche juegos para niños y mayores así como bailes para los mismos (el "chu chu wa", el "veo veo". ). Está situado en plena zona de marcha de los ingleses pero la verdad es que las ventanas aíslan un montón e incluso cuando había algún concierto en la terraza del hotel y cerrabamos la ventana no oíamos apenas nada. Está a unos 4 minutos caminando al mar, muy cerquita, y al lado hay muchos comercios y farmacias. El personal en general es encantandor, te hacen sentir como en casa. Sin duda el año que viene volveremos.