Terminada mi estancia comento que es un hotel que no recomendaría a nadie. Creo que hay demasiada gente y no dan abasto a la hora de recoger las mesas del comedor. Entras y te tienes que ir peleando por una mesa y buscando a alguien que te la limpie. El buffet termina a una hora y ni un minuto más, luego ya lo retiran. Encima si te toca en el comedor de arriba no tienes todo lo que hay en el de abajo. La piscina está bien para un hotel pequeño no para un hotel con cientos de habitaciones. Lo peor sin duda es la reserva de hamacas de la piscina. Aunque pone que está prohibido reservar, a las 8:30 ya está todo reservado. Lo bueno es que a las 7:30 de la tarde ya empiezan a quedar libre, asi que hasta las 8 que cierran la piscina, tienes media hora para ocupar una hamaca. Deberían contratar a alguien que controle esto igual que hacen en muchos otros hoteles. Pasan cada hora y si no aparece nadie, retiran las toallas. En definitiva, si quieres hamaca, pon el despertador a las 7 de la mañana, pillas hamaca seguro. La limpieza deja mucho que desear. En la habitación el suelo y la encimera del baño no lo han limpiado en toda nuestra estancia. En los baños públicos, el jabón es tan cristalino y líquido que yo juraría que era agua. Y luego el trato deja también mucho que desear. El primer dia, llegamos a la 13 horas como todos los veranos hemos llegado a todos los hoteles, y nos encontramos con que no dan la comida del primer día si no del último. Tuvimos que llamar a nuestra agencia porque aunque eran las 14:45 no nos querian cambiar la comida y dejarnos comer. Por último, la animación hay porque los ves caminar por el hotel pero tienes que ir tú a buscarlos. En todos los hoteles iban ellos llamándote y animando, pero aquí tienes que mirar el horario e ir porque si no, ni te enteras. La playa preciosa, agua calentita y arena muy fina. El hotel no me ha gustado nada. No lo voy a recomendar y por supuesto no volveré.
La piscina está bien para un hotel pequeño no para un hotel con cientos de habitaciones.
Lo peor sin duda es la reserva de hamacas de la piscina. Aunque pone que está prohibido reservar, a las 8:30 ya está todo reservado. Lo bueno es que a las 7:30 de la tarde ya empiezan a quedar libre, asi que hasta las 8 que cierran la piscina, tienes media hora para ocupar una hamaca. Deberían contratar a alguien que controle esto igual que hacen en muchos otros hoteles. Pasan cada hora y si no aparece nadie, retiran las toallas. En definitiva, si quieres hamaca, pon el despertador a las 7 de la mañana, pillas hamaca seguro.
La limpieza deja mucho que desear. En la habitación el suelo y la encimera del baño no lo han limpiado en toda nuestra estancia. En los baños públicos, el jabón es tan cristalino y líquido que yo juraría que era agua.
Y luego el trato deja también mucho que desear. El primer dia, llegamos a la 13 horas como todos los veranos hemos llegado a todos los hoteles, y nos encontramos con que no dan la comida del primer día si no del último. Tuvimos que llamar a nuestra agencia porque aunque eran las 14:45 no nos querian cambiar la comida y dejarnos comer.
Por último, la animación hay porque los ves caminar por el hotel pero tienes que ir tú a buscarlos. En todos los hoteles iban ellos llamándote y animando, pero aquí tienes que mirar el horario e ir porque si no, ni te enteras.
La playa preciosa, agua calentita y arena muy fina.
El hotel no me ha gustado nada. No lo voy a recomendar y por supuesto no volveré.