He cometido el gran error de regalar para un cumpleaños una noche en el majestic. El que debería ser uno de los mejores hoteles de Barcelona no está ni siquiera a la altura de un hotel 2 estrellas. La lista de deficiencias es realmente larga por lo que solo me dedicaré a destacar lo que ha sido más grave >> 1. Publicidad engañosa: en su sitio web publicitan que reservando por allí tendrás incluido algunos de los servicios del spa y el desayuno buffet que supone ser de los mejores de europa. Aunque no lo crean nada de esto está disponible debido al covid pero NO HAN PODIDO ACTUALIZAR SU SITIO WEB. Un hotel de su categoría y recursos que Ni siquiera es capaz de comunicar bien. 2. Luego de desilusionarnos dado que la tarde de spa ha quedado en la nada hemos decidido subir hasta la terraza para sentarnos junto a su piscina. Más que piscina deberían decir Lavapiés. Menos mal que no nos hemos alojado en verano pues solo deben entrar dos adultos y en plena pandemia ninguno. 3. Luego de pasar la noche en nuestra cómoda, pero bastante desgastada y deficiente para el año 2020, habitación decidimos bajar por lo que supone ser el mejor desayuno de hotel de europa. Realmente no sé cómo expresar mi desilusión. El buffet estaba cerrado dado que no han logrado adaptarlo a medidas covid (patético de parte de un hotel de esta categoría, he pasado el verano en hoteles que han logrado adaptar la totalidad de sus servicios) Servicio lento (aunque muy amable y no es culpa de las chicas que están sobrepasadas por la falta de personal), café regular, bolleria SECA, VIEJA Y SIN SABOR. Pan duro, embutidos escasos y de dudosa calidad. No hay pastelería, ni gofres, ni nada de lo que ofertan falsamente en sus redes sociales. Han tardado cuarenta minutos entre un café y el otro. Si yo fuese el renombrado chef que auspicia este desayuno me sentiría humillada por que mi nombre se asocie a este servicio. Me gustaría muchísimo saber cómo han logrado la cantidad de premios que ostentan con tan poca capacidad de liderazgo en el sector, tan poca capacidad de adaptación a las circunstancias actuales y tan poca capacidad de comunicación veraz. He dejado mi número de teléfono en recepción para que supuestamente me llamen para una compensación de esta nefasta experiencia, aunque dudo mucho que eso suceda. Por cierto: me ha atendido Gabriel que ha realizado excelentemente su trabajo y se ha disculpado reiteradas veces por lo mal que la hemos pasado. Sabemos que los pobres chicos de recepción no tienen la culpa de la nefasta gerencia y queremos resaltar su calidez y profesionalidad.
1. Publicidad engañosa: en su sitio web publicitan que reservando por allí tendrás incluido algunos de los servicios del spa y el desayuno buffet que supone ser de los mejores de europa. Aunque no lo crean nada de esto está disponible debido al covid pero NO HAN PODIDO ACTUALIZAR SU SITIO WEB. Un hotel de su categoría y recursos que Ni siquiera es capaz de comunicar bien.
2. Luego de desilusionarnos dado que la tarde de spa ha quedado en la nada hemos decidido subir hasta la terraza para sentarnos junto a su piscina. Más que piscina deberían decir Lavapiés. Menos mal que no nos hemos alojado en verano pues solo deben entrar dos adultos y en plena pandemia ninguno.
3. Luego de pasar la noche en nuestra cómoda, pero bastante desgastada y deficiente para el año 2020, habitación decidimos bajar por lo que supone ser el mejor desayuno de hotel de europa. Realmente no sé cómo expresar mi desilusión. El buffet estaba cerrado dado que no han logrado adaptarlo a medidas covid (patético de parte de un hotel de esta categoría, he pasado el verano en hoteles que han logrado adaptar la totalidad de sus servicios) Servicio lento (aunque muy amable y no es culpa de las chicas que están sobrepasadas por la falta de personal), café regular, bolleria SECA, VIEJA Y SIN SABOR. Pan duro, embutidos escasos y de dudosa calidad. No hay pastelería, ni gofres, ni nada de lo que ofertan falsamente en sus redes sociales. Han tardado cuarenta minutos entre un café y el otro. Si yo fuese el renombrado chef que auspicia este desayuno me sentiría humillada por que mi nombre se asocie a este servicio. Me gustaría muchísimo saber cómo han logrado la cantidad de premios que ostentan con tan poca capacidad de liderazgo en el sector, tan poca capacidad de adaptación a las circunstancias actuales y tan poca capacidad de comunicación veraz.
He dejado mi número de teléfono en recepción para que supuestamente me llamen para una compensación de esta nefasta experiencia, aunque dudo mucho que eso suceda. Por cierto: me ha atendido Gabriel que ha realizado excelentemente su trabajo y se ha disculpado reiteradas veces por lo mal que la hemos pasado. Sabemos que los pobres chicos de recepción no tienen la culpa de la nefasta gerencia y queremos resaltar su calidez y profesionalidad.