Parador de Benavente

Hotel

Un precioso parador que dispone de amplias habitaciones muy cómodas y limpias. Dispone de la piscina y la zona verde para tomar el sol. El servicio de restaurante muy bueno: jamón ibérico riquísimo, platos principales muy sabrosos. La relación calidad precio muy buena. El personal muy amable y servicial. Que disfrutes de tu estancia en el Parador!

Mi mujer y yo hemos estado alojados 3 noches y hemos celebrado nuestra boda aquí. Sólo tengo buenas palabras, tanto para la dirección, como para el resto del equipo humano. Nos han hecho sentir mejor que en casa en todo momento. Habitaciones maravillosas en perfectas condiciones, comidas riquísimas y sonrisas cada vez que nos cruzábamos con algún empleado. Esa es mi experiencia en este Parador. Repetiremos sin duda.

Gran servicio, excelente comida. Un toque de magia para una noche especial.

En la primera visita y es hermoso. Muy antigua y moderna al mismo tiempo.

Estuvimos 6 adultos y 3 niños un fin de semana. La atención de todo el personal magnífica, el desayuno y cena estupenda. La limpieza muy buena. Sólo está un poco anticuadas las habitaciones, grandes y limpias. Según nos comentó el director para el año que viene comenzarán las obras. Un saludo muy afectuoso para todo el personal del Parador, pronto volveremos.

La comida no nos gusto nada. Cada vez dan peor de comer y cobran más caro. Un lugar tan bonito y de esta categoría no puede dar tan mal de comer. Los vinos, además de escasos y no muy allá, se precio es excesivo para lo que ofrecen. Es mejor no usar el restaurante. Pésimo.

El Parador de Benavente es muy acogedor, las estancias, la piscina, el retaurante, la zona del torreón, la terraza del jardin es un lujo, cesped natural, árboles de muchos años, unas vistas mas que amplias, tranquilidad, el contraste de la estructura, la mezcla de materiales piedra, cristal, madera y plantas, el mobiliario y los tejidos de los cojines, asientos, poder sentir la brisa del aire y el sonido de las hojas con el viento… Personalmente me encanta!

El parador está en lo que fue el castillo de Benavente, espectacular la Torre del Caracol que es lo que se conserva del Castillo. Las vistas son impresionantes, el personal muy atento respecto a la comida se pueden degustar productos típicos de la zona. Recomendable visitar la cafetería de la Torre y en verano tomar algo en su terraza exterior.

Hotel muy recomendable! Estratégicamente situado y maravillosamente situado, gran aparcamiento gratuito, con habitaciones muy grandes y cómodas equipadas con balcón grande! Jardín con piscina, bonita terraza en el campo para sentarse con bar. El personal muy amable y servicial. ¡ Estaremos encantados de volver!

Un precioso parador, con habitaciones amplias, cómodas y muy limpias. Dispone de piscina y zona verde para tomar el sol. El servicio de restaurante muy bueno: jamón ibérico riquísimo, platos principales muy sabrosos. La relación calidad precio muy buena. El personal muy amable y servicial.

La verdad es que solo he visitado sus jardines el bar y el restaurante. Debo decir que es muy bonito, agradable pero necesita un poquito de renovación.

Encantador hotel. Como todos los hoteles Paradores. No esperes menos.

El Parador en sí es bastante atractivo aunque un poco desgastado. El personal era muy bueno, habitaciones bonitas y amplias con balcones con vistas a la piscina (al menos en el segundo piso). Dentro y fuera de las zonas de asientos eran tranquilas con un ambiente muy agradable. El desayuno era bueno. La ciudad en sí no es mucho para escribir a casa, así que el Parador parece ser un punto de ruta en lugar de un destino.

La reseña es sólo sobre el restaurante, ya que no me he alojado en el Parador. El entorno es muy agradable, ubicado en la Torre del Caracol. El comedor en la línea de Paradores. El servicio superatento y muy eficaz. Tomamos cordero asado, que es el plato estrella del Parador. Lo sirven con patatas panaderas y con ensalada. Es suficiente, si el hambre es normal, y si se suplementa con un buen postre. El arroz con leche es magnífico. El precio son 24€ por persona, el cordero. La comida completa, para dos, con vino y postres 70€. No hay que dejar de visitar la Torre. La visita es gratuita, y no hace falta ser cliente. La base de la torre la ocupa la cafetería y, la parte alta, un salón multiusos, en el que se puede apreciar el maravilloso artesonado. Tuvimos la suerte de que nos lo enseñó el propio Director del Parador. Sin conocerlo de nada, sólo por amabilidad. Conversamos un rato con él sobre Benavente. Muchas gracias!

El personal encantador, el Hotel necesitaba un poco de TLC y un montón de trabajo fuera.

Buen parador para descansar tranquilamente comer.

Antiguo castillo, en el sótano de su torre está su original cafetería-bar y su precioso salón comedor artesonado es un lujo. Las vistas y tranquilidad del lugar son inmejorables.

Como su nombre indica lugar ideal para pasar un fin de semana romántico propiciado por el entorno. Las diversas estancias muy bonitas el personal muy amble.

Maravilloso, me encantó la habitación tenía salida a la piscina, las personas super amables, el bar metido en la cueva precioso y muy buen desayuno, todo casero. Me gustó mucho.

Un servicio excelente. Habitaciones amplias y buena decoración. Ideal para pasar un fin de semana tranquilo.

Rincón en los Valles de Benavente para una escapada de fin de semana o unas vacaciones muy tranquilas. Enclavado en el antiguo torreón de un palacio fortaleza tiene unas vistas espectaculares del valle. Dispone de parquing gratuito, unos preciosos jardines y, a pesar de que se encuentra situado prácticamente en el centro de Benavente, está al final de los paseos de La Mota, un lugar muy tranquilo. Buena cocina y servicio, acorde a lo que nos tienen acostumbrados los paradores nacionales.

Es un lugar muy bonito. Fácil de llegar y muy céntrico. Se puede aparcar en la puerta del parador.

Impresionante artesonado para poder visitar libremente. Lugar muy bonito y pintoresco donde comtemplar una panorámica de los valles de Benavente. Parque de la. Mota muy cuidado y arreglado con variedad de flores y lugares donde descansar.

Entre unas cosas y otras, el Parador de Benavente es uno de esos lugares castellanoleoneses que merece ser visitado. De los atractivos artísticos que encierra, cabe destacar el espectacular artesonado mudéjar de su torre. El establecimiento está emplazado en un castillo palacio de los condes del lugar desde el que antaño se controlaba un importante cruce de caminos. Hoy el monumento hotelero es apropiado para aplacar el cansancio de los viajeros de paso, peregrinos incluidos, y para aquellos que hacen turismo en la ciudad. Dispone de una bonísima cocina y junto a los ventanales de su restaurante se puede disfrutar de una sublime cena acompañada de una puesta de sol sobre las extensas alamedas que envuelven varios afluentes del Duero.

Realmente lo valoraría con 3'5 estrellas si pudiera… Es un parador acogedor (como casi todos los paradores… para quienes les gusten) y correcto. La única pega que le pongo es que hay cosas que todavía están un poco antiguas… y que se han quedado desfasadas… Eso consigue deslucir un poco la sensación general. En cualquier caso… muy agradable.

Una experiencia gastronómica inmejorable. Productos de la zona y trato exquisito del personal! 100% recomendable.

Precioso castillo palacio de los Condes de Benavente, fue sede de las Cortes de 1176. Ha cambiado a lo largo de los siglos y hoy en día se conserva la imponente Torre de Caracol de estilo renacentista. Precioso!

Mejorable en varios aspectos, en nuestra habitación la calefacción no funcionaba bien. La revisaron y a la noche siguiente estaba igual. Soluciono una empleada de recepción. Limpio pero antiguo. No ha estado mal. El personal super agradable.

El Parador de Benavente es el principal atractivo de esta pequeña ciudad. Construido en los restos de un auténtico castillo, de cien años de edad, que conserva su atractivo de la vieja escuela, mientras que la mezcla de desarrollado en el parque que se ha construido para rodearlo. Este parque y el Parador ambos se sientan parada una colina de la cual los campos circundantes pueden abeja vista por muchas millas. Es un lugar fantástico para alojarse, comer, explorar, o tal vez incluso simplemente dar un paseo.

Excelente servicio en recepción y restaurante. Habitaciones amplias y bien amuebladas, muy cómodas. Volverá. Como siempre, Paradores es una excelente elección.

Gran parador tradicional con una bonita habitación grande que abre hacia el jardín con piscina y terraza-bar-jardín.
Tuvimos un gran almuerzo fuera, todo servido por personal encantador. Snacks de bar disponibles en la noche o restaurante principal disponible. Fantásticas vistas de la puesta del sol.

Un lugar sorprendente en el centro de Benavente.

Sitio encantador, un ambiente que te transporta al pasado. Terraza en la que se puede disfrutar de una tranquila puesta de sol. Muy recomendable.

Comer a la carta en el parador por 31€ es una apuesta segura. Cocina clásica y de calidad. Buena variedad de platos típicos en la carta y un amplio salón. Un entorno muy agradable.

Es un lugar tranquilo y con el sabor de los paradores nacionales En su cafetería de la torre del caracol, puedes tomar un café a la vez que contemplas el paisaje de la campiña. El entorno, dentro del castillo es cmuy bonito, conserva la estructura de la torre y tiene cuadros y muebles de época.

Es un lugar muy tranquilo con unas vistas preciosas. Me encanta pasear por "La Mota", los alrededores del antiguo castillo de Benavente de los que el Parador es la única parte que queda en pie. Está muy cerca del centro de Benavente, dónde las calles son mayoría peatonales o con poco flujo de coches. Callejeando encontraréis pastelerías, tiendas tradicionales de embutidos, heladerías, la Iglesia de San Juan, … Es muy popular el mercadillo, que se monta todos los jueves cerquita del cuartel de la Guardia Civil.

Habitación amplia y limpia. Nos acondicionaron un sofá-cama para mis niñas de 3 y 7 años. El agua de la piscina te resucita después de un día de caminata. Buena comida y mejor trato. Gracias Belén por tus atenciones a Martina.

Envejecimiento, pero en un entorno muy hermoso. Ha renovado.

Luego está la parte superior de los PARADORES, ideal en todos los planes, lo recomiendo altamente.

Soy Benaventana y me encanta el Parador. La ultima vez que he estado ha sido a una comunión y me ha gustado mucho. Excepto que le falta sala para bailar y que el sorbete lo hagan liquido no en bola de helado…

Necesita una reforma de habitaciones de forma urgente Los cuartos de baño parecen de un hospital de los años cincuenta. Eso sí, el edificio, en general, es digno de verse y visitarse. Como hotel, repito, necesita modernizarse ya.

Se come bien, se duerme bien. Camareros Atentos y agradables.

Una basura. Caro para la basura que te ponen.

Tranquilidad, bonito parador.

Construida sobre los restos de una fortaleza mucho más grande. Ciudad sueño con no mucho en él (excepto el Parador). Parador ni ciudad han tenido mucha atención. Bien si desea para la piscina, o están de paso.

El menu del peregrino a 20€ es espectacular, las carnes estaban muy buenas sobre todo la carrillera.

Precios razonables, buen servicio, buen lugar para quedarse.

Lugar magnifico. Personal agradable. Y un menu degustacion sorprendentemente cuidado y gustoso. Repetire. Ahhh y el tocinillo de cielo riquisimo.

Un lugar precioso con vistas estupendas. Muy bueno para disfrutar de una cerveza por la tarde o un cafetin por la manana. El comedor, no obstante, es de los mas mediocres y jamas volveria a comer alli. Probe el menu del dia el miercoles 7 de enero 2009 y fue un asco total. La mayoria de los platitos fueron sacados de bote y no tuvieron ninguna gracia. El "plato" principal de cabrito fue una perdida absolute. El unico plato aun peor fue el postre — tocino del cielo, cuyo nombre es muy, pero muy, enganador.