Comentario del Hotel Reyes Catolicos 1*

He visto reseñas que ponen al sitio como mejorable. Yo que queréis que os diga, llegué y el sitio es espectacular. Por el precio que nos salió, pensábamos que iba a ser mucho peor, y mi sorpresa fue mayúscula al ver el trato y todo lo demás. Hice la reserva y me llamaron personalmente para decirme que tenían una cuna y que nos la reservaban, eso ya es un punto positivo. Al llegar, fueron muy amables y nos dijeron que si no encontrábamos sitio cerca, nos dirían un parking gratuito donde poder dejar el coche. Finalmente encontramos un sitio sin problema. El señor que estaba en recepción nos entregó un mapa y nos dijo todos los sitios que podríamos visitar aquel día. Subimos a nuestro cuarto y nos impresionó el tamaño de la habitación y la pedazo de cama que nos esperaba. En el baño, tenían una ducha con chorros para darte masajes. La habitación no tenía nevera, pero nos dijeron donde estaba la del hotel para poder dejar la leche del niño y pudimos entrar cuando lo necesitamos sin ningún problema. También nos dejaron usar el microondas para calentar los biberones del peque. Esto me encantó, porque no necesitaba a nadie para poder calentar las cosas de mi hijo, lo hacía yo y ya está, y así no tenía que estar buscando a nadie, que ya me ha pasado en algún hotel. Mi hijo tiró del mantel y se tiró el zumo entero y en el hotel nos lo limpiaron todo (la ropa del enano y el saco del carrito) sin cobrarnos nada. El desayuno nos costó 3.50 a cada uno y tenías bollería, tostadas, café, zumo y podías coger todo cuanto quisieras. Sinceramente, me pareció genial y a un precio muy barato. Todo fueron facilidades, dormimos genial y estábamos a solo 10 minutos caminando del centro. Y lo mejor de todo, fue el precio. ¡Gracias por esa amabilidad y cariño con el que nos habéis tratado!