Hotel Real Monasterio de San Zoilo

Hotel

Sitio espectacular para una boda con estupendas habitaciones y muy buena comida. Pero como sigan con esa manera de atender lo perderán todo que gente menos profesional y maleducada…

Es una pena que un desayuno de ínfima calidad te estropee la experiencia de estar en un sitio tan bonito. Las habitaciones, al menos la nuestra, amplias y luminosas, súper limpias y bonitas, el edificio, impresionante es poco…. Te levantas sintiéndote un rey y te encuentras con el zumo de bote, los fiambres y queso de paquete a granel, los croissants, de los de bolsa de docena por 1€…. Hasta el bacon era del barato….
Una pena.

Espectacular, el hotel y restaurante de lo mejor.

Solo estuvimos en el restaurante, insuperable. Comida, lugar, atención, etc. No puedo enumerar todo
Encantándisimos, volveremos.

1000 años de historia, construido en el 948, un lujo con todas las comodidades y servicios de un gran hotel en un entorno majestuoso. Un 10

Nosotros sólo fuimos a comer y la verdad es que todo estaba riquísimo y el lugar muy bonito y tranquilo. Totalmente recomendable.

Lugar con mucho encanto. Trato amistoso y cordial. Te traslada a otro tiempo. Volveré. Sin duda.

Fantástico hotel, muy cómodo, gran desayuno y fascinante exhibición histórica.

El conjunto formado por el monasterio, la parte remodelada como hotel y los jardines resulta muy agradable. Las habitaciones son amplias y luminosas con camas cómodas. Encontré a faltar un frigorífico en la habitación. Y no estaría mal que algunos empleados no ahorrasen tanto los saludos y las sonrisas. ¡Eso es barato!

El sitio es muy bonito, la pena si te toca una boda y a los invitados de la habitación de al lado les da por discutir a altas horas de la madrugada, tienes que avisar a recepción por que tu paciencia tiene un límite. Intenté ver el gimnasio pero un recepcionista no me puso buena cara y desistí de verlo. A la hora de hacer las camas hacen mucho ruido con lo que pude descansar poco…

Totalmente inesperado. Estamos encantados con el hotel. Antiguo convento con amplia zona verde alrededor y mucho encanto. Las habitaciones son de techo alto con mobiliario cuidado. La única pega es lo poco insonorizado que está, pero se entiende por ser un monasterio. Recomendado 100% para disfrutar el románico de los alrededores.

Casi perfecto Típicamente los hoteles que ocupan edificios históricos ofrecen fantásticas dependencias comunes pero habitaciones que encajan mal en la estructura original y resultan poco cómodas, No es así en este monasterio –o no del todo —. Nuestra habitación era acogedora, bien decorada y los pilares de madera en medio de la habitación armonizaban perfectamente. Hasta que al andar a oscuras a media noche me di el gran coscorrón contra uno de ellos. El baño, excelente, salvo por la universal carencia de perchas para colgar la ropa que te quitas antes de ducharte y la que te pondrás después. ¿Es que nadie en ningún lugar las necesita?

Un lujo de hotel con un trato bastante bueno, u a decoración mimada y de precio bueno-alto, a la altura de lo que ponen eso si. Todo limpio. No dormí por lo que de las habitaciones no puedo opinar.

Impresionante lugar. Sofisticado, elegante y lleno de magia. Fantástica experiencia.

Hotel, restaurante y cafetería situado en un monasterio emblemático del Camino de Santiago. Lugar de reposo en el entorno natural y artístico de Carrión de los Condes. El hotel conserva la estructura del monasterio con habitaciones modernas. Restaurante "Las Vigas" con cocina de la zona con toques creativos. La cafetería exterior, muy amplia, rompe, a mi parecer, la belleza de la finca que rodea al monasterio. Servicio correcto.

Silencioso. Caro. Antiguo y con pocas comodidades. No se puede visitar el monasterio o claustro desde el hotel.

Hotel en un antiguo monasterio impresionante. Habitaciones limpias, amplias y camas muy cómodas. Comida muy buena y camareras agradables. Recomendable.

Un hotel estupendo. Buenas habitaciones limpias y cómodas. Un tanto alejado del pueblo. El restaurante un poco caro aunque la comida estaba bien.

Lugar para descansar y meditar. Entorno maravilloso y muy buen restaurante. Un claustro espectacular.

Un sitio fantástico. La habitación estupenda. La comida muy rica. La atención magnífica.

Sitio muy emblematico y acogedor. Muy buena ambientación. Personal muy amable. No le doy 5 estrellas porque se escuchaba, cuando dormías, la gente pasando por el pasillo. También escucha los de la habitación de al lado como hablaban (hablaban fuerte). Aún así sitio recomendable.

El hotel/monasterio magnifico. Las habitaciones fenomenal, Hugo no ha podido con calefacción del monasterio. La atención de los trabajadores/as exquisita. El pueblo y su entorno maravilloso.

Es sumergirte en el siglo X, con la comodidad actual. Hospedarte en un Monasterio siempre tiene su encanto especial. En concreto este Monasterio es muy especial, es Cluinicense, es decir de la orden de Cluny. Muy grande, espacioso en todos los aspectos. La música ambiente, que está sonando de forma constante, es del siglo X, es decir, monjes cantando. Cuando lo escuchas en su Claustro y cierras los ojos pareces sentir esa paz interior que intentaban transmitir esos lugares. Parece que escuchas a los Monjes del Nombre de la Rosa, o los Monjes de Silos. Como hotel perfecto, un cuatro estrellas con todos los detalles, su cocina muy cuidada, las habitaciones plácidas, en el jardín exterior tienes una cafetería cubierta para desayunar si no lo quieres hacer en los salones interiores, dos pequeños bares para una copa nocturna. Desde el hotel accedes a la Iglesia del Monasterio y a su pequeño Museo. Tienen una Biblioteca increíble, tanto la del primer piso como la de la Iglesia, parece que estás viendo a los monjes transcribiendo manuscritos en latín. Conclusión, muy recomendable. Buen Hotel, buena comida y en un pueblo del Camino de Santiago con una cantidad de Iglesias increíbles, sobre todo la de Santa María, que está a quince minutos andando, si vas despacio. Perfecto para ir con niños, con un aparcamiento muy grande y dentro del recinto del Monasterio.

El sitio muy bonito, casi de lujo. Las consumiciones algo carillas y escasas. Poco personal atendiendo la cafetería (pobre chiguita…) y demasiado uniforme y postureo en la recepción.

Me gustó mucho el hotel, las instalaciones y el trato del personal, PEEEROOO dado que tiene un precio tan aceptable (bajo) para su categoría coincidí con muchos peregrinos de mala educación que desde las 6 am revolvían y hacían ruido por los pasillos y habitaciones supongo que pensando que estaban de albergue y todos los huéspedes compartían su horario y costumbres, que por lo general y lo que me ha tocado suele ser "si me levanto yo, que se levanten todos en este sitio tan chulo DE PEREGRINO", que es lo que ellos se piensan. VOLVERÉ en otra época menos peregrina. Merece la pena.

La comida en general está súper rica, da igual carnes que pescados mLos primeros tb están muy bien. El punto negativo que pongo es en las ensaladas, pedir que no os las aliñen.

Muy acogedor y habitaciones muy cómodas.

Un lujo, a un precio razonable, para el peregrino que quiera tomarse un buen descanso en Carrión de los Condes. A las habitaciones limpias, amplias y confortables hay que sumarle unas zonas comunes bellísimas ambientadas con música monacal de fondo. No dejéis de visitar el claustro y la iglesia del monasterio. Precio de la habitación individual: 40 euros.

Muy confortable y bonito. Los empleados son muy amables y serviciales. Se puede desayunar en la cafetería a buen precio. En 4 minutos andando llegas al pueblo.

Hermoso edificio y jardines. Habitación preciosa y una de las camas de hotel más cómodas en las que he dormido. Personal servicial, amable y eficiente. Excelente comida.

Lugar ideal para una boda exitosa… y un entorno histórico…

Es un Hotel ubicado en el Monasterio de San Zoilo, construido en el año 948, que tuvo gran importancia y fue lugar de celebración de Concilios, Cortes, esponsales reales, estando sujeto a la Orden de Cluny hasta el siglo XV. Tras la desamortización de Mendizábal, se hizo cargo del edificio la Compañía de Jesús, convirtiéndolo en Colegio de Educación Secundaria, luego fue Seminario, y en 1992 en Hotel. Tiene un gran aparcamiento en medio de un parque arbolado, y es un verdadero lujo alojarse en un lugar así. Tiene un buen Restaurante.

No es la primera vez que vamos al restaurante Las Vigas del hotel San Zoilo; dispone de una buena cocina, aunque esta última vez me ha parecido un poco menos buena. El producto es buenísimo; merluza de primera sobre una farsa de pimientos poco lograda. Pimientos asados con bonito ahumado… un poco exótico. Natillas de nombre extraño, buenísimas; y helado de higo y nueces… pasable. Una media de 40 €. Bueno, habrá que darle otra oportunidad…

Precioso hotel y entorno. Se celebran muchas bodas. El restaurante es bueno aunque un poco caro. Está muy bien la cafetería mirando a los jardines, para tomar café o raciones q resultan más económicas. El variado de cecinas está muy rico.

Magnifico restaurante comimos fenomenal. Jardín ideal para descansar.

Este es un restaurante muy especial con un menú innovador! La comida comenzó con una taza de mitasa conmelón, sopa fría de menta. Los raviolis llenos de pollo y verduras alanadas eran perfectos! El helado de vainilla e higo arremolinado en chocolate negro y blanco fue increíble! El servicio no era un poco atento y atento.

Excelente hotel para descansar y recuperar energía si vienes haciendo el camino de Santiago francés. Habitaciones limpias y acogedoras, personal del hotel muy agradable y servicial. Los huéspedes del hotel tienen acceso gratuito al claustro del monasterio y a su iglesia.

Actualmente en plena rehabilitación. Ahora mismo parece abandonado de la mano de la limpieza. No obstante, un sitio muy recomendable. Bóvedas del claustro excepcionales. La terraza muy correcta.

Atención pésima, después de media hora sentado esperando a ser atendidos viendo como otras mesas que llegaron después de nosotros eran atendidas tuvimos que irnos sin poder consumir y eso que no estaban ni a media capacidad. Es una pena que un entorno tan agradable no se pueda disfrutar por la incompetencia del personal.

Teniendo el Hotel Real Monasterio San Zoilo en Carrión de los Condes no hace falta poner un Parador. Hotel muy completo, buenas habitaciones con vistas al Claustro, restaurante muy bueno y posibilidad de visitar la iglesia. Todo dentro del Monasterio.

Muy bonito y limpio. TV sólo canales españoles. Bar-terraza ruidoso. Barra estándar cerrada.

Conversión muy encantadora de un gran monasterio. Cama cómoda, personal amable, jardines encantadores y un amplio pabellón al aire libre para bebidas y aperitivos. Es como estar durante la noche en un museo, cuando se mira alrededor del edificio. Fuera de la ciudad, pero cerca de la ciudad, así que una ubicación tranquila y práctica.

Muy agradable. La comida es muy buena. Tiene aparcamiento. Muy bonito y muy buena atención.

La ubicación es excelente si vas a León o Valladolid. Siempre pasamos a tomar algo o a comer por su belleza arquitectónica, su historia, y la comida y servicio son excelentes. Muy recomendable.

Acogedor recinto enmarcado en el histórico monasterio de San Zoilo. Destaca su entorno. Excelente trato y cuidado al mínimo detalle. Muy recomendable para celebraciones y ocasiones especiales.

Lástima que en un entorno tan agradable la esperiencia grastronómica haya sido tan decepcionante. Comimos una mollejas aceptables, un lechazo que ya habia superado la adolescencia, graso y nada apetecible, y del postre mejor no hablar. Por si fuese poco un servicio, estirado y con pocas ganas de atender… para no volver!

Bonito hotel con amplio jardín, junto a un monasterio histórico. Ideal para bodas, bautizos y comuniones. La visita al monasterio va aparte, la puerta de entrada esta por la carretera principal, no por el hotel. Con la cerveza ponen tapa. No aceptan tickets restaurante.

Bueno, en mi opinión creo que es un lugar Maravilloso en una realidad paceful de la ciudad. Tuvimos un gran tiempo allí conmigo y mi familia, y probablemente vamos a volver pronto. Las instalaciones también son increíbles y las habitaciones no es que de lujo, pero muy cómodo, aunque.

Fue supee cool, pero me oreders algunos de té helado y thet no me da el té de la selección así que tuve que beber un té que ir bien.

Histórico y magnífica ubicación en la que te atrapan desde el primer momento.

Ambiente agradable, debido a los peregrinos.
El único inconveniente: situado justo fuera, que tienes que volver a Carrión de los condes.

Un lugar agradable, con buenas instalaciones y restaurante recomendable. Habitaciones confortables y bien decoradas. No todos los días se puede dormir en un monasterio! Pide que te abran el claustro si la puerta está cerrada, vale la pena!

El sitio es precioso y está en un entorno aun más maravilloso.

Hotel muy agradable, encantadora (no esperes vistas) pero las habitaciones muy tranquilas y cómodas. La gente de recepción muy amable, servicial pero no tanto en la cafetería. Buen precio vs calidad.
Pregunte a recepción para darle acceso al claustro y la iglesia.

Un hotel muy bonito, con un jardín amplio para los paseos y desconectar, eso sí la corcha de la llave de la habitación pesa muchísimo.

Excelente atención. Sitio muy cuidado y con gran estilo.

Un hotel monasterio espectacular.

Se sitúa en Carrión de los Condes (donde vivo y trabajo). Los espacios son verdes instalaciones amplias limpias adecuadas al efecto. Con personas de la zona. Muy bien.

El lugar es digno de verse, ya que el hotel forma parte del Monasterio, y merece la pena. El restaurante, muy bonito y muy concurrido, lo que puede ser incómodo, si hay que esperar mesa. Las habitaciones, ya son más normalitas, y en verano hay que cerrar las ventanas por la noche o, como alternativa, arriesgarse a ser devorado por una legión de mosquitos hambrientos. El desayuno, malo de solemnidad, es preferible acercarte a algún bar del pueblo, a menos de 300 metros del hotel. La zona ajardinada y el bar anexo bien, pero por la tarde noche, repito, cuidado con los mosquitos, no tienen piedad.

Lugar acogedor y muy romántico, muy recomendable.

Encantador hotel muy bien situado. Buen precio en el bar. Acogedor y romántico.

Un Hotel muy bonito y la cafetería preciosa un lugar para pasar con amigos me encanta.

El 3 se Septiembre estuvimos alojados con mi esposo y mis 2 nietos, la parada fue muy positiva tanto por el hotel, como por el personal. muy atentos. Y además nos dieron toda clase de detalles para visitar el Monasterio y el pueblo al que se llega dando un paseo muy agradable. y ya no digamos de la habitación y del entorno. todo precioso. Y tranquilo Es una parada positiva y muy recomendable.

Una pena que los camareros no estén a la altura de ese precioso lugar. No vuelvo. La comida no la conozco, estuvimos esperando 30 minutos y no nos preguntó nadie, por lo que tuvimos que levantarnos e irnos. ¡Que pena!

Precioso. Excelente relacion calidad y precio.

Tanto el Hotel como el Monasterio son muy bonitos y dignos de visitarse. Estuvimos alojados en Septiembre mientras hacíamos el Camino de Santiago y creo que la relación calidad-precio deja bastante que desear. Las instalaciones están bien y el trato, aunque correcto en general, en algún caso fué poco amable. El buffet del desayuno no parece digno de un 4 estrellas y la hora en que se inicia éste es demasiado tardía para los caminantes. Comparado con otros hoteles en los que nos hemos alojado durante nuestra andadura, éste sale bastante mal parado.

La verdad es que merece la pena ir, por lo menos una vez en la vida, precioso, economico, arte y gastronomia, mucho mejor que muchos paardores nacionales.