Hotel Torremilanos

Hotel

Hermoso sitio. Atención especial.

Hotel bodega perfecto para visitar Aranda de Duero y la Ribera, se pueden contratar paquetes que incluyen comida y visita a su bodega propia, es una bodega insignia de la zona, ecológica y dónde se hace uno de los mejores vinos y un gran cava. La visita es indispensable, se aprende mucho sobre el cultivo y muchos secretos de la elaboración de los vinos de la Ribera. La finca es un paraje donde desconectar del mundo, puedes pasear por las viña o hacerla en bicicleta. Habitaciones limpias y muy cuidadas. Buena cocina.

Boda de unos 180 invitados. Aperitivo sobre las 14:00 comenzamos a comer a las 16:00. A las 18:30 casi 19:00 todavía estábamos en los postres. Desastroso el servicio en cocina y la organizacion. 10/15 min entre platos. Por lo demas: entorno bonito y la comida bien. Desesperante para quien lo había organizado.

Me alojé aquí por negocios… increíble hotel, personal muy amable, nunca se alojará en ningún otro lugar cuando estoy en esta región. El hotel tiene un precio competitivo y realmente justifica su tarifa, si usted está en alguna duda acerca de dónde alojarse y luego alojarse aquí? No te decepcionarás.

Espectacular… El entorno es idilico. Con unos jardines exquisitamente cuidados y un edificio precioso. El trato del personal estupendo, atención esquisita. Los vinos al nivel de las mejores bodegas de la ribera (por algo forman parte de los fundadores de la D. O. ), los cantos, el peñalba lopez blanco etc etc. Para repetir…

Restaurante: Bien pero bastante caro.

Buen hotel para una escapada enológica, en un lugar tranquilo y cercano a Aranda de Duero. La visita por la bodega es muy recomendable dado que el guía es un enólogo en el que se nota la pasión por el vino y transmite conocimientos más allá de su propia empresa. Servicio de desayuno está bien pero en cuanto hay mucha gente se vacía todo y tardan bastante en reponerlo. El personal de recepción en general encantador y muy servicial excepto una señora mayor que está por las mañanas que sólo sabe poner pegas y decir que en la cata nos han dado a probar más variedad de vinos que la que deberían.

Hotel muy bonito y con un personal muy agradable, las vistas sin espectaculares y la visita a la bodega con degustación son muy buenas. Recomendable 100%

Hotel muy bonito, un excepcional, romántico y asequible entorno para esta gama.

Hotel con viñas y mucho encanto. Trato magnífico. Visita guiada a las bodegas muy interesante e instructiva.

Si quieres una escapada perfecta de desconexión este es tu lugar. Vistas a los viñedos bonitas, puedes dar paseos entre ellos en un ambiente relajado. Recomendable hacer la visita guiada de las bodegas.

Javier, el encargado, fue encantador y nos ayudó con todo lo que necesitamos. La sala de reuniones, el equipamiento, incluso la salida a la bodega y todo estaba como esperábamos. Nos encantará volver!

Es una finca preciosa, habitaciones muy confortables, personal muy amable; la comida del restaurante está buenísima y su bodega se puede visitar. Un sitio muy recomendable.

Está muy bien y es muy recomendable.

Genial. La ubicación. Los detalles. El personal.

Un sitio para repetir. Buen servicio, un entorno muy tranquilo y un vino excelente. Solo le falta mejorar la oferta de actividades de ocio y deportivas e incluir un gimnasio.

Hotel con encanto, personal profesional, educado y siempre atento, entorno muy agradable y cuidadisimo donde pasar unos días tranquilos y sentirte como en casa. Muy interesante la visita a los viñedos y la bodega, todo explicado de forma que trasmite el cariño que siente por las viñas y la bodega, el restaurante muy bueno y el vino que elaboran dentro de la gama alta de Ribera del Duero. Solo puedo indicar que dentro de su plan Ecológico podrían sustituir la lamparas halógenas por Led.

El hotel muy bueno, la cata de vinos estuvo bien, los camareros estupendos pero la persona de recepción un horror, muy maleducada y sin buenas formas para estar en recepción. Su trato muy poco profesional ygrosero. Una pena que desluce el resto de srñervicios.

Hotel excelente, muy limpio y con un buen trato por parte de casi todos empleados, quiero indicar el por qué de la bajada de nota, debido a los malos modales de la persona de recepción, que en ningún momento colaboró a la venta de vino por parte de sus bodegas (perdió una venta de una 200 € aprox. ), aparte de las malas formas en el trato con sus clientes.

El hotel está muy bien. La única pega la persona que nos atendió en la check in y el check out. Es una maleducada, poco profesional y con muy pocas ganas de trabajar. Estaba siempre enfadada y tratando mal a los huespedes. Queriamos llevarnos vino pero dijo que ya nos había dicho que eso hay que pedirlo el dia antes y que ibamos a tener que esperar mucho tiempo; todo con muy malos modales por lo que le dijimos que ya no lo queríamos. Desluce el hotel. El esto del personal del hotel: Muy bien.

Durante nuestra estancia en el sonorama 2017, decir que aunque esta un poco alejado del centro de Aranda esta a 5 min en coche, hay muchos servicios de taxi o para moverse por Aranda. El personal es majisimo y merece la pena pagar un poquito más por estar en completa tranquilidad rodeados de viñedos y con todos los servicios. Precioso y limpísimo.

Cogimos el paquete "sabor torremilanos" y todo muy bien, incluía comida, desayuno buffet y visita a la bodega, trato agradable, muy simpáticos, experiencia recomendable.

Impresionante hotel con dos zonas bien definidas, una clásica y otra moderna, las dos con muy buen gusto y unos comodísimos espacios comunes, amplias habitaciones y unas vistas espectaculares a sus propios viñedos, ademas una estupenda bodega con tonelería propia y unas visitas super-entretenidas. Un lugar único en una zona preciosa.

Defecto gravísimo: No es posible ducharse debido a los repentinos y drásticos cambios de la temperatura del agua. El desayuno tipo buffet es de los más pobres que he visto en mi vida, además no dispones de cafetera sino que debes pedirle el café a un camarero, con lo que sólo puedes tomar uno. Si encima hay muchos huéspedes, tardan en traértelo y viene frío y muy mal hecho. Dos desayunos que tenía pagados y no pude desayunar en condiciones. No recomendaría este hotel a nadie.

Lugar turístico, agradable, diferente para un urbanita. Calidad en el trato y en las instalaciones Un gran lugar para conocer.

El hotel es muy bonito, y los paisajes preciosos, el personal es muy amable y el desayuno buffet incluido en el precio es muy completo. El colchón y el secador son mejorables.

Es muy bonito I tranquilo las comidas inmejorables es un hotel completo no se puede pedir mas.

Muy bonito y tranquilo hotel en el medio de viñedos.

Es muy tranquilo y bonito, las cenas y los desayunos son buenisimos.

Espectacular! Los vinos tienen un carácter y personalidad propia, una evolución de los vinos de Ribera. La comida ha sido memorable. Y los vinos también. Todo a un precio asequible si estáis pensando lo que os podría costar esto en una gran ciudad. El vino es una delicia. Os recomiendo el Cyclo.

Una decepción. El hotel por fuera parece espectacular, aunque no tiene las mejores vistas (tiene vista a una autopista y a un poligono industrial) es muy bonito, las habitaciones son bastantes espaciosas y muy cómodas. Lo peor sin duda el restaurante y el vino. La comida que pusieron en el restaurante era insípida. En la carta tenía muy buena pinta pero en el plato no merecía la pena. Además de que entre plato y plato estuvimos esperando casi una hora. Para beber nos pusieron tinto y rosado y sólo pudimos tomar un sorbo, tuvimos que pedir agua. Ese vino no se podía beber. Para un vino que supuestamente en sus años dorados recibió muchos premios, ahora se ha convertido en un vino malísimo. No es normal que las botellas de vino se queden enteras en las mesas. La visita a la bodega es aceptable pero en nuestra visita había demasiada gente, las explicaciones eran bastante vagas y erróneas y por último la cata fue un desastre.

Estancia perfecta, una habitación muy limpia y un trato al cliente idóneo. Permiten paseos en bicicleta de forma gratuita. Le recomendaría una actualización del mobiliario en las habitaciones antiguas. Todo perfecto.