Hotel Rural Albamanjon

Hotel

Excelente elección para pasar unos días en las Lagunas de Ruidera. Equipo muy competente, atento y profesional. Cuidan hasta el mínimo detalle y te hacen sentir en un ambiente familiar. Habitaciones limpias y, en su restaurante, una comida de 10. Nos gustaron mucho tanto los desayunos incluidos en tarifa, como la comida y cena que pedimos. Ubicación muy tranquila, con poco tránsito de coches, frente a un embarcadero donde puedes bañarte y alquilar kayaks o patinetes de agua para dar un paseo por la amplia laguna. Muy buenas sensaciones en todos los sentidos y totalmente recomendable como elección en la zona.

Una ubicación muy buena, con grandes vistas y el personal.

Hotel estupendo para alojarse, el lugar muy tranquilo y estratégico para conocer todo el entorno de las lagunas. De hecho, es salir del hotel y tener una buena zona de baño libre y posibilidad de alquilar un patín para recorrer la San Pedro. La habitación, en nuestro caso “La Quebrada”, una dúplex (los niños encantados en la parte de arriba) muy cómoda y con terraza desde la que hay unas vistas preciosas hacia la laguna. Desayuno casero muy completo y rico. La comida del restaurante, buenísima. Todo el personal, encantador a más no poder, solícito y agradable. Hemos estado muy a gusto, vale que económico no es, pero bien merece la pena. Lo recomendamos seguro.

El sitio está muy bien y es muy acogedor. Es un lugar muy tranquilo de las lagunas; sobre todo fines de semana. Aunque el precio de su cafetería no es de lo más económico, sus cafes y postres son muy buenos.

Restaurante impresionante, la comida deliciosa y bellamente presentado. ¡ Es nuestro trato de una vez al año!

El Hotel Rural Albamanjón es un hotel muy bonito junto a las Lagunas de Ruidera. Merece la pena visitarlo, aunque solamente sea para tomar un café o una copa. Además está a medio camino de la Cueva de Montesinos, donde Don Quijote se quedó dormido por espacio de una hora, lo que al personaje le parecieron tres días.

Restaurante: Comida buena y variada. Precios de los platos razonables pero todo lo demás CARÍSIMO (café, bebidas, pan y postre). Servicio genial. El acceso es imposible si vas con una silla de ruedas. Sitio privilegiado.

Sin duda uno de los más pintorescos rincones hosteleros de las Lagunas de Ruidera. Es un hotel de tres estrellas, ubicado en la misma ladera de la montaña, y con vistas a la Laguna San Pedra. Goza de un afamado restaurante con buena cocina y vistas a la mencionada laguna, como asimismo de una de las cafeterías más singulares y especiales de todo el complejo lagunar, con buena carta en cafés, tes y chocolates. Zona de aparcamiento.

Lugar tranquilo, apartado pero con un toque bohemio, estupendo para pasar a relajarse con sus preciosas vistas. E ideal para hacer una escapada d días para poder disfrutar de sus habitaciones encarnadas a la ladera de la montaña.

Precioso hotel en el lago encantador entorno. Buen personal. Buenos precios.

Precioso y tranquilo hotel para pasar un relajante fin de semana. Trato exquisito. Recomendable 100%.

Fui al restaurante, no me alojé en el hotel. El trato fue muy bueno en todo momento. La comida exquisita, aunque hubiera agradecido más variedad de platos. La carta de vinos extensa. Probé el "Libreto", me gustó mucho. Los postres muy buenos también. Las vistas a la laguna son preciosas y la ambientación rústica muy bonita.

Nuestra experiencia malísima. Llegamos sobre las seis de la tarde y vimos por internet que quedaba una habitación libre la chica de recepción ni se molestó en mirar si tenia directamente dijo que no. Hartos de buscar alojamiento volvimos a meternos en internet y seguía libre. Vamos que antipática como ella sola y sin ganas de trabajar.

Aparte de estar en un sitio privilegiado, el personal del hotel es magnífico Amables y pendientes de que todo esté para agradar. La habitación que escogimos tiene chimenea y dos habitaciones, una encima de otra y una terraza amplia El restaurante delicioso, el huevo de Oca y el conejo en escabeche muy recomendables. El desayuno muy rico, con bizcocho casero y zumo de naranja natural La experiencia ha sido muy buena y desde luego recomendable.

Desde el momento que lo conocí ha pasado a ser mi hotel favorito. Maravilloso y acogedor con su chimenea dentro de la habitación y unas vistas de ensueño. Estoy deseando volver en primavera y llevarme las bicis para recorrerme toda la zona. Se lo recomiendo a todo el mundo.

Super paisaje. Atención muy buena.

El Hotel Rural Albamanjón es un hotel muy bonito junto a las Lagunas de Ruidera. Merece la pena visitarlo aunque solamente sea para tomar un café o una copa. Además está a medio camino de la Cueva de Montesinos donde Don Quijote se quedó dormido por espacio de una hora, lo que al personaje le parecieron tres días.

Se puede decir que es de visita obligada para tomar un café o una copa si vas a Las Lagunas. Los baños están muy limpios, te atienden rápidamente y con amabilidad.

Llegue con toda la ilusión para que mi novia conociera este sitio. Con el mal trato de la camarera decidimos irnos sin comer ni beber nada. En realidad parece que era lo que pretendían desde el primer momento.

Uno de los hoteles con más encanto en los que he estado. Entorno de gran belleza, habitaciones con excelentes vistas de las lagunas. Cabañas individuales, espaciosas y muy acogedoras. Perfecto para una escapada romántica. El restaurante de 10, imprescindible probar el menú degustación de platos típicos manchegos… una auténtica delicia!

Conviene pasar con las manos arriba ante el repentino atraco. Ya de por si de los elevados precios de por ejemplo un cafe a 1.80€ te meten el sablazo al cobrar por un hielo 0.60€. Sobrevalorados a tope no se que se creen.

Entorno precioso y tranquilo. Nada masificado. El hotel con excelente trato. Muy comodo y bien situado al lado de una laguna con bien acceso a la misma. Excelente desayuno y muy buen restaurante con biena relacion calidad precio. Pagamos un poco mas por las vistas y ha merecido la pena.

El entorno es inmejorable. Sales del hotel y vas directo q la laguna. Las habitaciones son grandes y espaciosas, decoración típica manchega. Muchas habitaciones tienen una terraza individual muy acogedora. En el restaurante se come muy bien Por poner alguna pega, es que hay poco sitio para aparcar los coches.

Muy bonito, la habitación muy bonita y acogedora. El entorno increíble. Repetiremos, sin duda.

Precioso y pintoresco hotel, enclavado en la ladera de una montaña. Las habitación me resultó muy acogedora y me encantó la terraza, ideal para cenar de noche a la luz de las estrellas (gracias a que no hay contaminación lumínica es un espectáculo precioso). El desayuno es casero, con un bizcocho diferente cada día. Se nota que lo preparan con cariño. Justo en frente se encuentra una laguna donde es posible bañarse. Me ha encantado y sin duda volvería a repetir. Me parece un lugar ideal para una escapada romántica, donde además permiten perritos buenos.

Enclavado en un entorno realmente idílico, el hotel cuenta con habitaciones confortables, algunas con chimenea, cómodas y con un servicio excelente. No hay que perder de vista su restaurante, con una cocina tradicional manchega que bien justifica un viaje hasta allí para darte un homenaje gastronómico.

Un lugar bien ubicado, en plena naturaleza. Con un paisaje impresionante, la tranquilidad casi se puede respirar. La decoración de las habitaciones está muy bien realizada. Acogedor, curioso y muy relajante. Creo que los desayunos se sirven demasiado tarde. Aparte de eso, no hay otra queja.

Bien atendidos. Buena comida y habitaciones confortables. La chimenea cuesta mucho encenderla porque no hay palos pequeños y no te dejan utilizar nada que no esté allí. Ubicación del sitio perfecta con el lago al cruzar la calle. Preciosas vistas.

Hola! Excelente ubicacion, posibilidades de actividades, buen servicio amables, excelente adaptacion para comida celiaca! Cenar en terraza con vistas, luna llena! Muy recomendable para repetir!

Todo muy bien! Muy limpio, gente muy maja! las comidas muy ricas, lo recomiendo!

Me he alojado en varias ocasiones en este pintoresco hotel rural de las lagunas de Ruidera. Habitaciones con chimenea para el invierno y un buen baño en la época estival. Personal muy amable y una cocina que cabe destacar sobre todo en lo que se refiere a platos tradicionales. Puedes llevar a tu mascota porque es bien recibida.

Hotelazo. Sitiazo frente a Laguna, tranquilo, bonito, construccion casi cubierta x completo x vegetacion, habitacion xulisima con chimenea y bañera d esquina con hidromasaje. El servicio fantastico y la comida eeeeexcelente. Volveremos sin lugar a dudas!

Increíble hotel. Habitaciones con muchísimo encanto, trato perfecto y la comida del restaurante impresionante. Recomendadisimo!

Falta de educación y de saber hacer hacia los clientes. Nos tacharon de ladrones porque los cascos vacios de las botellas de agua no estaban sobre la mesa pedimos el libro de reclamaciones y nos coaccionaron para que no hiciesemos la reclamación. Salieron a la calle detras nuestro para apuntar la matricula del coche y nos hicieron gestos obscenos con el dedo de la mano, provocando para que entrasemos y pelearamos. Nunca ninguno de nosotros habiamos vivido una situación semejante parecia que estábamos viviendo una película de almodovar. La realidad supera a la ficcion.