Hotel Resort Cueva del Fraile

Hotel

Hotel familiar. Situacion buenísima. El personal muy eficiente y agradable. Lo recomiendo 100%

Increíble de principio a fin.

Impresionante el ambiente. Hermoso espacio, el personal encantador, que son muy útiles.

Fantástica ubicación convertido Monasterio fuera de la ciudad, el Personal fantástico.

Este es un hermoso hotel de estilo resort situado en las montañas de los alrededores de Cuenca. Se trata de un 4, 5 millas de la unidad de Cuenca adecuada a lo largo de un HERMOSO camino sinuoso. Muy animal y para toda la familia, este lugar está bien establecida de tal manera que usted no quiere irse. La piscina es impresionante. Hay una mesa de billar, mesa de ping-pong y futbolín en la gran sala de juego. El abundante desayuno buffet se sirve en uno de los restaurantes, mientras que el almuerzo y la cena se sirve en la otra más íntima, pero todavía sin pretensiones, el restaurante principal. Todos los que trabajan aquí es conocedores de la zona (Cuenca), amable y servicial. De la habitación, mientras se mantiene bien, muestra un poco de la edad. Hay cortinas en las ventanas. La unidad de aire acondicionado se controla en la habitación y funciona muy bien. Una gran "fiesta de la ducha" con doble ducha de lluvia caída cabezas y dos de mano de los jefes de la ronda este bien equipadas, generoso hogar lejos del hogar. Mi único pesar es que no me libro más tiempo aquí, así que hemos podido descansar y disfrutar de todas las comodidades. Yo no dudaría en recomendar esta propiedad o a la estancia aquí de nuevo yo mismo les da la oportunidad.

Hotel con encanto y acogedor. Servicio de restauración ineficaz a la hora de atender las mesas. Con el plus de querer cobrarnos bebidas q no habíamos consumido. La carta normalita. Buffet de desayuno normal aunque en mi opinión algo caro relación precio calidad. 7€.

Este es un buen lugar para dormir.

Nos ha encantado! Fue justo lo que buscábamos. Un sitio para desconectar pero a tan sólo 10 minutos de Cuenca. Fuimos con nuestra bebé y nuestro perrito y todos disfrutamos al máximo! Cenamos todas las noches en el hotel porque las terrazas, el ambiente y el trato lo valían! Sin dudas es un sitio para desconectar en la montaña, con todas las comodidades (piscina, varias terrazas tanto para desayunar, comer o cenar) Nos acabamos de ir y ya queremos volver!

Habitaciones bonitas, aunque deberían de poner una puerta separando la habitación de la Cama principal del sofá cama. Colocar persianas para q no entre luz! Lo demás está muy bien. Instalaciones estupendas y zona de deporte espléndida, dejándote material deportivo gratuitamente. El desayuno bufet a 7€ es un poco caro sin posibilidad de desayunar un café y ya está en el bar.

Ubicación muy bonita con piscina y campos deportivos inmersos en la naturaleza. El personal era muy amable y servicial. Interesante ubicación para acceder al casco antiguo desde la zona de aparcamiento cerca del castillo. Cerca también posibilidad de nadar y canoa en las frígidas aguas de Río Jucar… para probar en el verano. Las habitaciones en la parte más antigua tal vez necesitaría un refresco en las paredes.

Fuimos este fin de semana (4 de agosto), uno de los más calurosos del año. La habitación duplex familiar que habíamos reservado no tenía aire acondicionado (la verdad, al ser de 3 estrellas daba por supuesto que lo tenía) y la limpieza de la habitación dejaba mucho que desear. No pudimos abrir las ventanas por la noche porque no tenían mosquiteras y en la de la buhardilla había avispas cuando entramos. Pasamos un calor horrible, casi a punto de irnos de allí. El secador del baño, roto y del año de la polca. La televisión de la buhardilla no funcionaba y la de abajo se veía muy mal, con interferencias. La piscina está bien pero plagada de avispas. Las instalaciones comunes del hotel están reformadas y muy bien decoradas, pero la habitación en la que estuvimos necesitaba una reforma urgente. El desayuno, muy escaso, apenas había fruta, el café terrible, los cereales para los niños pasados, y muchas, muchas moscas. El servicio muy mejorable, a excepción de la recepcionista que fue muy amable. Es una pena que un hotel tan bonito por su historia y su ubicación no resulte a la altura de las expectativas.

El lugar ideal para alojarse al lado de Cuenca, parking, personal muy amable, amplias habitaciones, entorno precioso, inmejorable ubicación, desayuno abundante. Antiguo convento S. Xvi.

Cumplia con todos los requisitos que buscabamos. Tranquilo, a las afueras, cómodo, limpio y muy buen trato. La comida tambien muy buenas. Volveremos.

Las habitaciones están muy bien, son amplias y tienen una pequeña nevera. El restaurante no me pareció muy bueno. El menú degustación podría ser mejor por lo que cuesta, sobre todo el vino que incluye. El desayuno, que es buffet, no tiene nada casero. Muy amables los camareros.

Lugar en plena naturaleza. Por la noche escuchas a mochuelos y buhos cantar. La comida esquisita trato inmejorable. Lo recomiendo.

Buen hotel, se duerme bien, aunque al entrar en la habitación olia un poco a alcantarillado. Faltaría algún sifón en algún desagüe, jajajaja. Estábamos en la buhardilla.

Hotel rural, situado a unos 2 kilómetros de Cuenca. Para el verano está genial y también para celebrar bodas… ahora bien, en invierno lo pasas regular. Puedes tener la suerte o no de que en la habitación funcione el radiador… pero el problema más grave es que algunas salas no están bien cubiertas, por lo que si llueve lo acabas pasando fatal! Por lo demás, el hotel está bien ambientado.

Muy buenas instalaciones en un entrono idílico. Relación calidad precio más que razonable. Muy bien decorado y lleno de comodidades.

Espectacular hotel totalmente reformado con unas instalaciones y entorno únicos! El servicio muy bueno y amable. Lo recomiendo 100%

Las habitaciones del hotel son muy bonitas y todo el hall y los patios interiores son muy bellos y acogedores, además está ubicado en un lugar único donde puedes sentir la naturaleza y que está al lado del casco histórico de cuenca, vale mucho la pena, los servicios del hotel también son geniales y creo que no se sentirán nada defraudados en este hotel, vale mucho la pena!

Están terminando de remodelarlo. En general es bonito, limpio y en un paraje tranquilisimo al lado de Cuenca capital. El restaurante está muy bien y el servicio espectacular.

Muy amables, el trato perfecto, además de que acaba de ser reformado. Se encuentra a 10 minutos en coche de un aparcamirnto gratuito en el casco histórico de Cuenca.

Es muy bonito, atención muy buena.

La pasamos genial. El hotel está super bien. La Piscina grande.

Experiencia de 10. Superó mis expectativas. Gran bañera de hidromasaje, habitación amplia y los interiores son increíbles. Un puntazo a favor es que es dogfriendly. Lo pasamos genial. La única pega por poner una es que el Wi-Fi no llegaba a nuestra habitación y no había nada de cobertura pero lo recomiendo 100% para una escapada romántica. Atención de 10.

Lo peor de habitación, no es tan bueno como lo pintan con nosotros bastante mal, un día la calefacción no funcionaba, llegamos y nos entregaron la habitación sucia, y estaba destrozada la habitación en muy mala calidad y no nos han compensado por nada.

No está ubicado en el área turística, está algo alejado del centro histórico, pero está un un paraje realmente atractivo, la hoz del huecar, excelente alternativa para hacer turismo en Cuenca y por sus alrededores; ciudad encantada, Hosquillo, Cañete, Beteta…

Ubicación impresionante. A un paso de Cuenca y en plena naturaleza, cuenta con unas instalaciones excelentes y recién renovadas con un diseño moderno y adaptado a los nuevos tiempos; eso sí, sin perder su esencia. Excelente servicio y atención al público, sobre todo en el restaurante.

Lugar encantador con unos trabajadores impecables. Muy recomendado para descansar después de visitar Cuenca. Sin duda volvere.

Comida calidad precio insuperable. Comimos el menú degustación. 100% recomendable. Servicio atento y amable.

Tranquilo, bien situado. Cálida/Precio bien. Se están remodelando. Las habitaciones cuentan con aparato climatizador individual con mucho ruido. Tienen que mejorar el sistema de calor.

Situación ideal para disfrutar de la tranquilidad. Las habitaciones son amplias y cómodas pero si te toca cerca de la lavandería, puedes olvidarte de la siesta. El bufet del desayuno, suficiente, con poca variedad. No estaría de más que cambiaran de productos de limpieza; tienen un olor demasiado fuerte.

Hotel que necesita una pequeña reforma, esta algo anticuado pero la verdad que tiene su encanto. La habitación que me tocó era de calefacción central y no estaba puesta por lo que tuvimos que dormir con varias mantas, la comida en el hotel correcta y el desayuno tipo buffet basta completo y variado.

Bien situado, acogedor, limpio y con una buena combinacion entre decoracion rustica y elementos modernos. El restaurante con una carta de comida y vinos muy buenos y la atención de Pilar durante la cena fue exquisita. Para repetir y volver.

Lugar pintoresco y romántico a las afueras de Cuenca, en un entorno natural. El hotel muy bonito, rústico y ambientado conservando elementos de tipo monástico, baño completo con bañera. Agradable terracita tipo chill-out, amplios aparcamientos, instalaciones de recreo (en temporada alta). Sólo mejorable la cama que nos tocó, el único pero.

Hemos pasado un fin de semana estupendo, cerca de la ciudad pero a la vez tranquilo, la habitación mantiene un estilo rústico y acogedor, la cama super grande, ideal para descansar después de recorrer la ciudad. El personal amable y atento. Muy bien.

Un hotel muy tranquilo en la naturaleza cerquita de cuenca, habitaciones recien reformadas, admiten mascotas. Ha sido muy grata la estancia.

Todo bien aunque deberían de informar q es muy importante q no hay cobertura. El desayuno malo para el precio q es. Y la piscina no está limpia. Por lo demás todo muy bien.

Un sitio muy agradable. Decoración de la zona nueva ideal. La cena fue muy relajante. Lo recomiendo para desconectar.

Hotel con encanto. Muy tranquilo y a 5 minutos de Cuenca. Gran aparcamiento gratuito. Se come bien. La pena es que no tiene una terraza para tomar unas cervezas por la noche. Si aire acondicionado.

A habitación bastante cómoda, aunque nos quedamos encerrados dentro porque la llave no iba bien. Una de las recepcionistas nos trató con desprecio, como de mentirosos. Las instalaciones nos gustaron bastante, nos llevamos una decepción al ver que no había billar, elegimos este hotel simplemente por el. Por lo demás todo bastante bien. Esta muy bien comunicado con el casco antiguo de la ciudad.

El hotel en general esta bien, las habitaciones son grandes, espaciosas y creo que están recién reformadas (o por lo menos no debe hacer mucho). Las instalaciones son correctas, destacando una piscina bastante grande. Quizás como punto negativo sea que le falta un poco de mantenimiento a las zonas exteriores. Teniendo en cuenta que no es caro y que es un hotel de 3 estrellas, es bastante recomendable.

Si buscas un lugar anclado en el pasado este es tu sitio. Está a unos km de Cuenca capital bordeando las hoces del Huecar. Es un paraje realmente único. Pero esa ubicación parece que les ancló al pasado. Este sitio no se caracteriza precisamente por la eficiencia energética. Las ventanas carecen no solo de aislamiento, los cristales aparte de no ser térmicos no tienen ni siquiera silicona, lo que conlleva el tener encendido el exiguo radiador de aceite las 24h. Ninguna de las bombillas de la habitación es de bajo consumo, todas son convencionales, en los pasillos algunas son de tipo fluorescente pero los halógenos ninguno era LED.
Aquí la vuelta al pasado es obligatoria, no solo por la decoración claramente del siglo pasado o más atrás, sino que no hay conectividad GSM, llegas aquí y estás literalmente incomunicado. Menos mal que el Wi-Fi gratuito funciona más o menos decente, es la única manera de estar comunicado con el mundo exterior.
Lo básico que es la limpieza del baño y la cama es correcta, el colchón es cómodo y la almohada también, hay buenas mantas (necesarias cuando arrecia la noche) y el ruido no supone un problema a pesar de la falta de aislamiento; al estar en un paraje tan alejado el silencio en la noche solo se vé perturbado ocasionalmente por los rebuznos de un burro de la finca contigua.

En este hotel SON UNOS SIN VERGÜENZAS! Nos alojamos este fin de semana mi marido y yo con un bebé de 1 año y nos instalan en la 1ª planta sin ascensor! Un calor en la habitación del infierno! En la reserva con Booking, no pone nada de que tengan aire acondicionado, cierto, pero ni nos fijamos porque en el siglo en el que estamos y una ciudad como Cuenca con 32° ese fin de semana por el día, hombre, se da por hecho. Pero lo que no se puede es que queremos abrir la habitación a la 1am porque ni la niña podía dormir del calor y que estén los obreros con el taladro y picando! Pero dónde se ha visto que se esté con obras a la 1am! Tuvimos que coger el coche y volvernos a casa, no vivimos lejos, gracias a Dios, pero es una vergüenza! Cuando ponemos la reclamación en recepción, el chico dice que no entiende por qué no nos han puesto en la planta baja si tenemos un bebé, que además (nos dió nombre y apellidos de un cliente) no tiene hijos, ni es discapacitado ni es un señor mayor, que le podían haber puesto en la planta 1. Encima, hemos llamado para hablar con el director, y tienen la jeta de decir, que nos ofrecieron habitación en otro de sus hoteles y que no quisimos. Pero qué MENTIRA! Si ni sabía que tuvieran más hoteles y además a esas horas y de esa mala leche que se nos puso sólo nos vamos a nuestra casa! Y un buffet por 8€ súper cutre, por cierto. Que ya que estamos lo digo todo! UNA VERGÜENZA! NO LO RECOMIENDO EN ABSOLUTO!

Limpio, cómodo y excelente personal.

Servicio cordial y atento. El entorno agradable.

Acogedor e ideal para viajar con niños, cerca de la capital y en un entorno rural.

Un sitio rustico y muy bonito muy cerca de la ciudad para poder disfrutar de todo sin sufrir las incomodidades de la ciudad. Ideal para ir en familia con niños, el ambiente es muy acogedor y el servicio y las instalaciones están a la altura de lo que se espera. Sin duda repetiría con los ojos cerrados.

Hola! Cercano a Cuenca te permite disfrutar de la naturaleza, piscina. Convento antiguo con reforma justita mejorable. Falta limpieza a fondo. Servicio y personal amable. Cocina correcta adaptable a celiacos con precios excesivos!

Hotel con un entorno muy bonito, tranquilo, limpio y cerca de Cuenca. Bufett bueno. Pero camas incomodas y un poco descuidado en cuanto a mantenimiento del hotel.

Sitio muy tranquilo, cerca de Cuenca para poder tenerla a mano pero lejos para poder estar agusto. Entorno precioso, piscina e instalaciones correctas, con alguna pequeña carencia achacable a la antiguedad del edificio (lo que se puede ver como encanto rústico), no hay A/A en algunas habitaciones (si te toca una época muy calurosa… malo). Trato amable, restaurante muy correcto para el desayuno, cena en el patio en un sitio precioso y muy buen servicio. Fuimos matrimonio con dos hijas en habitación doble con otra en la planta superior, a la que se subía por una escalera de caracol (incómoda pero que a las niñas encantaba, claro está, jeje). Repetiría con los ojos cerrados.

Perfecto para descansar y desconectar de todo. Ideal para familias ya que se respira un ambiente comodo, las habitaciones enormes y se come genial. El entorno fantastico, nos hemos ido con ganas de quedarnos mas y repetiremos en breve! Y muy agradable el personal, recomendable 100%

Un lugar agradable para descansar, a 10 Km. De la capital, con bonitos alrededores y frío (para eso está en Cuenca) aunque creo que no es un tres estrellas, desde luego. La habitación, correcta (la cama doble un tanto pequeña) con estilo rústico (es decir madera supuestamente antigua y escaso mobiliario). El desayuno muy simple con bollería y embutidos del montón. Cenamos una noche y me pareció una cocina correcta a secas. (Del precio no puedo decir nada porque teníamos incluído en el bono una cena). En los alrededores no hay nada así que te toca permanecer en el hotel si quieres tomarte algo tras la cena (o volver a coger el coche). El servicio es muy agradable y simpático.