Hotel Fuertescusa

Hotel

Este es un hermoso lugar tranquilo en medio de la naturaleza. La gente del hotel es muy agradable. Un viaje impresionante desde Madrid. Así que por pequeño precio vivir bien y comer delicioso! ¡Recomienda! Si te gusta la naturaleza, la paz y la tranquilidad, lo tienes aquí.

Solo hemos comido mi mujer y yo, muy buena la paella de marisco, pero escasa, casi ni para un comensal, y como es plato único de menu es muy caro.

Es muy acogedor. El desayuno y comidas muy bien. La dueña y camareros muy amables. El lugar y alrededores muy bonito para hacer Senderismo y hay piscina natural muy bonita. Muy recomendable. En cuanto pueda vielvo.

Camas cómodas, buen surtido de desayuno, cenas generosas y lugar agradable cerca de la playa de Calamares. Sitio tranquilo para descansar.

La dueña es puro despiste y juega al despiste para sacar mayor provecho posible. Acordad precio por adelantado. El sitio es fabuloso, es lo que más vale. No tanto las habitaciones, se duerme mejor en supletorias que en las literas. En las literas que nos tocaron a nosotros no hay quien durmiera.

Perfecto para desconectar. El servicio es muy atento y amable, te ayudan muchísimo!

Buenísima atención, llegamos de casualidad y la atención y simpatía de la camarera nos hizo volver varias veces.

Me cancelaron la reserva unos días antes de la llegada, a pesar de tenerla confirmada y abonada la señal, sin dar ninguna explicación. Además, se hizo de rogar para devolverme el dinero, teniendo que llamar en varias ocasiones. Si anula el cliente, el hotel se queda con el dinero dado como señal. Si el hotel te cancela la reserva, NO te abona ninguna penalización. Muy mala experiencia con Yolanda.

Un sitio muy familiar, acogedor y con un trato muy bueno. El personal es excelente y la comida muy rica.

Este fin de semana hemos estado un grupo de más de 30 personas, y el trato y la atención recibidas han sido de 10, al igual que la comida. Y aunque el tiempo no nos ha acompañado como hubiéramos querido, el sitio es un paraje ideal para perderse con y sin compañía. Un abrazo muy grande a todos los que con su trabajo, nos han hecho disfrutar este finde.

Buena comida, buena gente, muy recomendable. Perfecto como punto de encuentro y cerveceo.

En una palabra perfecto, dueños muy atentos y amables, estancias muy bien y la comida muy buena sobre todo esa Hamburguesa Especial. A y las peludas muy cariñosas. Perfercto para dormir o tomar algo despues de realizar esa vía ferrata que hay a la entrada del pueblo.

La ubicación, la tranquilidad y lo bien que se descansa.

Altamente recomendable para disfrutar de la Serranía de Cuenca y alrededores en su plena esencia
Trato muy familiar y gran equipo de profesionales, Yolanda, Verónica, Pedro…

"Ser hilera de sembrado,
brizna verde asomando en la ocre tierra. Fugaz mantillo que precede a los juncos vacilantes en una brisa eterna.
Un aire que no mueve lo físico,
acuna lo etéreo. En la sombra de un tilo,
bajo su serena sombra huele a Iberia,
a arcilla modelada,
a yesca prendida,
a fuego magico,
a lámpara de luz infinita. En la brizna,
junto a otras en el balanceo de ese viento,
bajo el batear de un águila,
aqui los halcones ceden su lugar. Arroyo volatil,
aguas de Heráclito que supone su fluir.
Oxido de hierro para el rojo,
caolinita para el blanco,
hidroxido de hierro en amarillo… … preparando tintes para garabatear piedras en cuevas perennes,
al calor de la hoguera…
… su carbón marca los contornos de un alma
un dibujo de brizna al viento.
UBUNTU".

Hotel confortable, con un trato cordial y cercano de Yolanda y su familia junto a la comida casera de su restaurante lo hace totalmente recomendable, enclavado en un entorno fantástico y natural de la Sierra de Cuenca.

Hemos estado un grupo de 45 senderistas un fin de semana y hemos terminado encantados por lo magníficamente bien que nos han tratado y con una relación calidad—precio inmejorables. Es un punto excelente para conocer la Serranía de Cuenca, indudable paraíso natural. Volveremos muchos de nosotros.

Un lugar para volver. Yolanda y su familia encantadores Habitaciones limpias y confortables El salón de la chimenea y el billar gratuito donde poder charlar, leer… Repetir es lo que me pide el cuerpo.

Estpenda, acogedora y muy agrable, el personal fabuloso y las habitaciones muy bien.

Todo perfecto, un trato amable y cercano. Un entorno maravilloso.

Todo está muy bien, tienes salas comunes a tu disposición con un billar, bar, tele, chimenea… La única pega, las duchas son de esas con dos grifos, caliente y frío.

Muy acogedor con un trato muy cordial y cercano. Entorno muy interesante para los amantes de la naturaleza.

Gran trato. Sitio muy aceñtable a la hora de hacer noche. El personal de 10. Buena eleccion para comer si estas por lazon.

26 habitaciones de las cuales 16 tiene terraza y están orientadas al sur, otras 9 sin terraza y más frías con orientación norte. Un salón grande con chimenea y un comedor de unas 80 plazas, una pequeña terraza exterior y aparcamiento para unos 8 coches.

A ver. El hotel en si no esta mal. La habitacion bien. El hotel esta pegado en la carretera en la entrada del pueblo. Las encargada nos parecio un poco empanada.

Me he sentido como en casa, un trato excepcional, rodeado de naturaleza por los cuatro costados. Gracias Yolanda a ti y a tu equipo!

Vistas impresionantes, muy buen servicio. Comida correcta (menu del dia)

Sitio con paisaje precioso, instalaciones muy buenas pero la falta de personal provoca improvisación y retraso. No pudimos entrar en la habitación hasta las 14:00. Luego una hora de espera para poder comer. En la cena para una ración otra hora y el desayuno patético.

La comida estaba genial La habitación se podría mejorar.

Sorprendente. La habitación estaba muy limpia y los colcjones estaban muy bien.

Espectacular atención, Yolanda y su gente nos han hecho sentir genial, como en casa. Buen sitio de punto de partida para excursiones por zona, que merece la pena visitar.

Fin de semana que un grupo de marcha Nórdica, su propietaria atenta para atender todos nuestras necesidades, buena cocina. Marchas estupendamente guiadas por Víctor, no dejéis de contratarlo si vais a visitar la zona.

El trato del hotel por Verónica muy bueno, pero luego la otra dueña algo perdida a la hora de gestionar un negocio. El estar desayunando o comiendo y que te digan que no se hacen bocatas porque hay un grupo más grande y debes cenar menú, gritar a los empleados delante de los clientes… Por lo demás algo escaso en variedad de comidas y cenas, porque repiten los menús, lo que va sobrando lo ponen para el siguiente día. El sitio muy limpio, tanto zonas comunes como las habitaciones.

Hemos disfrutado de una estadía fantástica con unos amigos, la limpieza impecable el trato del personal estupendo la comida deliciosa es bien completa con su salón de juego música y mesa de billar para pasar una noche divertida, vale la pena repetir porque es mucho más de lo que esperábamos de un hotel de dos estrellas el entorno es un sueño.

Por su situacion paradisiaca, calidad precio excepcional, garage para bicis y motos, atencion del personal correcta. Buena situacion para hacer deportes de multiaventura y senderismo. Restaurante comida bien elavorada.

Tiene un gran Salon con chimenea, con vistas con inmensos ventanales mirando a la montaña, la terraza de la habitacion estupenda para leer o relajarse a si como terraza de la cafeteria para desayunar ocomer al solecito mañanero de los dias de invierno. Fantastico sitio para ir en pareja o con grandes grupos, grandes espacios.