Hotel Palazio

Hotel

El entorno magnífico.
El ambiente, la sociabilidad de sus dueños, Pedro y Roberto,
su amabilidad, su implicación con cada uno de sus clientes es extraordinaria.
Todo en conjunto es recomendable.

Buena ubicación para rutas, excelentes vistas desde la habitación, buen trato y calidad — precio muy buena.

Todo estupendo! El hotel es precioso, las vistas y por supuesto la atención y la comida! No se puede pedir más!

Una atención inmejorable, en un paraje espectacular.

Hermoso lugar, excelente servicio y comida encantadora. Definitelystay de nuevo.

Hotel muy bien situado para senderismo cálida bienvenida abundante comida y sabrosa sólo pequeña ducha plana muy estrecha esto puede ser molesto para una persona un poco fuerte.

Excelente hotel, con ubicación inmejorable para hacer deporte y con trato exquisito.

Antes de empezar la ruta por los miradores de Ordesa hemos aprovechado para tomar café Un establecimiento que no esperas en éste rincón del Pirineo aragonés. Sus trabajadores/camareros son muy majos. Altamente recomendable.

Es una experiencia que todos los amantes de las montañas, el Alto Aragón y los Pirineos en general no deben perderse. Un entorno de ensueño, habitaciones amplias y bien cuidadas, excelente cocina, caminatas de piernas y alcance y personal (incluyendo un guía experimentado) siempre dispuesto a aconsejarle en la elección de itinerarios o lugares turísticos para visitar alrededores. Los precios son más que razonables.

Hotel familiar con habitaciones amplias, unas vistas impresionantes y cocina excelente. Tanto los dueños, como el personal te hacen sentirte tan bien que quieres volver. Asesoramiento para rutas por el parque excelente. Seguro que volvemos.

Cálida bienvenida de los hermanos que regentan el hotel y su personal. Nos alojamos durante cinco días en una hermosa habitación grande con una vista inmejorable. El comedor tiene la misma vista fantástica. Pensamos que el menú del día era una buena relación y sabroso. Este es un lugar relajado en absoluto una excelente ubicación, y hemos disfrutado mucho de nuestra estancia. El hotel del pastor amor amor amor para jugar a buscar, y hacer su parte para entretener a los invitados. Aparte de que es muy tranquilo. N. B. La unidad a y desde Nerin en cualquier dirección es super estrecho y muy torsión, a menudo con fuertes caídas a un lado. En buen estado de reparación… pero una especie de 'emocionante'. Para max relajarse, yo recomendaría ir con la intención de hacer las cosas super localmente. El Añiclso Cañón está cerca y es espectacular.

Excelente enclave y excelente trato. Te ayudan con la elección de las mejores rutas según cómo te veas y el tiempo. Te preparan bocadillos y picnics si lo solicitas. Comida casera y desayuno muy rico y completo. Las habitaciones con vistas envidiables abuhardilladas y muy chulas. Terraza incluso para poder disfrutar del sitio. Un pequeño pero es la carretera, pero es lo que tienen los enclaves silenciosos!

Fablous ubicación para un hotel. Vistas para morirse. Personal amable y una gran bienvenida. No se puede pedir más.

Experiencia muy especial ¿visite usted no se arrepentirá de antigua y hermosa monestry situado en el español pyreeen en muy buen lado del país.

El personal es estupendo. Vistas increíbles. La comida increíble. 10/10 gustaría repetir.

Hotel familiar. Comida y atención muy buenas. Con servicio de guía para excursiones por el parque Nacional de Ordesa.

Muy amable el personal; la ubicacion ideal para desconectar del mundo; silencio, naturaleza y mucha paz. Creo que el tema de las cenas no esta muy bien resuelto ya que el menú es bastante fuerte para la noche; tienes la posibilidad de pedir solo medio menú, pero no todo el mundo està acostumbrado a comer, por ejemplo, un plato de caldereta de cordero antes de irse a dormir. La decoracion de la habitación me ha parecido un poco "fria" con pocos detalles de un alojamiento de montaña.

No he estado como cliente pero. Lo he visto en Nerin y es egregio. Recomendable por ubicación, confort, rutas senderistas, y amabilidad.

Idoneo hotel con encanto y sus personal excelente situado en un lugar incomparable con sus vistas al Cañon de Añisclo.

Para los amantes de la montaña.

El mejor hotel de la zona con mucha diferencia. Magníficas instalaciones, trato familiar y próximo. La comida buenísima. No te lo puedes perder. Un lujazo.

Trato familiar en un entorno espectacular. Los hermanos Palacio te hacen sentir como en casa.

Impresionante por ubicación, trato de los hermanos Palacio, instalaciones, comida. Es ir a casa de unos amigos muy profesionales.

Cierras los ojos e imaginas un lugar bello, único, donde sentirte en el Paraíso y a la vez en casa… Así es como lo recuerdo. Tengo que volver ¡Pronto!

Hotel encantador, muy amable personal servicial, habitaciones de primera clase con fantásticas vistas y los senderos de montaña empiezan justo fuera de los hoteles puerta.

El hotel es muy acogedor, pero lo mejor sin duda es el trato que recibes por parte de la familia que lo regenta. Mención especial a parte para la cocina, con platos de calidad y variados. Se come de lujo. Es un sitio muy recomendable.

Sin duda recomendaría a cualquiera que busque un lugar que le permite desconectar del mundo. El hotel tiene unas vistas increíbles, los propietarios son muy amables y cuidar de ti, la comida es genial, hay Wi-Fi y buena cobertura de celdas. La zona está un poco lejos de otras ciudades/pueblos más grandes pero estás muy cerca del Parque Nacional para grandes caminatas. Sin duda tomar uno de los tours que ofrecen en el Hotel!

Sitio espectacular, maravillosa atencion y servicio. Comida estupenda. Se nota que es un hotel familiar, la atención es sencillamente espectacular. Totalmente recomendable.

Hotel acogedor y muy familiar de trato exquisito las vistas espectaculares perfecta localización en un lugar mágico La restauración de 10 Espero volver en breve a raquetear…

Un sitio único en un paraje idílico, los del hotel super majos muy atentos y muy divertidos. La verdad que me llevo muy buen recuerdo del sitio, si vuelvo por la zona volveré por que hemos estado genial.

Un lugar maravilloso, vistas impresionantes, buen trato, tranquilidad y buena comida. Muy recomendable!

Muy buena comida con un trato estupendo. Las vistas y el entorno inigualables. Lo recomiendo 100x100.

Fantástica. Los hermanos paladio encantadores. Lo recomiendo.

El hotel está situado en un lugar inmejorable, las vistas son impresionantes. En el hotel todo está cuidado hasta el último detalle: muy limpio, la gente super amable y la comida riquísima. Es el lugar perfecto para desconectar. Volveremos!

Es un sencillo hotel situado en un enclave maravilloso e inigualable. Tengo que destacar la gran amabilidad del personal. La estancia era parte de mi regalo de cumpleaños y me sorprendieron con una botella de cava al comentarlo en Recepción. Fué una estancia inolvidable y siempre recordare esas preciosas vistas desde mi habitación brindando por un año más.

Excelente ubicación en un hermoso entorno de las montañas aragonesas.
Cocina local y de buen gusto. Precios razonables. Tranquilidad y mirador.

Si ese hotel no lo llevarán las personas que lo llevan, solo sería un hotel bonito sin más, en un entorno único, pero lo que hace que sea un hotel con encanto y único y que te sientas como en casa, son las personas que lo regentan, puedes ir sin conocerlos de nada y marcharte con la sensación de que son amigos tuyos de toda la vida por el trato y por la atención con los clientes, mezclado con ese carácter hoscense de montaña, servicial y atento a la vez que algo socarrón. Con un conocimiento extremo del entorno y de la montaña, de sus rutas, sus peligros, sus encantos, sus escondites, su fauna, sus paisajes, su clima…, si quieres vivir la naturaleza con encanto aconsejado por profesionales, las rutas guiadas por ellos son inmejorables.

La atencion es estupenda. Menu del dia 17, 50 €

Un lugar donde poder disfrutar de buena comida casera, buenas excurxsiones por parajes naturales y con unos buenos guias como ls Hermanos Palazios.

Trato familiar y muy profesional. Hotel con encanto y en un emplazamiento privilegiado en lo más bello del Pirineo aragonés.