Hostal San Lorenzo Albergue

Normálito, discreto y familiar. Un poco antiguo.

El peor sitio donde he dormido nunca.

Fue una magnífica estancia donde la calidad y el precio se notó mucho. Un trato el cual fue acogedor haciéndote sentir como en casa. Baños individuales por habitación, higiene absoluta, detalles como el gel, champú y pasta de dientes, papel higiénico… todo detalle es poco. Que te sientas como en casa no tiene precio. … Comodidad en las camas, ropa de abrigo como nórdicos de plumón, sabanas impolutas, almohadas que te hacían sentir como en una nube… Televisión con canales variados, un amplio armario para poder dejar la ropa bien colgada, buenas vistas, enchufes por toda la habitación, mesillas para dejar las cosas… Temperatura ideal gracias a los aparatos de frío y calor que hace mucho en el ambiente de la noche fresca de Sevilla. En general un sobresaliente a la atención recibida, 24h de portería, máquinas expendedoras de bebida y comida. El parking es de muy buena inversión ya que El Barrio es muy céntrico y está colapsado de coches aparcados, otro punto a favor. Conexión a Internet con la contraseña Wi-Fi que proporcionan en recepción. Sigan así para mantener a la clientela contenta y satisfecha, un saludo.

La colcha estaba manchada y húmeda, el cuarto te baño tenía pelos pegados por los azulejos de las paredes, las juntas de los azulejos estaban apulgaradas. El espejo lleno de polvo de varias semanas, el techo igual y sin contar que me encontré un chicle de varios días en la barra de la ducha. El váter muy limpio no es decir que estuviese. Había mucha humedad en la habitación por lo que olía bastante, aun dejando la ventana abierta. Por el precio de la habitación la calidad podría mejorar bastante.

Había pelos y manchas en las sábanas, que además estaban arrugadas. Gracias a Dios nos devolvieron el dinero. No lo recomendaría a nadie.

Céntrico. Cerca de la Basílica del Gran Poder. 35 € en octubre, habitación individual. Habitación con aire acondicionado. Quizás deberían mejorar algo la limpieza y el jabón de manos del baño un error de la manera en que lo tienen. A saber las manos que se han posado ahí! La señal de Wi-Fi, al menos en la habitación en la que estuve no funcionaba correctamente, solo a ratos. Salvo por eso, trato correcto.

Muy sucio, insalubre. No se corresponde con las fotografías que aparecen. Sabanas con pelos, paredes mugrientas, el extractor del baño obstruido por la suciedad. Inspección de sanidad urgente!

No es mal lugar del todo, pero la habitación era muy pequeña y estaba bastante descuidado, había cucarachas en la ducha y la ventana estaba rota, no se podía cerrar.

Lo peor del mundo. Suciedad por todos lados. Un ruido increíble, las tuberías suenan muchísimo. Las sabanas parecían no estar limpias y mucho menos el baño. Horrible por todo de verdad, no vayáis. Es que la valoro para que sepáis como es el sitio pero es para ni valorarlo. Las fotos no se corresponde con la realidad, habitación muy pequeña y sucia. En definitiva, no volveré a ir.

Diminuto, sucio, faltaba hasta papel, muy ruidoso, averias varias, las fotos no se corresponden con lo que te encuentras al llegar. No recomendado, no volveré jamás.

Un hostal normalito, habitacions muy muy pequeñas y antiguas, pero por el precio que cuesta esta bastante bien, me lo esperaba peor. El patio interior es bastante bonito y muy tipico sevillano.

El personal es muy amable pero la habitación esta muy comprimida, no hay sufiente espacio. En definitiva no volveré a alojarme en este hostal.

Habitación es pequeña pero cómoda. Cuarto de baño tiene una ducha grande y WC y bidet. Hotel es tranquilo ya que estábamos en el primer piso hacia el pequeño patio. El desayuno es aceptable, pero no un montón de opciones.

Un pequeño Hostal en un antiguo edificio del siglo 15-16. Una casa muy hermosa en varios pisos con un hermoso patio central con vegetación y una pequeña terraza. Habitación pequeña pero limpia y personal amable.