Comentario del Gran Hotel del Coto 4*

Excelente estancia en el Gran Hotel del Coto Del 19 al 26 de marzo de 2016, (Semana Santa 2016), estuve alojado en el Gran Hotel del Coto de Matalascañas (Huelva). Y, una vez de regreso en casa, no puedo por menos que, expresar el elevado grado de satisfacción alcanzado durante mi estancia allí. Calándome la canela y azahar que desprende la plantilla profesional, desde la dirección y hasta el último empleado; destacando lo siguiente: La cordura, esmero y atención de las recepcionistas, muy especialmente con las personas mayores… Actitudes observadas desde que traspasé por primera vez, el umbral de las estrellas de ese insigne y cualificado hotel. El embrujo del confitero, Guillermo, con su alta repostería de ‘La Campana’ de Sevilla. Desprendiendo sus hojaldres, con o sin cabello de ángel, y sus tocinos de cielo y demás pasteles… una magia aromática similar, como el almíbar de las verónicas de ‘Morante de la Puebla’ en la Real Maestranza. El duende del maestro de la restauración y el de su cuadrilla de cocina, en la elaboración… de los entrantes, primeros y segundos platos. Y la distinguida presentación que hacen de los alimentos en bandejas… para el goce y disfrute de los huéspedes. La compostura y hechuras de los ‘subalternos’ de las habitaciones, salones, cafetería, jardines, piscinas y comedores. Con sus ejemplaridades ‘bregando’ con los clientes… en los tercios de sus respectivas faenas. El romero y yerbabuena que esparce el equipo de animación… en los juegos, rutas y actividades que realizan para todas las edades. No debo olvidarme de resaltar, por último, la remodelación que están llevando a cabo, con el acertado diseño en los pasillos y puertas… de las habitaciones y plantas, con imágenes relativas a lo concerniente al entorno del paraje natural y animal, donde está enclavado el Gran Hotel del Coto… Así que, como “para gustos los colores”. Enhorabuena porque, por fin, encontré un hotel acorde a la horma de mis deleites, cada vez que me desplace para colmarme del arte, la cultura e historia… Y de la benigna climatología y brisa… de las playas… onubenses. Atentamente José Salguero Duarte.