Palacete Maria Rosa Hotel

País lindo… encantador… el restaurante de muy buena… Fernando persona fantasticae acogedor.

Todo perfecto. La habitación muy cómoda y Fernando, la persona que nos atendió durante toda la estancia, mejor imposible. El hotel muy acogedor y bonito. Es un lugar súper tranquilo. Repetiremos sin duda!

Celebración familiar, unas 40 personas en un lunch que continuó toda la tarde, bailando y pasándolo muy bien. El hotel es una antigua casa rural y tiene mucho encanto.

Muy aceptable, relación calidad-precio.

Comida de Domingo de Resurreccion. Menu degustacion. Magnifico!

Un sitio precioso. Muy buena comida y atención del dueño.

Buenas habitaciones, buena comida, ambiente tranquilo y amable.

Magnífico lugar. Tranquilo, bien equipado, impecablemente atendido. Restaurante con excelente materia prima. Volveré.

La comida espectacular y los vinos recomendados tanto blanco como tinto buenisimos volveremos seguro limpieza en todo y el palacete muy bonito con su decoracion navideña el trato del personal muy bueno sobre todo en recomendar la comida.

Un exquisito Hotel Rural en un bonito enclave!

Cuidado y bonito restaurante con patio amplio y muy agradable. La comida muy rica aunque los platos son escasos. Amplia carta de vinos y cerveza Alhambra. Un punto muy positivo, tienen leche de soja para el café de los intolerantes a la lactosa.

Excelente patio interior con mucho encanto. Excelente lugar para alojarse, comer o tapear. Cocina de autor. Trato agradable y precios muy ajustados. Muy, muyyyy recomendable… de lo mejor de este precioso pueblo.

Un sitio encantador, tranquilo. El dueño muy amable y simpático. Todo estaba muy limpio, y la comida muy buena.

Todo muy bueno y muy chulo.

Hermoso y moderno hotel en un pueblo encantador.

Lugar encantador, con habitaciones amplías y limpias, con un encargado que se preocupa por tu comodidad, y una terraza de 10, lo malo es que solo estuvimos una noche de paso pero volveremos y esta vez para más dias.

Muy agradables en el trato.

Hotel rústico muy bien integrado en el entorno rural del pueblo. Habitaciones amplias y precios muy económicos, al menos en verano. El baño está integrado en la habitación, separado por mamparas, pero sin puertas. Cada habitación tiene una estructura diferente, por lo que puede no ser así siempre. El servicio comienza a las 8:30 de la mañana, por lo que si tienes q salir temprano (como en mi caso) no puedes ni tomar un café. Aparcamiento gratis en la misma puerta del hotel, aunque la calle tiene bastante pendiente. El Wi-Fi funciona perfecto, señal excelente en toda la habitación. El personal es muy amable, te ayuda y aconseja en cualquier aspecto. Para repetir sin duda.

Un hotel integrado en un pueblo con castillo milenario, muy bonito, carta de comidas con intolerancias discriminada, atención cuidada, y el ambiente andaluz típico, un patio fascinante con su terraza, nada que envidiar a grandes hoteles.

Bonitas habitaciones, una terraza preciosa y un trato peculiar pero inmejorable.

El hotel esta muy bien, tiene una bodega abajo que ves desde el suelo de vidrio de la sala de la chimenea, muy agradable. Lo mejor: la cocina, una perdiz muy buena, alcachofas con gulas y mojama y un revuelto de espárragos muy bien cocinado todo. El resto de la carta promete, Volveremos.

Estupendo lugar en un sitio de ensueño.

El sitio es espectacular la comida con platos regionales como jabalí y ciervo Muy bien de precio las habitaciones preciosas y la vista de los olivares inmensos.