Hotel Las Casas del Consul

Hotel

No deja de ser un dos estrellas. La piscina es pequeña, pero está bien. El desayuno también está bien. Si vas buscando tranquilidad, depende de la habitación que te den, la encontrarás o no… A mi me dieron la 103, en la planta baja, que da justo a la terraza que a partor de las 21.30 se convierte en el restaurante… un horror el ruido y la música… parece que los tienes a todos dentro de la habitación… asi que lo dicho, si lo que buscas es desconectar y descansar, no es tu hotel. En el baño, sólo me pusieron una toalla grande de ducha… ni toalla de manos, ni para el suelo al salir de la ducha. Además, considero que para ser un dos estrellas, es caro. Hay mejores opciones en Úbeda, aunque yo lo elegí porque tenia piscina.

Un lugar con mucho encanto. Una atención excelente. Buen menú y unas vistas desde la terraza espectaculares.

Hermoso sitio. Mejor comida.

Un sitio encantador y acogedor, muy céntrico y la comida del restaurante muy buena. Una pena no haber podido utilizar la terraza con piscina y sus vistas por culpa de la lluvia.

Bonito, acogedor y tranquilo (ni un ruido por las noches). Las vistas preciosas, la ubicación inmejorable y los gerentes encantandores (como todo el mundo en Úbeda, por cierto! ) Una experiencia que recordaré.

Nos hospedamos durante un fin de semana en la Suite Junior del Hotel. Era una habitación muy amplia, con una ventana enorme por la que entraba una luz perfecta, y equipada con una cama de matrimonio, un sofá, un escritorio con silla, una mesa de centro y al fondo de la habitación y un poco más elevado una pequeña bañera con hidromasaje (estilo jacuzzi). El baño era amplio con plato de ducha. Teníamos media pensión, por lo que tuvimos ocasión de probar el restaurante del Hotel, en el que tanto el personal como el menú eran exquisitos. En general el lugar estaba muy bien para ser un hotel de 2*, aunque también hay que tener en cuenta que su emplazamiento es un edificio histórico precioso, con las limitaciones que ello conlleva. La ubicación es muy céntrica, rodeada de sitios de interés turístico, ya que se encuentra en pleno casco histórico de la ciudad, e incluso el mismo edificio es de interés histórico. Lo malo de esto es que el acceso en coche es complejo, especialmente si el automóvil es grande y prácticamente no hay sitio para aparcar cerca, la mejor opción es aparcar a 5 minutos de allí. En definitiva, y como ya he comentado, un hotel precioso en un emplazamiento único con las limitaciones que esto acarrea.

Buen hotel rural en Úbeda, todo limpio y en buen estado, bien ubicado aunque las calles para llegar son un poco estrechas y una furgoneta relativamente grande no puede pasar. El desayuno está bien aunque es café es bastante malo. Dispone de una terraza con buenas vistas, aunque no pude disfrutarla porqeu hizo mal tiempo.

Es un hotel con encanto por la decoración, pero deja mucho que desear en cuanto a comodidad. La bajada al restaurante para cenar muy descuidada con trastos por medio. Falta un poco de limpieza y renovarlo. No había secador de pelo. El desayuno bueno, con la cena tuvimos un problema con la carne, olia mal, pero nos quejamos y nos cambiaron el plato. El camarero muy amable. Por lo demás, está en muy buena zona.

Un hotel con mucho encanto, muy buenas vistas, por lo menos en la hab 117. Todo muy limpio, la cama muy confortable. El personal atento y servicial. La única pega que pongo es el desayuno muy pobre y mal presentado las tazas deberían de cambiarlas puesto que están bastante deterioradas y la cena si vas con el menú de media pensión no te sirven lo mismo que hay en la carta y no es de la misma calidad. Por lo demás no tengo queja.

Excelente atención al público y mucha dedicación y entrega a su trabajo. Felicidades.

Me encantó, un hotel muy tranquilo, con unas excelentes vistas muy limpio, latisma que el tiempo no acompaño.

Situado en pleno casco histórico de Úbeda, el hotel es una antigua Casa-Palacio renacentista del siglo XVII, totalmente reformada para adecuarla al turismo pero sin perder su esencia señorial y palaciega. El resultado es un hotel con mucho encanto! Dentro del hotel se respira tranquilidad por los cuatro costados, con una ausencia total de ruidos, lo cual se agradece y se nota en el descanso. Con pocas habitaciones (16), el hotel es de ambiente familiar. Las zonas comunes son una maravilla. Un patio interior precioso decorado con muebles, lámparas, sillones y objetos de época. También hay un pequeño salón con sillones frente a una chimenea. Y por último, cuenta con una terraza con piscina, con unas preciosas vistas a un mar de olivos. Las HABITACIONES están reformadas. Buen descanso en la cama. Y el baño nuevo y completo. El DESAYUNO buffet es más que correcto. Para un hotel de 2* lo veo bastante bien. Destacaría los dulces. El acceso al hotel es por medio de contraseña (que se entrega a los cliente en el check-in) en el portón dado que no hay personal fijo de recepción. Resulta cuanto menos extraño que no haya una recepción normal, al menos durante el día, pero creo que al llevarlo una familia, se reparten las tareas y no hay recepcionistas fijos. No es ningún inconveniente, sólo me llamó la atención. Tema COCHE: en la misma plazoleta del hotel hay plazas para 4-6 coches. Eso sí, en los alrededores del hotel hay varios parkings donde es posible encontrar.

Situado en pleno casco histórico de Úbeda, el hotel es una antigua Casa-Palacio renacentista del siglo XVII, totalmente reformada para adecuarla al turismo pero sin perder un ápice de su esencia señorial y palaciega. El resultado es un hotel con mucho encanto! Dentro del hotel se respira tranquilidad por los cuatro costados, con una ausencia total de ruidos, lo cual se agradece y se nota en el descanso. Con pocas habitaciones (16), el hotel es de ambiente familiar. Las zonas comunes son una maravilla. Un patio interior precioso decorado con muebles, lámparas y sillones de época. También hay un pequeño salón con sillones frente a una chimenea. Y por último, cuenta con una terraza con piscina, con unas preciosas vistas a un mar de olivos. Las HABITACIONES están reformadas. Buen descanso en la cama. Y el baño nuevo y completo. El DESAYUNO buffet es más que correcto. Para un hotel de 2* lo veo bastante bien. Destacaría los dulces. El acceso al hotel es por medio de contraseña en el portón dado que no hay personal fijo de recepción. Resulta cuanto menos extraño que no haya una recepción, al menos durante el día, pero creo que al llevarlo una familia, se reparten las tareas y no hay recepcionistas fijos. No es ningún inconveniente, sólo me llamó la atención. Tema COCHE: en la misma plazoleta del hotel hay plazas para 4-6 coches. Eso sí, en los alrededores del hotel hay varios parkings donde es posible encontrar. Me ha encantado el hotel y todo ha sido de nuestro agrado.

El sitio tiene una decoración muy cuidada. Estuvimos en una suit y la habitación era grande. El personal atento y la limpieza aceptable. Tiene piscina y nuestra habitación tenía jacuzzi privado. La situación del hotel es muy buena ya que se encuentra cerca de las zonas más importantes de Úbeda. Nosotros pusimos aparcar sin problema en los alrededores.

Las salas comunes del hotel son preciosas. Es un encanto el salón de la chimenea y las dos plantas del patio interior (cubierto), y también el restaurante y el bar, situados en el sótano. La terraza tiene vistas al valle del Guadalquivir, todo sembrado de olivos. Para entrar en el hotel te darán una contraseña. Viene bien por si vuelves a deshoras. El personal fue muy amable. Las habitaciones, normales. Limpias. No son ni pequeñas, ni grandes. Las camas cómodas. El aseo, bien, con todo lo que se necesita y una ducha con mampara con hidromasaje. No tienen radiadores de instalación, pero con el pequeño radiador eléctrico de que están dotadas, fue suficiente, y eso que aquella noche hicieron — 2º. Todo muy limpio. Además bien situado, a 2 minutos de la plaza 1º de mayo. El acceso en coche es complicado al estar en el casco viejo. Es difícil encontrar un aparcamiento, pero el hotel tiene concertado un parking cercano por 15 €/día.

Muy buena ubicación (está cerca de todos los monumentos y restaurantes), la habitacián un poco vieja, no acorde al resto de las instalaciones del hotel, el desayuno muy bien, con productos caseros y diferentes tipo de "leche" para alérgicos e intolerantes. Baño amplio, pero falta algún utensilio para poder apoyar, por ejemplo, el neceser. Muy buen trato. Recomendable.

Pésimo. El personal desagradable y poco profesional. La habitación y especialmente el baño (pelos en la ducha) muy sucio. El desayuno, tipo Buffet a parte de muy muy escaso, muy mal presentado, vajilla y mantelería muy antigua y sucia. Y tened cuidado al dejar la habitación NO OS OLVIDÉIS NADA, yo me deje unas zapatillas de deporte, y me dicen que :“las de la limpieza no las han visto “, aunque no es de extrañar, habida cuenta de la falta de limpieza.

Teníamos reserva hecha para esta noche, hemos llegado a las 00:30 y no había nadie en recepción ni nadie por allí para decirnos NADA! son las 1:11 de la mañana y estamos tirados en la calle dando vueltas buscando un hospedaje… un hotel sin nadie que coja el teléfono, nadie responde al timbre, nadie asoma por allí… perdón pero de hotel nada de nada más bien lo llamaría casa fantasma.

El hotel muy bien ubicado bonitas vistas mientras desayunas muy amables los empleados rápido servicio.

Todo muy limpio y el personal muy amable.

Las habitaciones muy normalitas, no hay caja fuerte ni minibar, y los somieres hacen ruido cuando te mueves, el hotel por dentro muy bonito amurrallado porque esta en el casco antiguo.

Acogedor, coqueto, tranquilo y muy bonito. Servicio impecable. Amable y profesional. Y muy cerca del centro.

Muy tranquilo. Muy bien todo.

Me aloje en el mes de Juilio y es un hotel muy bonito con un servicio excelente y con unas vistas increíbles al valle de olivos. Un lujo poder alojarme en este hotel.

Pequeño y confortable hotel, en un lugar magnífico en pleno casco histórico, y con unas estupendas vistas a los olivares que dan paso a las sierras de Mágina y Cazorla, desde la terraza de su restaurante.

Hotel con mucho encanto en una zona preciosa de la ciudad, en un ambiente muy familiar. Lástima que el restaurante no acompañe, pobre servicio, improvisado y muy escueta carta. Baja mucho la nota en el balance final.

Un hotel como pocos. Con encanto, pequeño y atentos. Servicio genial y muy amables.

Un sitio muy acogedor y el trato excelente, el hotel muy bien situado desde el cual está todo cerca.

Las habitaciones están acorde a la decoración del hotel, que es un antiguo palacete restaurado. No son modernas, pero cuentan con lo esencial. Tienen TV plana y secador en el lavabo. Las camas son cómodas y anchas. Un sitio muy bonito donde alojarse. El trato es inmejorable.

Encantador hotel. Antiguo palacete restaurado. Ambiente familiar. El acceso es muy complicado, la calle de acceso es muy estrecha. Está en una zona con buen ambiente. La habitación muy grande, aunque algo fría (estuvimos en diciembre) sólo tenía un radiador eléctrico.

Es un hotel con un ambiente familiar maravilloso. La atención al cliente es extraordinaria. El entorno es genial: casco antiguo a su alrededor y " los cerros de "Ubeda" desde todos los ángulos del hotel. Fabuloso para disfrutar de los encantos de Ubeda. Pruébalo y no te arrepentirás.

Precioso, la terraza es muy acogedora con unas vistas impresionantes, muy tranquilo y buena comida.

Hotel fantástico comodisimo, como familiar, el personal amabilísimo, dos plantas 16 habitaciones todas diferentes, espectaculares vistas desde su terraza apoyada en plana muralla de úbeda, céntrico, casco antiguo de úbeda, enclavado en un palacete del siglo XVI, recientemente restaurado, con restaurante en las cantinas del palacete, con comida tradicional, y estupenda. Para una estancia buenisima.

Así Atmosférica fue un placer estar aquí! Lado negativo es que no hay estacionamiento en el hotel, pero incluso el Parador y de los otros hoteles no tiene estacionamiento! Parte del encanto de Úbeda!

Hotel con encanto, de los mejores de Úbeda sin nada que envidiar a otros. Estuve un fin de semana en septiembre y simplemente sensacional. Lo mejor, el patio interior y las vistas desde la terraza. El trato muy cordial y el desayuno bastante completo. Recomiendo habitación 110.

Fin de semana fantástico en un hotel con muchisimo encanto. El personal inmejorable, el trato super amable y cercano. Me ayudaron a preparar un fin de semana sorpresa para mi marido en todo lo que pedí. Os lo recomiendo de verdad.