Comentario del Playacartaya Aquapark & Spa Hotel 4*

Muy buen hotel. Buena playa en coche. Nos hemos alojado doce días en el mes de agosto y es un hotel muy bueno. Tiene zonas comunes muy amplías y esto hace que sea un hotel más tranquilo que otros de la misma cadena. Para repetir. Lo mejor: los horarios de los servicios de comida, buffet variado y de buena calidad, dos restaurantes (bonitos, no hay colas y espacio entre mesas muy amplio) ; gran hall, zona de piscinas y toboganes muy buena; jardines grandes, bonitos y muy bien cuidados; habitaciones amplias, limpias y con buenas camas; muy buenos el baño y la terraza, buen control de hamacas en la piscina por parte de los socorristas, spa muy bueno, teatro muy grande, cena a la carta una noche, muy buen equipo de animación, espectáculos nocturnos en el beach club aunque solo los hicieron dos días. Lo peor: pocos ascensores y hay que andar mucho para llegar a una gran parte de las habitaciones, las tapas del bar de la piscina, la mayoría de los espectáculos nocturnos en el teatro, televisión pequeña para ver eventos deportivos con otros clientes del hotel, el restaurante de las cenas a la carta no es nada acogedor, el TI es bueno pero se echa en falta algo de variedad en los aperitivos y snacks (solo hay patatas fritas y tarrinas de helado). Sobre la playa decir que la mejor opción es coger el coche y a tres kilómetros hay una playa buenísima y con fácil aparcamiento (arena blanca y fina, agua cristalina y hay que andar mucho para que llegue a cubrir). La playa de la flecha es otra opción y está enfrente del hotel pero hay que coger un barco (la playa es muy buena pero en el ferry hay que pagar 3, 50€ por persona, se tarda mucho en llegar, el agua está muy fría y hay muchas medusas de gran tamaño). Y luego están las playas que están junto al hotel y que se accede a ellas andando pocos metros pero son playas del río Piedras y no del mar (es bañarse en una ría, no hay olas). En resumen, hotel totalmente recomendable si no te importa coger cinco minutos el coche para ir a una buena playa.