Comentario del YIT Casablanca 3*

Desde luego no pienso volver a este hostal y quiero dejar constancia de la mala experiencia que sufrimos. Llegamos sobre las 16:30h, hacemos el check-in, nos dan las llaves, y cuando subimos a la habitación estaba todavía sin hacer. Mala gestión para empezar. Después, a la hora de ducharnos, digamos que el agua no estaba del todo caliente. La TV no tiene mando a distancia, por lo que para cambiar de canal, ajustar el volumen o simplemente apagarla, tienes que levantarte cada vez. Nuestra habitación era una cuádruple con 2 camas y una litera. Bueno, la litera no tenía escaleras para subir a la cama de arriba (había que trepar). Y además, la malla/estructura que sujeta al colchón de la parte superior estaba más bien medio destrozada, por lo que yo que dormí en la cama de abajo, temía que se viniera abajo y me aplastase. Pero lo más lamentable de todo eran los colchones. Principalmente el hostal se usa para ducharse y dormir. Pues bien, aquí dormir no se puede la verdad. Los colchones "te comen" literalmente, son lamentables, horriblemente incómodos. Es que nos pasamos la noche dando vueltas. De verdad, malísimos. Y a todo esto le sumamos que unos impresentables decidieron montar su propia fiesta de madrugada y gracias a las paredes de papel del hostal parecía que estuviéramos dentro de ella. En ningún momento percibí que el personal del lugar les llamase la atención o les pidiera un poco de silencio. Bueno, la conclusión es que pasamos una noche de lo peor. Así que no recomiendo a nadie este hostal.