Falta seguridad en el hotel, nos entraron por la noche en la habitación, nos robaron el dinero que teníamos y revolvieron la ropa. Cuando hablamos con el personal del hotel nos dice que ellos no se hacen responsables de los robos dentro de las habitaciones que deberíamos haberlo guardado en la caja fuerte, la cual no funcionaba. No solo entran en un espacio en el que estamos viviendo y nos tocan nuestra ropa sino que además nos quitan el dinero y el personal dice que eso no es un problema, y además que ha pasado más veces, pero ellos no son responsables por un presunto reglamento interno el cual es un folleto en el que pone que no se hacen responsables de las pérdidas dentro de la habitación, aunque en mi caso fue un robo ya que entró alguien. Según el personal del hotel ellos no son responsables de que en su empresa haya la seguridad debida para que no se produzcan están situaciones. La colaboración del personal fue tan poca que ni siquiera han comprobado si durante el periodo de tiempo que estuvimos fuera y entraron se hizo uso de la llave electrónica de nuestra habitación por parte de cualquier otra persona. Interpuse la hoja de reclamaciones correspondientes así como la denuncia en la Policía Local. Cuando entregamos la llave el día de salida y comenzamos a hablar con el recepcionista (había otra pareja presente) su única preocupación, y así nos lo dijo más tarde cuando la pareja se fue, resultó ser que los clientes no se enterarán de lo que había ocurrido pues esto daría mala fama al hotel. Además de todo ello, cuando entraron en la habitación se llevaron el cartel de “no molestar” que dejamos sobre la mesa, el cual me encontré al día siguiente colgado en el pomo de un cuarto que hay al lado del ascensor en la segunda planta en el que hay unos tubos (sabía que era el de mi habitación porque se encontraba en condiciones característias).
Cuando entregamos la llave el día de salida y comenzamos a hablar con el recepcionista (había otra pareja presente) su única preocupación, y así nos lo dijo más tarde cuando la pareja se fue, resultó ser que los clientes no se enterarán de lo que había ocurrido pues esto daría mala fama al hotel.
Además de todo ello, cuando entraron en la habitación se llevaron el cartel de “no molestar” que dejamos sobre la mesa, el cual me encontré al día siguiente colgado en el pomo de un cuarto que hay al lado del ascensor en la segunda planta en el que hay unos tubos (sabía que era el de mi habitación porque se encontraba en condiciones característias).