Muchas cosas podriamos comentar de este Hotel que "es un paraiso", si tuviera que decir lo contrario tamibén lo diría. Desgraciadamente como digo no podemos ir todas las veces que uno quisiera, pero tengo grabadas a fuego varias situaciones y me voy a permitir el lujo de mencionarlas, en beneficio y como estímulo para todo su personal. El metre, señor con pelo blanco, uniforme negro y trato distinguido y amable, siempre bien colocado y en su sitio, persona muy próxima al cliente te ofrece cualquier cosa que necesites, pero es más, creo que todo el personal de comedor "tiene un alto nivel de agrado, simpatía y alta preparación", además no quiero olvidar ni dejar de mencionar, que en este comedor, bajes al desayuno o en cualquier otra comida, "no existen prisas", no hay carros de platos ni vasos, y tampoco estress", espero que comprendáis por donde voy. En la comida, ocurre lo mismo, pero además le sumaría una cosa que mucha gente habrá observado, pero pocos disfrutan de esto, "tomaté mientras esperas la comida, una cervecita con unas aceitunas teniendo de fondo la magnifica vista del mar al mediodia, y te darás cuenta que te da lo mismo que haga levante-poniente, o lo que leches quiera". Otra anecdota "el primer año que estuvimos", había un señor algo bajito en la recepción, que posteriormente preguntamos y se jubiló, como digo observamos que en las escalinatas de marmol o similar que bajan de la piscina al chiringito se escurrió una cliente y lo comunicamos diciendo "que sería conveniente poner unas bandas anti-deslizantes en las mismas", ese mismo día "estaban puestas". Y por último y podriamos decir "muchas más", pero voy a contar dos cosas que nos ocurrieron el último verano que hemos estado. En otro año que estuvimos mi esposa tuvo la mala fortuna de cortarse el dedo de un pie con una de las pocas piedras que tiene la extensa playa, "se ve que con un día de temporal le debió de tocar la única", pedimos en recepción si había algún tipo de botiquín o algo para curarse y cual fue nuestra sorpresa que no olvidaré, que no sólo pusieron a nuestra disposición betadine, etc…, si no que pudimos quedarnos con ello en la habitación 3 o 4 días hasta que finalizamos las curas. Y un día antes de irnos a dormir observamos que una de las sabanas de una de las camas, "tenia una pequeña mancha como de tizne o de la plancha", llamamos a recepción y cual fue nuestra enorme sorpresa, se presentó una camarera de habitación "creo que se denomina así", y no sólo cambio la sabana en cuestión, si no que cambió los dos juegos completos de las camas, porque según ella, "asi lo tienen dispuesto". Esto me siento orgulloso de haberlo publicado tanto en Tripadvisor como en otras plataformas, porque creo y me reitero, que la alta preparación tanto profesional, técnica y humana, "es a tener muyyyyyy en cuenta". Repito para estimulo, satisfacción y como no "para que no decaiga esa excelente atención al cliente". Ahí queda…
Desgraciadamente como digo no podemos ir todas las veces que uno quisiera, pero tengo grabadas a fuego varias situaciones y me voy a permitir el lujo de mencionarlas, en beneficio y como estímulo para todo su personal.
El metre, señor con pelo blanco, uniforme negro y trato distinguido y amable, siempre bien colocado y en su sitio, persona muy próxima al cliente te ofrece cualquier cosa que necesites, pero es más, creo que todo el personal de comedor "tiene un alto nivel de agrado, simpatía y alta preparación", además no quiero olvidar ni dejar de mencionar, que en este comedor, bajes al desayuno o en cualquier otra comida, "no existen prisas", no hay carros de platos ni vasos, y tampoco estress", espero que comprendáis por donde voy.
En la comida, ocurre lo mismo, pero además le sumaría una cosa que mucha gente habrá observado, pero pocos disfrutan de esto, "tomaté mientras esperas la comida, una cervecita con unas aceitunas teniendo de fondo la magnifica vista del mar al mediodia, y te darás cuenta que te da lo mismo que haga levante-poniente, o lo que leches quiera".
Otra anecdota "el primer año que estuvimos", había un señor algo bajito en la recepción, que posteriormente preguntamos y se jubiló, como digo observamos que en las escalinatas de marmol o similar que bajan de la piscina al chiringito se escurrió una cliente y lo comunicamos diciendo "que sería conveniente poner unas bandas anti-deslizantes en las mismas", ese mismo día "estaban puestas". Y por último y podriamos decir "muchas más", pero voy a contar dos cosas que nos ocurrieron el último verano que hemos estado.
En otro año que estuvimos mi esposa tuvo la mala fortuna de cortarse el dedo de un pie con una de las pocas piedras que tiene la extensa playa, "se ve que con un día de temporal le debió de tocar la única", pedimos en recepción si había algún tipo de botiquín o algo para curarse y cual fue nuestra sorpresa que no olvidaré, que no sólo pusieron a nuestra disposición betadine, etc…, si no que pudimos quedarnos con ello en la habitación 3 o 4 días hasta que finalizamos las curas.
Y un día antes de irnos a dormir observamos que una de las sabanas de una de las camas, "tenia una pequeña mancha como de tizne o de la plancha", llamamos a recepción y cual fue nuestra enorme sorpresa, se presentó una camarera de habitación "creo que se denomina así", y no sólo cambio la sabana en cuestión, si no que cambió los dos juegos completos de las camas, porque según ella, "asi lo tienen dispuesto". Esto me siento orgulloso de haberlo publicado tanto en Tripadvisor como en otras plataformas, porque creo y me reitero, que la alta preparación tanto profesional, técnica y humana, "es a tener muyyyyyy en cuenta". Repito para estimulo, satisfacción y como no "para que no decaiga esa excelente atención al cliente".
Ahí queda…