Vila Bled

Hotel

Son los mayores mentirosos cuando se trata de sus precios y la organización de eventos
Tuvimos una boda por ellos y que un cargo de nosotros para un uso de Belevedere 1000$ para 30 minutos y que nunca nos dijo que tendríamos que pagar por ella.
También todas nuestras ráfagas que vinieron de EE. Uu. Obtuvieron precios totalmente diferentes para las habitaciones que cuando recibían ofertas antes de llegar
Son extrañar a las personas líderes con que ofrece.

Fuimos allí para una bebida rápida y por supuesto para la vista del castillo. La vista desde nuestro hotel (Toplice) también fue grande, pero este lugar es casi todo el castillo en el continente. Está situado a una altura y, por tanto, goza de una vista sin obstrucciones del lago. El ambiente es agradable y bastante, realmente disfrutamos de la tarde el sol de la paz!

El lago Bled ha sido sede de los famosos e infames a lo largo de los siglos. Sin duda atraídos por la magnífica pero serena belleza, acudieron a disfrutar de la belleza, las aguas y el clima especial. Sigue siendo un atractivo magnético hasta hoy y es un lugar muy buscado para las vacaciones.

Hermoso hotel situado justo al lado del lago Bled. Solía ser una de las casas de vacaciones de la cena de Tito, y ese hombre seguramente vivía como un rey… O dictador supongo.
Las habitaciones son frescas y están muy bien climatizadas. Definitivamente una visita obligada, si no una estancia obligada. Mucha historia está presente en este hotel de primera clase.

Un viaje en el tiempo. Genteel gente que son muy amables. Buena comida. Las habitaciones son enormes. La decoración es a mediados de los años 50. Me recuerda a las fotos de los hoteles de la antigua unión soviética. Suelos de parque, pintura de trabajadores. Etc.

Gran lugar con jardines bien cuidados y buen desayuno. Aparcamiento gratuito y terraza con vistas. Lo único malo es que las habitaciones están un poco anticuadas, pero se suma al encanto. También hay muchos deportes acuáticos y una zona de playa privada. ¡Bien vale la pena!

La ubicación es perfecta, el desayuno es bueno, el servicio es… Básica. Usted paga el precio de la ubicación en su mayoría. Un Consejo es que el hotel tiene su propio alquiler de embarcaciones, simplemente camine por las escaleras a la izquierda de la recepción, y los huéspedes del hotel pueden tener una hora gratis todos los días.

Fantástico lugar! Maravilloso personal, hermoso entorno.

La ubicación es excelente y el personal es muy bueno.
El aparcamiento es fácil, la habitación necesita una actualización, no hay aire acondicionado, pero es lo suficientemente guay con las ventanas abiertas.
Comimos en algunos restaurantes cerca Sova destaca por una gran Ensalada César, bistec y desierto.
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Hermosa vista, tranquila en medio del caos.

Retroceder en el tiempo y disfrutar de la paz y el ambiente bastante de este sitio histórico. Una vez que usted lo visita, se convierte en su hogar lejos del hogar. Siempre.

Simplemente encantador… es un privilegio y un honor para pasar tiempo en uno de los muchos residentes de Tito.
El personal es muy agradable y tengo que decir que el Florista no es el mejor!

No me he alojado aquí todavía pero llamé para bebidas y salida como un lugar de boda. Todo es tan idílico como las fotos anunciado y boda ha sido reservado.
Hay un ambiente Art Deco al lugar. Encantador y limpio, impresionantes y tranquilos jardines y vistas al lago.

Rick Steve es incorrecto ya no se puede pasar por y ver los murales de tiempo de Tito a menos que usted es un huésped. Lástima que por eso nos detuvimos allí. El chico de recepción dijo que había llevado a los autobuses de personas parando viendo los murales y luego utilizando el baño abrumando la plomería. Entiendo pero me decepcionó. El pastel de crema en el café era maravilloso. El cappuccino no hasta los estándares de Italia, pero bien.

Sólo crucé el parque de la Villa para llegar al embarque de la isla. El parque se mantiene bien el Hotel tenía trabajo en progreso.

Buen aperitivo con vista al lago.

Las villas privadas del ex Presidente yugoslavo Tito, con su elegancia tranquila y su servicio amistoso, difieren de la experiencia arquitectónica moderna general, y son un lugar de vacaciones históricas y pausadas.

Visitó el Belvedere diseñado por el arquitecto esloveno Jože Plečnik.
Hermosa vista del lago Bled.
Gran!

Lugar en un escenario de cuento de hadas. Para la gente que me gusta prefiere la tranquilidad y la magia de la naturaleza. La hospitalidad es uno de los mejores para la cortesía y la atención.

Las habitaciones son muy amplias, la ubicación es tranquila. El servicio y la recepción eran geniales.
Incluso sin aire acondicionado a principios de julio era extremadamente cómodo en las habitaciones. A poca distancia de muchas cosas de usted está dispuesto a pasar el tiempo (~ 20-30 minutos), pero sólo unos pocos minutos a pie.
La única razón para el 4 estrellas y no 5 es el restaurante podría haber sido mejor. Tipo de soso en general y el pecho de pato era como el caucho.

La naturaleza y la belleza del lago. El personal del hotel era realmente amable y servicial. Gracias.