Se fue con la familia la primera semana de julio de 2018. Paquetes comprados en Eden Travel como Habiba Beach.
Si no fuera por las playas cercanas con oportunidades de snorkel y buceo y para los artistas que hacen grandes esfuerzos, no sabría qué más es positivo.
Higiene: Un nivel tan bajo que nunca había visto. Suciedad por todas partes, zonas de restaurantes y bares vergonzosos. Bebidas dispensadoras bebidas y varios aparatos viejos, sucios y defectuosos, con bebidas en polvo y poco renovados. Varios invitados, yo incluido, tenían problemas intestinales. ¿Quién sabe por qué?
Restaurante: poca variedad, platos insulares, desorden y poca limpieza. Ni siquiera un plato de pasta decente podría ser comido. Arroz blanco sobrecocido y no comestible.
Demasiada distancia entre el buffet y la mesa (en ningún lugar donde se encuentre), poca luz en el interior, donde hizo un calor alucinante, y poca luz incluso en la terraza. Solíamos encender nuestros teléfonos para ver lo que estábamos comiendo. Pero tal vez era mejor no ver.
Por cierto, en mi familia una persona tiene problemas de intolerancia alimentaria con fuerte sensibilidad a la contaminación y le habíamos preguntado expresamente al Edén si podíamos ir a la caja fuerte: te dejo imaginar…
La mesa, este extraño. La primera noche 45 minutos de esperar para conseguir uno, por supuesto encontrado por nosotros. Luego otros 20 minutos para rezar a alguien (no puedo llamarlo camarero porque ofendería la categoría) para deshacerse de ella y conseguir que "tirar" cubiertas limpias. Las mesas quedaron sucias. Con "delicadeza" toman el plato delante de usted porque no tienen suficiente, así como los vasos (también reciclan los de plástico).
Habitaciones espartanas. Limpieza de baños y duchas (llena de óxido). Chupar.
De un operador turístico como Eden Travel nunca esperé una situación tan alucinante. Una estructura que pones a la venta tienes que seguirla y organizarla de a a z, o dejarla en paz. Nos decepcionaste a mí y a mi familia.
Si no fuera por las playas cercanas con oportunidades de snorkel y buceo y para los artistas que hacen grandes esfuerzos, no sabría qué más es positivo.
Higiene: Un nivel tan bajo que nunca había visto. Suciedad por todas partes, zonas de restaurantes y bares vergonzosos. Bebidas dispensadoras bebidas y varios aparatos viejos, sucios y defectuosos, con bebidas en polvo y poco renovados. Varios invitados, yo incluido, tenían problemas intestinales. ¿Quién sabe por qué?
Restaurante: poca variedad, platos insulares, desorden y poca limpieza. Ni siquiera un plato de pasta decente podría ser comido. Arroz blanco sobrecocido y no comestible.
Demasiada distancia entre el buffet y la mesa (en ningún lugar donde se encuentre), poca luz en el interior, donde hizo un calor alucinante, y poca luz incluso en la terraza. Solíamos encender nuestros teléfonos para ver lo que estábamos comiendo. Pero tal vez era mejor no ver.
Por cierto, en mi familia una persona tiene problemas de intolerancia alimentaria con fuerte sensibilidad a la contaminación y le habíamos preguntado expresamente al Edén si podíamos ir a la caja fuerte: te dejo imaginar…
La mesa, este extraño. La primera noche 45 minutos de esperar para conseguir uno, por supuesto encontrado por nosotros. Luego otros 20 minutos para rezar a alguien (no puedo llamarlo camarero porque ofendería la categoría) para deshacerse de ella y conseguir que "tirar" cubiertas limpias. Las mesas quedaron sucias. Con "delicadeza" toman el plato delante de usted porque no tienen suficiente, así como los vasos (también reciclan los de plástico).
Habitaciones espartanas. Limpieza de baños y duchas (llena de óxido). Chupar.
De un operador turístico como Eden Travel nunca esperé una situación tan alucinante. Una estructura que pones a la venta tienes que seguirla y organizarla de a a z, o dejarla en paz. Nos decepcionaste a mí y a mi familia.