En general, me gustó todo, puedo aconsejar. ¡Pero! El propietario de la finca está siempre con una mina agria insatisfecho. Aparentemente no cuenta los invitados para la gente. No habla y constantemente conduce a la pobre asistente Irina Mikhailovna, que trata en todos los sentidos de complacer a todos, pero al mismo tiempo la persona de humor y está claro que está muy cansado. Lo más importante es que la finca se considera, como, para unas vacaciones en familia y realmente hay casi en cada habitación hay niños que por las noches pueden correr, jugar al escondite. Pero esto son anfitriones muy molestos. Durante el día, supuestamente, una hora tranquila y la gente puede dormir, y estás gritando aquí. Por la noche, también, se ven tensados por los juegos y gritos de los niños. Aunque si bebes y gritas tías por 50, entonces no habrá quejas.
También hay flores que los niños pueden romper. No entres aquí, no te sientes aquí tampoco. En general, las condiciones para el descanso de los niños, no hay. Sólo pueden dar bádminton. El territorio le permite poner al menos un swing o caja de arena, pero está claro que a los propietarios no les gustan los niños. Por lo tanto, todo el territorio libre se da al estacionamiento. Este estacionamiento cerrado está justo en frente de las ventanas de todos los residentes y tiene capacidad para un máximo de 4 automóviles (y tal vez un par de ciclomotores que se pueden alquilar en la playa local), de los cuales uno es la anfitriona. Ante la indignación de los invitados, que llegaron 5o y no pueden poner dentro, el propietario-barin brota que está bien y puede poner y salir del territorio. Cuando el estacionamiento está superpoblado, todos respiran escapes durante días, a pesar del gran número de niños. Las habitaciones estándar y confort difieren sólo en el hecho de que en la comodidad hay días, que no es necesario en absoluto, porque las habitaciones tienen paredes húmedas y frías de piedra. Nos estábamos congelando por la noche. Overpay para el día de condía no vale la pena, no incluye en absoluto, porque por la noche debido a la humedad era fresco. Sólo se salvaron mantas. Hacía calor afuera. Pero con nosotros el maestro-maestro compró dos nuevos condei más, con el fin, sin duda, para aumentar el precio del número.
Para el desayuno, es sobre todo gachas (cada día es diferente) — una tortilla o algo así como salchichas con huevos y té. Limpiar cada 5 días. Si usted es un súper limpiador, entonces se le ofrecen trapeadores y escobas y salir tanto como se ajuste. No hay secador de pelo, se entregan toallas. El agua salada fluye desde el grifo. Prepárate para arañas y hormigas en la habitación. Al principio se observaron hormigas en la ducha, y luego en una maleta en la habitación. Wai Fai detecta interrupciones, pero no en todas las habitaciones. La comunicación móvil también es mala (al menos bilina)
De las ventajas: área cerrada, clave de intercomunicación emitida. Uvas, higos, flores crecen — todo es hermoso. Usted puede comprar vino de los propietarios y los mismos higos. El mar es realmente 120 metros, pero no es una playa de arena, y el rebzik local (Rybzik). Paraíso para aquellos que les gusta saltar al agua. La playa central de la ciudad está a 20-25 minutos. Hay 100 rublos por taxi. Casi todas las habitaciones tienen su propio porche con mesa. Hay una cocina compartida donde se puede cocinar. Hay una nevera en la habitación. También hay una parrilla, se puede traer una carne molinillo de fritura, pero es necesario estar de acuerdo con los propietarios, porque la parrilla cerca del comedor, y el humo puede interferir con los huéspedes comiendo. Y si es el viento, no puedes. Y el dueño Valery Ivanovich puede empezar a enseñarte a freír un kebab. Irina Mikhailovna también es una amante de la mente enseñada, pero esto parece preocupar sólo a los jóvenes. Quien sea más o menos mayor, irá por los suyos. Tal vez lo hizo. Irina Mikhailovna se esfuerza mucho por recordar a todos por su nombre e intenta hacer todo lo posible para estar cómoda. Incluso lástima que fue en los momentos de gritos constantes del maestro-maestro en todo el patio, con el fin de satisfacer cualquier pregunta a ella o deseo. Y no me importa si está ocupada con invitados. Tengo que huir de inmediato.
Me gustó el hecho de que el niño realmente puede encontrar amigos en un área pequeña tan cerrada, y no pasar el rato constantemente en el teléfono. Y los adultos también pueden hacer amigos con los vecinos y charlar por la noche, sentados en sus terrazas. Acogedor y cómodo. Haz algo por los niños y entonces todo estará bien. El resto de las pequeñas cosas.
También hay flores que los niños pueden romper. No entres aquí, no te sientes aquí tampoco. En general, las condiciones para el descanso de los niños, no hay. Sólo pueden dar bádminton. El territorio le permite poner al menos un swing o caja de arena, pero está claro que a los propietarios no les gustan los niños. Por lo tanto, todo el territorio libre se da al estacionamiento. Este estacionamiento cerrado está justo en frente de las ventanas de todos los residentes y tiene capacidad para un máximo de 4 automóviles (y tal vez un par de ciclomotores que se pueden alquilar en la playa local), de los cuales uno es la anfitriona. Ante la indignación de los invitados, que llegaron 5o y no pueden poner dentro, el propietario-barin brota que está bien y puede poner y salir del territorio. Cuando el estacionamiento está superpoblado, todos respiran escapes durante días, a pesar del gran número de niños. Las habitaciones estándar y confort difieren sólo en el hecho de que en la comodidad hay días, que no es necesario en absoluto, porque las habitaciones tienen paredes húmedas y frías de piedra. Nos estábamos congelando por la noche. Overpay para el día de condía no vale la pena, no incluye en absoluto, porque por la noche debido a la humedad era fresco. Sólo se salvaron mantas. Hacía calor afuera. Pero con nosotros el maestro-maestro compró dos nuevos condei más, con el fin, sin duda, para aumentar el precio del número.
Para el desayuno, es sobre todo gachas (cada día es diferente) — una tortilla o algo así como salchichas con huevos y té. Limpiar cada 5 días. Si usted es un súper limpiador, entonces se le ofrecen trapeadores y escobas y salir tanto como se ajuste. No hay secador de pelo, se entregan toallas. El agua salada fluye desde el grifo. Prepárate para arañas y hormigas en la habitación. Al principio se observaron hormigas en la ducha, y luego en una maleta en la habitación. Wai Fai detecta interrupciones, pero no en todas las habitaciones. La comunicación móvil también es mala (al menos bilina)
De las ventajas: área cerrada, clave de intercomunicación emitida. Uvas, higos, flores crecen — todo es hermoso. Usted puede comprar vino de los propietarios y los mismos higos. El mar es realmente 120 metros, pero no es una playa de arena, y el rebzik local (Rybzik). Paraíso para aquellos que les gusta saltar al agua. La playa central de la ciudad está a 20-25 minutos. Hay 100 rublos por taxi. Casi todas las habitaciones tienen su propio porche con mesa. Hay una cocina compartida donde se puede cocinar. Hay una nevera en la habitación. También hay una parrilla, se puede traer una carne molinillo de fritura, pero es necesario estar de acuerdo con los propietarios, porque la parrilla cerca del comedor, y el humo puede interferir con los huéspedes comiendo. Y si es el viento, no puedes. Y el dueño Valery Ivanovich puede empezar a enseñarte a freír un kebab. Irina Mikhailovna también es una amante de la mente enseñada, pero esto parece preocupar sólo a los jóvenes. Quien sea más o menos mayor, irá por los suyos. Tal vez lo hizo. Irina Mikhailovna se esfuerza mucho por recordar a todos por su nombre e intenta hacer todo lo posible para estar cómoda. Incluso lástima que fue en los momentos de gritos constantes del maestro-maestro en todo el patio, con el fin de satisfacer cualquier pregunta a ella o deseo. Y no me importa si está ocupada con invitados. Tengo que huir de inmediato.
Me gustó el hecho de que el niño realmente puede encontrar amigos en un área pequeña tan cerrada, y no pasar el rato constantemente en el teléfono. Y los adultos también pueden hacer amigos con los vecinos y charlar por la noche, sentados en sus terrazas. Acogedor y cómodo. Haz algo por los niños y entonces todo estará bien. El resto de las pequeñas cosas.