Comentario del Auberge Saint-Antoine 4*

Mi novio y yo estábamos buscando una escapada de fin de semana desde Nueva York. Pasamos sobre el Auberge Saint-Antoine en Travelzoo. No teníamos idea que nuestra opción de estancia en la ciudad de Quebec, habría sido mejor doblez 1 millón Alojándote aquí. Tuvimos la mejor estancia que nos imaginamos. Apenas Comencemos con la ubicación, justo en el río, a poca distancia de todo, vieja ciudad de Quebec es absolutamente magnífica. La ubicación es romántico que sólo fue mejorado por este hotel. Tal un hermoso, elegante y relajado ambiente. De la música Jazz en vivo en la noche, el fuego acogedor lugares para relajarse con su otro significativo mientras saborea una copa de vino. Simplemente maravilloso. Pasemos al personal, siempre con una sonrisa, capaz de responder a cualquier pregunta o que usted consiga la respuesta. Muy atento y amable. La habitación, tuvimos la suerte de tener una actualización incluida en nuestra oferta y garaje, siendo parte de ella, que acaba de tomar nuestra experiencia sobre la parte superior. Tuvimos una hermosa habitación con un balcón, no puede vencer a la máquina de café nespresso, batas y zapatillas para mantenerle acogedor, dos veces un día mucama de servicio con una hermosa Nota izquierda notificándole del tiempo al día siguiente y las clases como yoga. ¿Quiero decir, que es lo que hace? Lo hacen! Un poco de historia por todas partes en este hotel con sus artefactos. Tomamos la decisión acertada para tener nuestra cena de primera noche Panache, el restaurante del hotel con su joven chef increíble. Estoy un poco de un foodie y este restaurante definitivamente cumplido esa emoción de una comida increíble. Hicimos el menú degustación y no fue una decepción. Lo que hizo mejor fue el personal. Del anfitrión de la recepción a nuestro camarero y nuestro algunas lier, atienden a nuestras necesidades y peticiones, y estamos encantados de compartir cualquier información. Tuvimos un gran tiempo que volvimos para desierto al día siguiente y recordaron no sólo a nosotros sino a nuestra habitación! General, gracias Auberge Saint-Antoine, por una increíble primera visita a Quebec. Regresará definitivamente y no puede imaginar decir en cualquier otro lugar. Muy recomendable para cualquier persona.