Nos alojamos en la casa de los Cuatro Teladores por las últimas noches. Muy muy anticuado. No está limpio en absoluto. Los platos no se lavaron a la llegada (había literalmente migas en las bandejas para hornear y manchas de alimentos en los platos y utensilios). Otros utensilios de cocina eran demasiado aburridos para usar, o no funcionaban en absoluto.
El horno era tan antigua que wouldn't apagar correctamente, y en realidad se enciende por sí mismo en ocasiones al azar. Tuvimos que desconectarlo de la pared entre usos por motivos de seguridad.
Hablamos con la recepción sobre el horno, y nos preguntó si podían salar la pasarela y la zona de estacionamiento en frente de la casa de campo, ya que era muy resbaladizo (que debería haber sido hecho automáticamente por motivos de responsabilidad). Luego nos fuimos por unas 6 horas. Después de regresar, el hielo era más grueso y más resbaladizo que antes, y no estaba salado. Si aún así, el horno cambia todo junto, pero lo reemplazaron por otro que probablemente fue una década más viejo que el primero. Funcionó, pero era un dolor de ojos seguro.
La ropa de cama y las toallas estaban limpias, pero había telarañas en las esquinas de los dormitorios y en la cocina también.
El baño es pequeño, pero hace el trabajo. Se encuentra justo en el centro de la casa de campo. No hay un ventilador en ella, sin embargo, y las paredes son 'papel fino', lo que significa que usted tiene esencialmente cero privacidad de sonido.
La vista desde la sala de estar era hermosa. La chimenea era agradable y acogedora, aunque la madera para el fuego estaba congelada al suelo al aire libre.
El personal era muy amable, y pudimos alquilar raquetas de nieve por un día de forma gratuita.
En general, probablemente me alojaría en el Tally Ho Inn de nuevo, ya que conozco la zona ahora, pero me gustaría obtener una casa de campo diferente y inspeccionar mi habitación a fondo antes de hacer el registro de entrada.
El horno era tan antigua que wouldn't apagar correctamente, y en realidad se enciende por sí mismo en ocasiones al azar. Tuvimos que desconectarlo de la pared entre usos por motivos de seguridad.
Hablamos con la recepción sobre el horno, y nos preguntó si podían salar la pasarela y la zona de estacionamiento en frente de la casa de campo, ya que era muy resbaladizo (que debería haber sido hecho automáticamente por motivos de responsabilidad). Luego nos fuimos por unas 6 horas. Después de regresar, el hielo era más grueso y más resbaladizo que antes, y no estaba salado. Si aún así, el horno cambia todo junto, pero lo reemplazaron por otro que probablemente fue una década más viejo que el primero. Funcionó, pero era un dolor de ojos seguro.
La ropa de cama y las toallas estaban limpias, pero había telarañas en las esquinas de los dormitorios y en la cocina también.
El baño es pequeño, pero hace el trabajo. Se encuentra justo en el centro de la casa de campo. No hay un ventilador en ella, sin embargo, y las paredes son 'papel fino', lo que significa que usted tiene esencialmente cero privacidad de sonido.
La vista desde la sala de estar era hermosa. La chimenea era agradable y acogedora, aunque la madera para el fuego estaba congelada al suelo al aire libre.
El personal era muy amable, y pudimos alquilar raquetas de nieve por un día de forma gratuita.
En general, probablemente me alojaría en el Tally Ho Inn de nuevo, ya que conozco la zona ahora, pero me gustaría obtener una casa de campo diferente y inspeccionar mi habitación a fondo antes de hacer el registro de entrada.