El hotel parece un montón de comentarios negativos, por su ubicación y el precio podría hacer peor mucho. No sería mi primera opción si tenía opciones pero me quedo en Rio + 20 donde literalmente cada hotel es reservado.
Hay muchas cosas positivas, aunque las habitaciones son de están limpias y son cómodas. Los enchufes son de 110/220, que es muy conveniente para mi electrónica americana y todas las bases cubiertas. Las camas tienen una hoja de recuento de hilo bajo y sin mantas en las camas, pero usted no los necesita como el aire acondicionado tiene los nobs halados y sólo funciona en lo que parece ser sólo un ventilador. La tarifa para internet es R$ 15 por día, sin embargo si vas al lobby y conectar a la conexión inalámbrica gratis, entonces puede venir a su habitación y seguir navegar sin costo alguno (no, no soy barato, simplemente odio pagar por internet! )
La piscina en la azotea tiene una vista increíble, se puede ver la estatua del Cristo Redentor de la azotea que es una visión inspiradora. También hay un gimnasio limitado que es un servicio agradable.
La ubicación es a pocas cuadras de la playa y hay un supermercado en la calle, así como otras muchas opciones de compras. La vivienda de bajos ingresos rodea el hotel, pero no se siente inseguro.
So. Aquí le damos la razón que califiqué el servicio terrible y también una palabra de advertencia. Cuando comprobé, me comprobaron realmente en una habitación que ya tenía los huéspedes, estaban en el momento pero tuve acceso a su habitación con la tarjeta que me dieron y todas sus pertenencias fueron separados hacia fuera. Naturalmente sólo a la izquierda y ante el personal de recepción, pero estoy preocupado que alguien podría acceder a mi habitación y robar mi electrónica u otras. Para reforzar mi temor, mi tarjeta dejó de funcionar, al día siguiente me fui y hacerles saber el número de habitación y me afinado una nueva tarjeta sin pedir identificación. Hay no hay caja fuerte en la habitación, así que. Traer objetos de valor bajo su propio riesgo.
Hay muchas cosas positivas, aunque las habitaciones son de están limpias y son cómodas. Los enchufes son de 110/220, que es muy conveniente para mi electrónica americana y todas las bases cubiertas. Las camas tienen una hoja de recuento de hilo bajo y sin mantas en las camas, pero usted no los necesita como el aire acondicionado tiene los nobs halados y sólo funciona en lo que parece ser sólo un ventilador. La tarifa para internet es R$ 15 por día, sin embargo si vas al lobby y conectar a la conexión inalámbrica gratis, entonces puede venir a su habitación y seguir navegar sin costo alguno (no, no soy barato, simplemente odio pagar por internet! )
La piscina en la azotea tiene una vista increíble, se puede ver la estatua del Cristo Redentor de la azotea que es una visión inspiradora. También hay un gimnasio limitado que es un servicio agradable.
La ubicación es a pocas cuadras de la playa y hay un supermercado en la calle, así como otras muchas opciones de compras. La vivienda de bajos ingresos rodea el hotel, pero no se siente inseguro.
So. Aquí le damos la razón que califiqué el servicio terrible y también una palabra de advertencia. Cuando comprobé, me comprobaron realmente en una habitación que ya tenía los huéspedes, estaban en el momento pero tuve acceso a su habitación con la tarjeta que me dieron y todas sus pertenencias fueron separados hacia fuera. Naturalmente sólo a la izquierda y ante el personal de recepción, pero estoy preocupado que alguien podría acceder a mi habitación y robar mi electrónica u otras. Para reforzar mi temor, mi tarjeta dejó de funcionar, al día siguiente me fui y hacerles saber el número de habitación y me afinado una nueva tarjeta sin pedir identificación. Hay no hay caja fuerte en la habitación, así que. Traer objetos de valor bajo su propio riesgo.