Comentario del Capital O 111 Infinity Suites 3*

No recomiendo que está este hotel. Después de un largo 14 horas de vuelo, estaba tan emocionada para finalmente llegar a mi habitación. Cuando llegué allí, me dijeron que la habitación que iban a darme tuvo problemas por lo que me asignaron otra habitación, que iba a ser mejor. Cuando llegué a la habitación que me di cuenta que estaban cayendo los azulejos del techo, sólo tenía una toalla, el Wi-Fi era prácticamente inexistente, la estufa parecía asquerosa, la tostadora y hervidor de agua se rompieron, no me proporcionan con cualquier agua, tanto el cable para el teléfono en realidad no coincidía con el teléfono. Incluso con todos estos temas con la sala y sabiendo que este era el cuarto mejor entre los dos, estaba demasiado cansado para decir nada y quedó allí para el mes que yo reservé la habitación para. Lamentablemente lo que noté en el primer día no fueron los únicos problemas allí. Después de una semana, les pregunté si podía enviar a alguien a la habitación cuando estaba en el trabajo. Dijeron que mandarían a alguien dentro de los próximos días. Por desgracia, nadie se presentó. Una semana más tarde, una de las señoras de la limpieza me acercó quejándose de que nunca pedí a nadie que mi cuarto de servicio. Que poco después mi lengua y amablemente le preguntó si alguien podía venir ese día. Cuando regresé del trabajo, estaba emocionada de ver que en realidad limpian la habitación. Por desgracia, no me dejan con cualquier toallas, que más tarde tuve que mendigar conseguir. Ese fue también el único momento en que mi habitación fue mantenida durante las cuatro semanas que estuve allí. Un día después de que servicio mi habitación, el hotel exigió que pagué mi saldo actual de la sala inmediatamente por mi estancia allí, a pesar de que me dijeron cuando llegué allí yo tenía que para pagar todo cuando me registré. (Por suerte, mi trabajo reembolsado me mi vuelo el día anterior por lo que he podido darles el dinero que exigían groseramente. ) Entonces, cuando finalmente fui a retirar y dejar el hotel, alegaron que rompí la tostadora y la cafetera en la habitación, que estaban ya rotas cuando llegué. Después de discutir durante unos treinta minutos pude finalmente salir sin tener que pagar por algo que nunca se rompió en el primer lugar.