Hotel Viktoria Schönbrunn

Hotel

Las habitaciones están bien. La situación es buena. Sin embargo, el desayuno no es adecuado para viajeros de negocios hasta 08:00.

Bonito lugar asequible derecha junto a la estación de metro. Buen lugar para familias.

Buena ubicación. La ubicación está cerca del parque. Hay aparcamiento público gratuito en la calle, pero hay muy pocos lugares y el amor de entrada a los lugareños. La ubicación es muy buena.
El desayuno no estaba incluido. Salarios. Las habitaciones están limpias. Hay una mujer de recomendaciones en recepción eso es muy cortés, y ella siempre te dirá todo.

Apreciar el personal que están dispuestos a responder a todas las preguntas-dónde aparcar, dónde y qué comprar, cómo hacerlo, y así sucesivamente. Y todo esto con una sonrisa, pacientemente y en el idioma nativo ruso. El Hotel es limpio y tranquilo, un placer para descansar. La calle en la que se encuentra el hotel dispone de plazas de parking gratuitas. Tuvimos suerte y aparcamos a 10 metros de la entrada. Palacio de Schönbrunn, zoológico, museos en pocos pasos. La estación de metro está literalmente al otro lado de la calle. El metro está a 10 minutos de la ciudad vieja. Es claro para el Consejo para elegir este hotel durante las visitas a Viena.

La ubicación era buena. La anfitriona habla Ruso. Los precios son suaves, no muy caros. El aparcamiento es difícil.

Cama sin sábanas y sin fundas de almohada. Una almohada grande, sin funda de almohada, en la que no se puede dormir sin hacer que venga dolor de cuello.

Ubicación, cerca de la estación Schönbrunn y UBahn.

La recepción no está abierta 24h, las habitaciones son antiguas pero muy bien. Bueno para el precio!

Limpio, bien? El cuarto de Baño es muy pequeño, con Niños pequeños, que todavía debe ayudar, realmente ya no más razonable! No tenía para dormir, mi Estuche. Nuestra Ciudad estaba totalmente deformado, toda la Noche, vino un brillante Rayo de luz adentro! La Noche era casi insoportable, según (hereinfahren de la Estación De Metro, el Tráfico rodado)! En todo el Hotel es de alguna forma un Olor a humedad! Una Noche nos fuimos justo, pero de nuevo me no!

El hotel es tranquilo y hermoso, cerca de paradas de transporte, Metro, tranvía y autobuses. Muy cerca del Palacio de la شونبيرن y el zoológico. Los restaurantes y cafeterías que rodean el área, incluyendo el restaurante de McDonald.

Estaba muy decepcionado con un hotel de 3 estrellas. Primera impresión de la habitación estaba bien. La noche era el infierno, las camas duras, sobre un suelo de piedra, no puede ser desagradable. Bañera con ducha estaba bien, mientras que tomar una ducha era sorpresa, la cabina de ducha para reducir, por lo tanto después de la ducha en el baño de una inundación en el baño, por el momento. No podía colgar la cabeza de la ducha mientras toma una ducha, porque faltaba el dispositivo. La jabonera no fue fijada correctamente. También había rastros de anteriores huéspedes para ver. (no puede ser pasado por alto). Desayuno en 8:00, 8 €, son por persona además, a pagar. El pan del día anterior, los huevos tanto como cocido, que era un borde verde en la yema de huevo. En cada desayuno el mismo Mengel, por lo tanto no hay error o como decimos un hoppala. Uno también no bien puede cambiar de Hotel porque será recogido a su llegada. Ya no tomo una habitación, donde tengo que pagar por adelantado. Se ven bien las fotos en la Web, según la salida que se coloca, puede llamar a sí mismo no es hotel, o las estrellas tienen que perder. El desayuno es el comienzo de la calle en el Café, más barato y mejor.

Limpio pero un poco anticuado.

Extremadamente limpio y bien cuidado.

Acogedor hotel de notable. Golpeó accidentalmente, pero realmente lo disfruté. Ama rusa y personal.

El Hotel Viktoria en las cercanías de Schlosspark Schönbrunn nos convenció a través de la tranquila y excelentes conexiones de transporte. Además, el personal es amable y el W-LAN gratuito.