Nos alojamos en el restaurante dos veces en la semana pasada.
Desafortunadamente, dos de las cuatro cervezas de la casa no estaban disponibles. Marzo, sin embargo, sabía muy bien. La selección de la comida era muy buena, los precios en relación con las porciones bien a buena. Uno debe saber que uno u otro euro tiene que ser traído con usted.
Probamos mucho con el plato pre y principal durante los dos días y nos quedamos muy satisfechos con la calidad de la comida. La amabilidad y la velocidad del personal también fue como uno imagina.
Desafortunadamente, tuvimos la experiencia de que poco después de las 21:00 el ajetreo y el bullicio estalla en el área de bar. En voz alta, los vasos se clasifican, se limpian y limpian, se limpian los grifos. La copa de cerveza del huésped, que ha estado vacía durante 45 minutos, ya se ha convertido en un problema secundario a la vista de la noche. El servicio de repente disminuyó bruscamente, aunque hasta las 22:00 cocina caliente fue anunciada y operada. Aquí hay que decirlo con toda claridad: la gastronomía no entendía. Esto es muy inquietante y antipático para el huésped en términos del ajetreo y el bullicio, que se ve muy claramente en la zona delantera del restaurante y el servicio. Si sólo dos mesas están ocupadas, puede comenzar con ella, como invitado también entiende que el tiempo ha amanecido lentamente. Pero no cuando todavía hay mucho en marcha e incluso nuevos huéspedes (ver cocina caliente hasta las 22:00) entrar en el restaurante.
Nos perdimos una tercera visita porque habíamos llegado bastante tarde (tal vez 8:15 p. M. ). Eso es realmente una lástima, porque de lo contrario realmente nos gustó mucho.
Desafortunadamente, dos de las cuatro cervezas de la casa no estaban disponibles. Marzo, sin embargo, sabía muy bien. La selección de la comida era muy buena, los precios en relación con las porciones bien a buena. Uno debe saber que uno u otro euro tiene que ser traído con usted.
Probamos mucho con el plato pre y principal durante los dos días y nos quedamos muy satisfechos con la calidad de la comida. La amabilidad y la velocidad del personal también fue como uno imagina.
Desafortunadamente, tuvimos la experiencia de que poco después de las 21:00 el ajetreo y el bullicio estalla en el área de bar. En voz alta, los vasos se clasifican, se limpian y limpian, se limpian los grifos. La copa de cerveza del huésped, que ha estado vacía durante 45 minutos, ya se ha convertido en un problema secundario a la vista de la noche. El servicio de repente disminuyó bruscamente, aunque hasta las 22:00 cocina caliente fue anunciada y operada. Aquí hay que decirlo con toda claridad: la gastronomía no entendía. Esto es muy inquietante y antipático para el huésped en términos del ajetreo y el bullicio, que se ve muy claramente en la zona delantera del restaurante y el servicio. Si sólo dos mesas están ocupadas, puede comenzar con ella, como invitado también entiende que el tiempo ha amanecido lentamente. Pero no cuando todavía hay mucho en marcha e incluso nuevos huéspedes (ver cocina caliente hasta las 22:00) entrar en el restaurante.
Nos perdimos una tercera visita porque habíamos llegado bastante tarde (tal vez 8:15 p. M. ). Eso es realmente una lástima, porque de lo contrario realmente nos gustó mucho.