Hotel Schachtnerhof

Hotel

Comida deliciosa, precios resonable.

No es el hotel más nuevo pero no tan malo como todo el mundo aquí escribir! La comida está perfectamente bien y el personal es también agradable. En las habitaciones, como he dicho, algunas cosas necesitan ser renovado.

Situado en zona muy céntrica. Algunas habitaciones han sido reformadas pero nada que escribir a casa. El personal intenta todo lo posible para ser servicial, pero no hablan inglés. Así que la barrera del idioma. Los colchones son tan delgadas que crees que estás durmiendo en tablones. Almohadas muy finas. Cuando pedimos más tuvimos que esperar 2 días. El desayuno es pobre y en una ocasión zumo era agrio. La limpieza deja mucho que desear. Dándole cualquier tipo de estrella sería una broma.

No se hace peor. ¡Nunca más!
Todo el Hotel ha sido mucho en los años. Las habitaciones son una imposición. Moho en el cuarto de baño, lámparas rotas, literas, suciedad en las esquinas, manchas en las toallas y en la alfombra. El desayuno es muy Mang, apenas opción, anticuados bollos de adherencia, comida Loveless.
La única ventaja es el personal amable.
Finalmente, no puedo recomendar este hotel a cualquiera!

Totalmente caro Hotel sencillo, sin ningún pensamiento de servicio. El inventario debería haberse revisado por completo hace 30 años. Mohoso, golpeado, mohoso, a través. No quería quitarme los zapatos. Colchones llenos de plumas sensibles. Las porciones en el nivel de la placa de los niños, deseos adicionales "difíciles", no fueron atendidas. Para 2 personas €120 por noche. ¡Absolutamente!

Old Inn con literas y habitaciones desordenadas. Las paredes amarillentas y mohosa son normales. Ya que fumar está permitido en todas partes, todas las habitaciones son imprescindibles. Tuvimos que hacer una maratón de lavado cuando llegamos por primera vez a casa, incluso si era sólo en la habitación. La comida era bastante buena, siempre ensalada y buen postre. El personal era siempre muy agradable y competente.

"cocina cálida de 18-22 PM". Estábamos en el restaurante a las 20 en punto. El personal no lo consideró necesario para servirnos. A petición se informó que no había comida en el momento. Absolutamente no recomendado. Fueron 15 minutos desperdiciados en la vida.

El personal es amable. La limpieza en las habitaciones, especialmente en el cuarto de baño no deja nada que desear. Inodoro sucio. Los últimos 5 días habitaciones no chupado. Ropa de cama andrajosa, camas hechas incorrectamente. Comida muy simple cocina por desgracia sin opciones. El postre es delicioso. No hay realmente reservado y personal designado aperitivo por la tarde.!

Hotel 3 estrellas, correr peor que un hotel económico, parece que los mejores tiempos han pasado.
Recepción para ser arreglada y re-Run, habitaciones grandes son, pero poco conservadas y para limpiar, cortesía, para aprender: llegó a unos 18.30 y el check in me preguntó si el restaurante estaba abierto y hasta ahora, y he respondido con regularidad, sin embargo richeisto el pago de la habitación inmediatamente, a la llegada, mientras que todavía estaba pidiendo información, que desde un 3 estrellas nunca he vivido, por supuesto, el restaurante que no uso, fui a otro lugar para no pedirme que pague mientras yo estaba sentado en la mesa.
¿Desayuno al día siguiente? Mal servicio: tuve que buscar ya que no había mesas listas y nadie para servir, después de un tiempo llamé, me dijeron que se prepararían y así lo hicieron, lástima que el servicio consistía en preguntarme de vez en cuando, una cosa a la vez, si quisiera.
¿Las 3 estrellas donde las tenían?

Yo estaba con el grupo St Bernards la otra semana muy bonito lugar y camarero callecalled Timmy.

Habitación 307. Cama irrazonable. Ejercicios de resorte en el cuerpo. Sueño imposible.

Durmió allí varias semanas por motivos profesionales. Todo el hotel parece roto como quisieras nada invertir más en cada esquina bagatelas, no tienen cabezas de ducha, desagües de fregaderos donde durante semanas un balde se encuentra abajo porque gotea… Antiguo situado a través de colchones donde se pueden sentir los resortes de metal. El desayuno es abundante, muy barato.

El hotel está en el centro de Wörgl. La comida en el restaurante era muy buena! El rico desayuno. La habitación (nos alojamos en el 4 º piso) era grande y cómoda. Definitivamente lo recomendamos donar.

La familia Kammerlander ofrece buena cocina a precios razonables. El Chef Junior es como un chef en la cocina y todo sobre la placa, lo que el cliente quiere evoca creaciones de tarifa sencilla hasta llantas de campana. También hay un abono mensual con un menú grande además los tribunales estándar aquí o en base A la carta. El dispositivo parece un poco pasado de moda, en estos hoteles como casi siempre, pero es básicamente en todas partes muy limpio. También hay dos habitaciones separables para fiestas privadas y eventos — recomendación (grande y pequeño).