Absolutamente fantástico hotel en una excelente ubicación en Circular Quay. Primero el Hotel: aparentemente acaba de completar un proyecto de renovación importante. Se ve espectacular. Gran arquitectura como se puede esperar de un moderno diseño australiano. El lobby es impresionante, el restaurante principal tiene la cocina en el medio del restaurante, así que obtienes una experiencia única mientras comes auténtica cocina australiana. Las habitaciones son bonitas y modernas, con ducha y bañera separadas. Teníamos una gran vista de la casa de la ópera de Sydney, que era genial para ver tanto en la mañana y la noche. El gimnasio es excelente, así: tres áreas separadas para el núcleo, la fuerza, y aeróbic. En realidad tiene pesas libres, algo difícil de encontrar en la mayoría de los gimnasios de Hotel para aquellos que viajan y ejercitan a menudo. También tiene una bolsa pesada con guantes de boxeo siempre que era un bono de bienvenida. No tuve la oportunidad de probar la piscina cubierta pero se veía genial también.
Servicio: excelente. El personal de recepción era amable y servicial. Llegamos temprano y pudimos conseguir una habitación. Sin embargo, incluso si su habitación no está preparada, tienen un salón dedicado a las llegadas tempranas para que los huéspedes pueden ser cómodos hasta que la habitación está preparada. El conserje fue muy servicial en ayudarnos a elegir lo mejor de lo que ver y cómo llegar a él. Pueden conseguir entradas para casi todo (un conserje real). El personal del servicio de habitaciones era genial, y el equipo que manejaba nuestro equipaje era genial, así.
La ubicación puede ser la más sorprendente. Usted está literalmente a 4 minutos a pie de la casa de la ópera y excelentes vistas del puente y la ciudad. Hay dos excelentes restaurantes/bares conectados al hotel. Los grandes restaurantes y bares adicionales están a pocos pasos, y así son las necesidades regulares como supermercados y farmacias. Si salir del hotel y ir a la derecha para un 8 minutos a pie se puede golpear tiendas de alta gama como Louis Vuitton, Gucci, etc. Si te vas y vas a la izquierda puedes llegar a Pitts Street Mall para tiendas regulares como H&M, Guess, etc. El ferry también está a 5 minutos a pie del hotel, que se puede llevar a la playa de Manly y ver una gran vista de Sydney en el camino.
Recomiendo encarecidamente este hotel, y sin duda me alojaré de nuevo para mi próxima visita.
Servicio: excelente. El personal de recepción era amable y servicial. Llegamos temprano y pudimos conseguir una habitación. Sin embargo, incluso si su habitación no está preparada, tienen un salón dedicado a las llegadas tempranas para que los huéspedes pueden ser cómodos hasta que la habitación está preparada. El conserje fue muy servicial en ayudarnos a elegir lo mejor de lo que ver y cómo llegar a él. Pueden conseguir entradas para casi todo (un conserje real). El personal del servicio de habitaciones era genial, y el equipo que manejaba nuestro equipaje era genial, así.
La ubicación puede ser la más sorprendente. Usted está literalmente a 4 minutos a pie de la casa de la ópera y excelentes vistas del puente y la ciudad. Hay dos excelentes restaurantes/bares conectados al hotel. Los grandes restaurantes y bares adicionales están a pocos pasos, y así son las necesidades regulares como supermercados y farmacias. Si salir del hotel y ir a la derecha para un 8 minutos a pie se puede golpear tiendas de alta gama como Louis Vuitton, Gucci, etc. Si te vas y vas a la izquierda puedes llegar a Pitts Street Mall para tiendas regulares como H&M, Guess, etc. El ferry también está a 5 minutos a pie del hotel, que se puede llevar a la playa de Manly y ver una gran vista de Sydney en el camino.
Recomiendo encarecidamente este hotel, y sin duda me alojaré de nuevo para mi próxima visita.