Me quedé en el Hotel Sachsenpark mientras cubrían una conferencia en la calle, así que era muy conveniente para poder caminar.
Desayuno gratis (! ) y todas las mañanas en el hotel tendría corrales huevos revueltos, tocino, yogur y fruta fresca y café. Lotes de café. Nunca una mala taza de café. Me sostuvo durante todo el día hasta la cena. El personal fue siempre, siempre agradable y Cortés.
Cenas también eran maravillosas! Tenía mi primer gusto de Ginnheim! Todas las frutas y verduras y ensaladas fueron realmente frescas. Y una noche, estaba bueno de jonesing para chocolate después de cenar y mi mesera me trajeron una pequeña pila de después cena caramelos para que me lleve a mi habitación. Ella era grande; Lo siento, que no conseguí su nombre.
Los empleados de escritorio fueron serviciales y amables y parecía ansioso por hablar (yo soy un americano) política y material cultural.
La habitación estaba bien pero me pareció extraño no tener una cómoda con cajones, así que fui de ropa en los estantes en el armario. También, había una prensa de pantalones, cuando una plancha regular y planchar sería más útil. Suspensiones más podrían han ayudado. Aparte de eso… presión de agua buena, la cama era cómoda, y me encanta la lámpara de calor en el baño después de una ducha.
El hotel y alrededores era muy limpia y disfruté la sauna caliente en el sótano. Eso no es algo que encontrar cada día, desde luego, no en hoteles en Estados Unidos.
En general, realmente disfruté de mi estancia allí, y realmente aprecié el personal me hace sentir como en casa.
Desayuno gratis (! ) y todas las mañanas en el hotel tendría corrales huevos revueltos, tocino, yogur y fruta fresca y café. Lotes de café. Nunca una mala taza de café. Me sostuvo durante todo el día hasta la cena. El personal fue siempre, siempre agradable y Cortés.
Cenas también eran maravillosas! Tenía mi primer gusto de Ginnheim! Todas las frutas y verduras y ensaladas fueron realmente frescas. Y una noche, estaba bueno de jonesing para chocolate después de cenar y mi mesera me trajeron una pequeña pila de después cena caramelos para que me lleve a mi habitación. Ella era grande; Lo siento, que no conseguí su nombre.
Los empleados de escritorio fueron serviciales y amables y parecía ansioso por hablar (yo soy un americano) política y material cultural.
La habitación estaba bien pero me pareció extraño no tener una cómoda con cajones, así que fui de ropa en los estantes en el armario. También, había una prensa de pantalones, cuando una plancha regular y planchar sería más útil. Suspensiones más podrían han ayudado. Aparte de eso… presión de agua buena, la cama era cómoda, y me encanta la lámpara de calor en el baño después de una ducha.
El hotel y alrededores era muy limpia y disfruté la sauna caliente en el sótano. Eso no es algo que encontrar cada día, desde luego, no en hoteles en Estados Unidos.
En general, realmente disfruté de mi estancia allí, y realmente aprecié el personal me hace sentir como en casa.