Waldhaus Colditz Garni

Hotel

Hemos estado comiendo allí un par de veces, y también en la antigua primera casa en Colditz se puede ver el problema que la gastronomía sufre en este país: usted encuentra trabajador joven y motivado que les gusta batir los fines de semana alrededor de las orejas y se sirven los huéspedes.
El resto del personal de la casa hace todo lo posible para compensar esta deficiencia. Puede tomar algún tiempo para que la orden sea colocada y para que la comida esté sobre la mesa. La comida en sí es buena y los precios son todavía tolerable. El personal es amable y el pequeño parque detrás de la casa es digno de un recorrido.
Es de esperar que el Waldhaus viva y encuentre suficiente personal de nuevo, porque la casa también está justificada como punto de partida para caminatas en el bosque de Colditzer.

Las almohadas sucias y comida fría que en realidad sabe muy bien…

Tuvimos una gran Nochevieja Patty Super comida muy agradable set de amor personal-un lugar donde se puede sentir muy cómodo!

Una zona preciosa. Puedes comer comida deliciosa. El personal es amable y muy popular, ya que también es apto para niños.

Eran para la cena de Navidad y tendría que esperar 30 minutos hasta que alguien recogió la orden de bebidas. La carne era tibia y la tinta de reposo. Placas frías. Sin embargo, tomó 5 minutos para todos los pedidos de estar en la mesa juntos… Si una persona no había tenido una comida (después de otros 5 minutos que era notable a un servicio y después de otro 5 minutos que tenía que comer).
La comida, sin embargo, ha probado bien simplemente estúpido que hacía frío.

Durante muchos años hemos estado encantados de volver a la Waldhaus Colditz con nuestro curso de dibujo, gracias al personal, que siempre cuidan mucho de todos nosotros! Gracias por el, como siempre, grandioso, muy bien preparado desayuno en el Conservatorio y el hermoso ambiente en la casa. Esta vez con una exposición muy interesante sobre los "belenes de todo el mundo" presentados amorosamente para la temporada de Adviento.

La casa tiene un hermoso ambiente con un gran recibidor y acogedor salón acristalado, así como un gran parque, que pudimos utilizar maravillosamente con el curso de dibujo anual. Para la cena encontramos deliciosa cocina regional preparada, de la que se nos permitió degustar un montón.
Gracias al personal amable!

Ahora estaban una vez más para un fin de semana en el bosque de Colditz casa y no puedes comprender ahora que hace años, malos comentarios. La relación de calidad precio es muy razonable, el servicio es amable y servicial. Las habitaciones están decoradas individualmente y con amor y la comida sabrosa. A parque-como área conecta con el jardín de la cerveza y le invita a dar un paseo. Sólo podemos recomendar el bosque casa.

El bosque de Colditz casa está situado en un pequeño parque y equipado con un amplio aparcamiento. Dentro, había una pequeña exposición sobre la historia de la zona y dos habitaciones separadas. El jardín de invierno acogedor ofrece vistas al exterior en un ferrocarril de jardín.
El menú ofrece lo que uno esperaría de una posada, y la pasta con salsa de crema y filete de pavo y el Sauerbraten fueron excelentes. Antes incluso de un aperitivo, era lo que hoy es también no ir sin decirlo en restaurantes alemanes.
Ajuste de precio rendimiento y quedamos satisfechos.

Pasamos nuestras vacaciones anuales de otoño en el bosque de Colditz casa. Hemos reservado 3noches con desayuno.
El desayuno era muy abundante y se puede encontrar incluso la hora del desayuno, ya que era bastante bueno para nosotros demasiado tarde.
Nuestra habitación fue decorada con amor y es lo que usted necesita todos los disponibles.
En la noche se comía a la tarjeta y acogedor en el jardín de invierno, la selección fue muy buena, sozuagen para todos los gustos.
También se ofreció un menú de deliciosos 10Gang. El personal era muy agradable y servicial.
CONCLUSIÓN: La relación calidad-precio es estupenda! Le gustó otra vez.
PD: También de la carne de venado era clase ;-)

Hoy estuvimos en el camino con la familia (2 adultos y 2 niños) en el bosque de Colditz. Después, queremos fortalecernos con una comida. Lamentablemente hemos perdido en este lugar. Mi venado era tan dura que él mismo había cortado apenas. La lombarda era incomible y el metro de la salsa. Mi crítica fue lejos, pero no pasó nada. Muy mal!

Fuimos con nuestro grupo postnatal en 19 de junio de 2008 en el Waldhaus en Colditz. (Cuatro mujeres y cuatro pequeñas bebé. ) Cuando llegamos el restaurante estaba completamente vacío y nos sentamos en tiempo hermoso en el jardín, donde sombrillas fueron que lamentablemente eran cerrados. Así que pedimos si esto por favor se podía abrir porque tenemos niños pequeños con habían y parecían pero más a menudo en este día el sol se levanta sobre el centro del día. La camarera ANTIPÁTICA negó esa pregunta debido a que el viento sopló una vez una pantalla y la de ellos no han reemplazado. Era sólo un ligero viento y ninguna tormenta. Esta fuerza de servicio nos sirve todavía muy antipático. Cuando llegamos a la comida y luego también casi al mismo tiempo todos dejaron de tenían el primer bocado abajo con la comida. Los platos fueron en parte tan grasienta que las superficies que nadaban en la salsa ya tóxica buscaban (salmón con pasta). La pechuga de pollo fue dura como goma de mascar y (pollo con fideos y espinacas) y los fideos estaban nadando en una salsa de crema que se asemejaba a una sopa. Hemos ido muy contento otra vez. Lo único que disfrutamos en este restaurante era la atmósfera. Es muy confortables. Pero eso es ya. CONCLUSIÓN: no se recomienda!