El 1905 completó neo-gótico Villa es un sueño desde el exterior y promete romance. En el check-in recibimos una pequeña casa Tour a través de salas de conferencias privadas y la oficina del propietario personalmente. La bebida de bienvenida y nuestro paquete cultural reservado tuvimos que esperar y debe presentarse a nosotros al día siguiente 13:00 por la recepcionista. No hay problema, pensamos en ir a la habitación y un Prosecco del minibar. Llegamos a la habitación ni las desgastadas, desgarradas toallas, ni la larga expirado o-jugo y cerveza tenía nuestro estado de ánimo allí. La vista de Quedlingburg y la Atalaya desgraciadamente deteriorada del conjunto fue a nuestro gusto. La cama chirriante es un original.
La sala de desayunos tiene un ambiente familiar gracias a las 12 habitaciones.
Cualquiera que esté esperando un desayuno variado con productos horneados y salchichas, queso de la región se decepcionará, hay marcas conocidas de las tiendas de descuento a los muebles de buffet encantador.
Una novedad todo refrescado con los paquetes fríos azules, que uno sabe del bolso más fresco, ciertamente no en el sentido de la oficina de la salud.
El trasfondo histórico de la ciudad y el amistoso Quedlinburgern nos compensó. A las 13:00 llegamos a la recepción, aquí nos dijeron que no hay actualmente Tour de vigilante nocturno, el Tour de tren de Brocken puede tener lugar al día siguiente y el tour normal de la ciudad hoy sólo sería posible en 14:00. Con los cupones emitidos desde el hotel que debe ir a información turística. No hay problema aquí, sin embargo, estábamos fuertemente desalentado de la Tour de Brocken por €42 por persona, estamos al menos 8H en autobús y tren debido al plan de invierno en la carretera y esto no vale la pena en el tiempo. Como alternativa nos ofrecieron Thales con el teleférico por €10 por persona. También nos enteramos de que hay una excursión de vigilante nocturno. Así que reprogramó el castillo visitado-un sueño histórico. Después al hotel y los vales que se cambiarán. El propietario era personalmente en la recepción estaba molesto por su recepcionista y nos estropeó todo. Después de una breve justificación — ¿en vacaciones? Vio que la gira de Brocken no funcionó, porque no pudimos hacer el menú de 3 platos. Nuestro viaje fue demasiado corto para el programa o debería haber sido presentado a nosotros en el registro. Por la diferencia de precio de los tours que nos ofreció a eliminar el €15 aparcamiento de la factura. Sólo recibimos la bebida de bienvenida a petición, no nos sentimos Bienvenidos.
Conclusión la casa se recomienda como un motivo fotográfico de ninguna manera, sino como un hotel de 4 estrellas. Aquí parece haber sido vivido durante mucho tiempo desde el fondo de la casa, la sauna con zona de ducha son sin amor y el solarium no separado a la zona de fitness incómodo-aquí es mareado solo.
Quedlinburg en cualquier momento, pero luego en una casa que se guía por el encanto y la hospitalidad.
La sala de desayunos tiene un ambiente familiar gracias a las 12 habitaciones.
Cualquiera que esté esperando un desayuno variado con productos horneados y salchichas, queso de la región se decepcionará, hay marcas conocidas de las tiendas de descuento a los muebles de buffet encantador.
Una novedad todo refrescado con los paquetes fríos azules, que uno sabe del bolso más fresco, ciertamente no en el sentido de la oficina de la salud.
El trasfondo histórico de la ciudad y el amistoso Quedlinburgern nos compensó. A las 13:00 llegamos a la recepción, aquí nos dijeron que no hay actualmente Tour de vigilante nocturno, el Tour de tren de Brocken puede tener lugar al día siguiente y el tour normal de la ciudad hoy sólo sería posible en 14:00. Con los cupones emitidos desde el hotel que debe ir a información turística. No hay problema aquí, sin embargo, estábamos fuertemente desalentado de la Tour de Brocken por €42 por persona, estamos al menos 8H en autobús y tren debido al plan de invierno en la carretera y esto no vale la pena en el tiempo. Como alternativa nos ofrecieron Thales con el teleférico por €10 por persona. También nos enteramos de que hay una excursión de vigilante nocturno. Así que reprogramó el castillo visitado-un sueño histórico. Después al hotel y los vales que se cambiarán. El propietario era personalmente en la recepción estaba molesto por su recepcionista y nos estropeó todo. Después de una breve justificación — ¿en vacaciones? Vio que la gira de Brocken no funcionó, porque no pudimos hacer el menú de 3 platos. Nuestro viaje fue demasiado corto para el programa o debería haber sido presentado a nosotros en el registro. Por la diferencia de precio de los tours que nos ofreció a eliminar el €15 aparcamiento de la factura. Sólo recibimos la bebida de bienvenida a petición, no nos sentimos Bienvenidos.
Conclusión la casa se recomienda como un motivo fotográfico de ninguna manera, sino como un hotel de 4 estrellas. Aquí parece haber sido vivido durante mucho tiempo desde el fondo de la casa, la sauna con zona de ducha son sin amor y el solarium no separado a la zona de fitness incómodo-aquí es mareado solo.
Quedlinburg en cualquier momento, pero luego en una casa que se guía por el encanto y la hospitalidad.