El Hotel Franke Novum en el Kurfürstendamm es un hotel mediocre de 3 estrellas. Para mí personalmente, no son 3 estrellas.
La ubicación:
El Hotel está situado en una concurrida carretera principal, que también tiene lluvia por la noche. Pero con ventanas cerradas es agradablemente tranquilo.
El Kurfürstendamm está a sólo unos minutos a pie. Una vez más unos minutos a lo largo de la famosa carretera principal se llega a la estación de metro Adenauer Platz, desde donde se tienen las conexiones más importantes en todas las direcciones.
Servicio:
Me quedé más de 10 minutos en la recepción para hacer el check in aunque sólo una persona estaba en frente de mí.
No me saludaron y como primera frase se llega a oír que un impuesto de noche en Berlín es pagadero y que se pagará inmediatamente. No es un problema si acabas de ser recibido de manera diferente. Cuando suene el teléfono, todo puede retrasarse unos minutos. Prioridades para el huésped se establecen completamente equivocado. Al menos me querían en un tono apresurado todavía arreglar una estancia agradable. Al menos algo.
Habitación:
Positivo:
— Mobiliario relativamente moderno
-Frente de ventana grande
— Olor neutro
Negativo:
— Faltan las tiras recortadas completas
— manchas indefinibles en las sábanas, alfombras y papel tapiz
— Casi todas las articulaciones en el baño (principalmente ducha) eran de tono negro contra la suciedad y el moho
-Rejilla de ventilación en el cuarto de baño hace años la última vez desempolvado
— Muros en el Schlafbereuch sucios y manchados
— Basureros en el baño completamente sucios y asquerosos asquerosos
— El lavabo tenía grietas protuberantes en el interior
Precio:
Todavía se considera demasiado alto para el servicio, limpieza y ubicación a pesar del precio humano. Para la categoría de 3 estrellas los precios están bien, pero no para la actuación que me dieron en los dos días.
Estancia fue a finales del 2017 de septiembre.
La ubicación:
El Hotel está situado en una concurrida carretera principal, que también tiene lluvia por la noche. Pero con ventanas cerradas es agradablemente tranquilo.
El Kurfürstendamm está a sólo unos minutos a pie. Una vez más unos minutos a lo largo de la famosa carretera principal se llega a la estación de metro Adenauer Platz, desde donde se tienen las conexiones más importantes en todas las direcciones.
Servicio:
Me quedé más de 10 minutos en la recepción para hacer el check in aunque sólo una persona estaba en frente de mí.
No me saludaron y como primera frase se llega a oír que un impuesto de noche en Berlín es pagadero y que se pagará inmediatamente. No es un problema si acabas de ser recibido de manera diferente. Cuando suene el teléfono, todo puede retrasarse unos minutos. Prioridades para el huésped se establecen completamente equivocado. Al menos me querían en un tono apresurado todavía arreglar una estancia agradable. Al menos algo.
Habitación:
Positivo:
— Mobiliario relativamente moderno
-Frente de ventana grande
— Olor neutro
Negativo:
— Faltan las tiras recortadas completas
— manchas indefinibles en las sábanas, alfombras y papel tapiz
— Casi todas las articulaciones en el baño (principalmente ducha) eran de tono negro contra la suciedad y el moho
-Rejilla de ventilación en el cuarto de baño hace años la última vez desempolvado
— Muros en el Schlafbereuch sucios y manchados
— Basureros en el baño completamente sucios y asquerosos asquerosos
— El lavabo tenía grietas protuberantes en el interior
Precio:
Todavía se considera demasiado alto para el servicio, limpieza y ubicación a pesar del precio humano. Para la categoría de 3 estrellas los precios están bien, pero no para la actuación que me dieron en los dos días.
Estancia fue a finales del 2017 de septiembre.