Comentario del Parkhotel Cloppenburg 4*

Este hotel me dio la bienvenida de corazón abierto en el medio de la noche. Ofrecen habitaciones grandes, una cama cómoda y un baño estrecho pero práctico. El desayuno era bastante estándar, y encontré todo servido fresco. Disfruté del desayuno en el jardín — un hermoso lugar tranquilo: perfecto para leer o simplemente disfrutar de una taza de té acompañado de charlas de una abundancia de aves. El servicio era excelente y en todos los sentidos genial. Estaban más que ansiosos por señalar direcciones e incluso tratar de responder a mis preguntas aburridas sobre una ruina local que encontré en las instalaciones. Mi problema con este hotel, sin embargo, fue el hecho de que mi habitación estaba infestada de pequeñas, pequeñas arañas que viven en las esquinas y alrededor de las luces del techo. Después de una inspección más cercana, también encontré rastros de hormigas diminutas que se ríen y claramente trabajan dobló con algo ant-ish. Decidí dejar que las arañas sean arañas y hormigas sean hormigas (aparte de un espécimen gordo que había comido una mosca a muchos — estaba anidado justo encima de mi cama), y cavar en para la noche. Apagué la luz, cerré los ojos y luego. El hizz distintivo de una sovere zumbido. Me rebocé de la cama, estilo karate, y le ofrecí al pequeño zumbador una muerte rápida. La historia continúa. Incluso había un espécimen volador más. Después de minutos agónicos de miedo y asesinato finalmente pude descansar pacíficamente en mi almohada preguntándome si me iban a cobrar por la botella de agua que me detuve después de correr alrededor de la habitación después de pequeñas criaturas aterradoras. No lo hicieron. "Está en la casa", dijeron. De hecho, esto y mucho más.