Boutique-Hotel Kronenstuben

Hotel

¡Todo muy limpio! Baño con ducha gigante! Desayuno no utilizado. No hay aparcamiento en el hotel.

Fue para un fin de semana en Ludwigsburg y tenía aquí una de las habitaciones más baratas con baño compartido (dos baños con ducha compartido para 9 habitaciones). El mobiliario se encuentra las habitaciones eran sencillas, pero muy ordenadas y limpias.

Los baños también estaban bien mantenidos y recientemente renovados.

A pesar de la ocupación completa debido a varios eventos simultáneos en Ludwigsburg, el personal era servicial y disponible.

Solo tiene que prestar atención al horario de apertura de la recepción a la llegada, o con antelación la hora del registro de entrada por teléfono.

Muy limpio, la cama duerme bien y un gran personal.

Hermoso, nuevo y amueblado con amor. Directamente en el centro de la ciudad y a pie de la estación de tren.

Las fotos publicadas aquí irritan un poco, ya que fue probablemente renovado y reconstruido en el ínterin. La habitación era bastante básico, por supuesto todo lo relevante (cama, ducha, televisión) estaba allí. El desayuno era también manejable, que posiblemente podría haber sido situado en el Umbaumaßnahmem.

Un increíble hotel boutique en el corazón de Ludwigsburg. Dirigido por una familia amable, a un gran precio, a un tiro de piedra del hermoso palacio barroco y la plaza central. Muy recomendable, el mejor lugar de la ciudad!

El restaurante está cerrado como yo sé. No puede hacer una recesión real. Lo siento. ¡¿Lo siento?!

Estaba aquí con un grupo de bolos. Las boleras todavía han sido capaces de salvar el encanto de los años 80 en el nuevo siglo. Pero para el dinero pequeño realmente tenía un montón de diversión. Agradable que todavía hay tales instalaciones. El capuchino no fue por desgracia el quemador. Pero por eso no vas a los bolos.

Super bolera. Ir aquí con amigos para los bolos, y después comemos principalmente allí. El personal amable y la comida es de Suabia, y deliciosa. Aunque el restaurante no es moderno, tiene un encanto. Casi se puede suponer que estás sentado en el medio de un pequeño restaurante en el medio del Alba.

¡ no puedo recomendarlo!
La terraza de la azotea parecía un gueto en los Estados Unidos!
¿o qué más tiene un viejo sillón para buscar con un microondas en una terraza?
Lamentablemente, las condiciones higiénicas también se dejan para ser deseadas…
Un ejemplo de esto es la cucaracha que no fue eliminado por la señora de la limpieza incluso después de dos días. En la habitación vecina, en el momento de nuestra visita, vivía una familia completa, cuyos hijos a las 22:00 de la noche tenían que jugar un poco de fútbol… ¡ en el pasillo!
La habitación habría necesitado un cambio de imagen, ya que parecía bastante deteriorado.
Como el único punto positivo, puedo llamar a la recepcionista, que era el único con nosotros, como si realmente le gustaba su profesión…