Un hotel privado. En la recepción de la pareja de habla rusa-propietarios del hotel.
Habitaciones limpias y confortables. Se presta mucha atención a los detalles-alrededor de la decoración interesante-en frente del hotel, en los pasillos, en las habitaciones y así sucesivamente. Cada habitación lleva el nombre de una ciudad diferente y, en consecuencia, decorada.
Fue fácil encontrar un hotel. Aparcamiento para coches justo en frente del hotel es lo suficientemente grande. Cerca del hotel hay restaurantes, es decir, con la cocina local de Suabia-Zur Linde.
La habitación tiene un secador de pelo, una botella de agua, una tetera para accesorios, TV. Internet funciona a la velocidad de 8 Mbit/S. Sin refrigerador.
El desayuno para el hotel familiar es más que bueno. Una gran selección de cortes, pasteles frescos, que por 8 todavía están calientes, frutas, jugos, yogures. Desde el omelette caliente, los Boltunas y los ojos con tocino y sin. La anfitriona misma da la bienvenida a todos los huéspedes, está interesado en preferencias y presenta omelettes.
De las características sorprendentes-a las 4 de la mañana por alguna razón la calefacción se desconectó y por 6 AM en la habitación se convirtió en muy fresco, si no para decir frío (tiempo de estancia a mediados de septiembre). En la mañana resultó que este es un régimen de ahorro cuando hasta 22.00 la calefacción funciona, luego se apaga. Este fenómeno no se ha encontrado en ningún Hotel antes.
La conclusión es que el Hotel deja una impresión muy positiva. Puede recomendar a todos que se alojen aquí y en el mismo lugar para enfatizar un par de recepciones de diseño, que a la llegada a casa se puede realizar en su casa.
Habitaciones limpias y confortables. Se presta mucha atención a los detalles-alrededor de la decoración interesante-en frente del hotel, en los pasillos, en las habitaciones y así sucesivamente. Cada habitación lleva el nombre de una ciudad diferente y, en consecuencia, decorada.
Fue fácil encontrar un hotel. Aparcamiento para coches justo en frente del hotel es lo suficientemente grande. Cerca del hotel hay restaurantes, es decir, con la cocina local de Suabia-Zur Linde.
La habitación tiene un secador de pelo, una botella de agua, una tetera para accesorios, TV. Internet funciona a la velocidad de 8 Mbit/S. Sin refrigerador.
El desayuno para el hotel familiar es más que bueno. Una gran selección de cortes, pasteles frescos, que por 8 todavía están calientes, frutas, jugos, yogures. Desde el omelette caliente, los Boltunas y los ojos con tocino y sin. La anfitriona misma da la bienvenida a todos los huéspedes, está interesado en preferencias y presenta omelettes.
De las características sorprendentes-a las 4 de la mañana por alguna razón la calefacción se desconectó y por 6 AM en la habitación se convirtió en muy fresco, si no para decir frío (tiempo de estancia a mediados de septiembre). En la mañana resultó que este es un régimen de ahorro cuando hasta 22.00 la calefacción funciona, luego se apaga. Este fenómeno no se ha encontrado en ningún Hotel antes.
La conclusión es que el Hotel deja una impresión muy positiva. Puede recomendar a todos que se alojen aquí y en el mismo lugar para enfatizar un par de recepciones de diseño, que a la llegada a casa se puede realizar en su casa.