La Galería Tretyakov en Krymsky Val es uno de los museos de arte más importantes de Moscú, Rusia. Fundada en 1856 por el comerciante y coleccionista de arte Pavel Tretyakov, la galería alberga una vasta colección de arte ruso que abarca desde el siglo XI hasta el siglo XX.
El edificio principal de la galería se encuentra en Krymsky Val, una calle situada en el corazón de Moscú. El diseño arquitectónico del edificio es moderno y se integra perfectamente con el paisaje urbano circundante. El exterior del edificio está revestido de vidrio y acero, lo que le da un aspecto contemporáneo y elegante.
Al ingresar a la galería, los visitantes son recibidos por una amplia sala de entrada que conduce a las diferentes salas de exposición. Cada sala está cuidadosamente diseñada para resaltar las obras de arte que se exhiben. Las paredes están pintadas en colores neutros para permitir que las obras de arte sean el centro de atención.
La colección de la galería incluye una amplia variedad de obras de arte, desde iconos religiosos y pinturas históricas hasta esculturas y arte contemporáneo. Entre las obras más destacadas se encuentran "El jinete de bronce" de Étienne Maurice Falconet, "La princesa Tarakanova" de Konstantin Flavitsky y "La aparición del Cristo a la gente" de Aleksandr Ivanov.
Además de las exposiciones permanentes, la galería también organiza regularmente exposiciones temporales que presentan obras de artistas contemporáneos rusos e internacionales. Estas exposiciones ofrecen a los visitantes la oportunidad de explorar nuevas corrientes artísticas y descubrir artistas emergentes.
La Galería Tretyakov en Krymsky Val también cuenta con una tienda de regalos donde los visitantes pueden adquirir reproducciones de las obras de arte expuestas, así como libros y otros artículos relacionados con el arte ruso. También hay una cafetería donde los visitantes pueden disfrutar de un descanso y recargar energías antes de continuar explorando el museo.
En resumen, la Galería Tretyakov en Krymsky Val es un destino imperdible para los amantes del arte que visitan Moscú. Con su impresionante colección de arte ruso y su diseño arquitectónico moderno, ofrece una experiencia cultural única que no se puede perder.