La catedral de Zagreb, situada en el barrio de Kaptol de la capital croata, está dedicada a la Asunción de María y a San Esteban y San Ladislao de Hungría. Sus torres esbeltas se ven desde casi toda la ciudad.
En 1094 el rey Ladislao fundaba la Archidiócesis de Zagreb y luego construyó una pequeña iglesia románica de nave sencilla para ser ampliada posteriormente. Durante la invasión tosca del 1242, fue incendiada. No fue hasta el siglo XIII que el obispo Timoteo construyó la nave central, con dos capillas contiguas y la sacristía.
En 1870, el arzobispo J. Mihanović contrataba al arquitecto F. Schmidt para renovar la Catedral.