Santa María la Mayor, también conocida como Basilica di Santa Maria Maggiore, es una de las cuatro basílicas papales de Roma y una de las iglesias más importantes de la ciudad. Se encuentra en la colina Esquilino, cerca de la estación de tren Termini.
La basílica fue construida en el siglo IV y es conocida por su impresionante arquitectura y su rica historia. Su fachada está decorada con mosaicos y columnas de mármol, y su interior cuenta con una nave principal y varias capillas laterales.
Una de las características más destacadas de Santa María la Mayor es su techo de madera dorada, que se dice que fue hecho con madera traída de América por Cristóbal Colón. El techo está decorado con pinturas y esculturas que representan escenas bíblicas y santos.
El altar mayor de la basílica alberga una reliquia muy importante: la cuna de Jesús. Según la tradición, la cuna fue traída desde Belén a Roma en el siglo IV y se encuentra en una capilla especial.
Además de su belleza arquitectónica, Santa María la Mayor también es conocida por su colección de arte religioso. En su interior se pueden encontrar numerosas pinturas, esculturas y frescos de artistas famosos como Bernini y Borromini.
La basílica también tiene una cripta subterránea que alberga tumbas de papas y otros personajes importantes de la historia de la Iglesia Católica.
Santa María la Mayor es un lugar de peregrinación para católicos de todo el mundo y es especialmente visitada durante la celebración de la Natividad de la Virgen María el 5 de agosto, cuando se realiza una procesión especial.
En resumen, Santa María la Mayor es una impresionante basílica en Roma que combina una arquitectura magnífica con una rica historia y una importante colección de arte religioso. Es un lugar de gran importancia para los católicos y una visita obligada para los amantes de la historia y la arquitectura.