La Catedral de Lecce, también conocida como la Basílica Catedral de Santa María Asunta, es una impresionante iglesia ubicada en la ciudad de Lecce, en la región de Apulia, al sur de Italia. Construida en el siglo XII, la catedral es considerada uno de los ejemplos más destacados de la arquitectura barroca en el país.
La fachada de la catedral es impresionante, con una mezcla de estilos arquitectónicos que incluyen elementos románicos, góticos y renacentistas. La fachada está decorada con una serie de estatuas y relieves que representan escenas bíblicas y santos. En el centro de la fachada se encuentra un imponente rosetón de estilo gótico, que ilumina el interior de la iglesia con una luz suave y difusa.
El interior de la catedral es igualmente impresionante, con una nave principal de gran altura y una serie de capillas laterales ricamente decoradas. El altar mayor es una obra maestra de la escultura barroca, con detalles intrincados y una profusión de dorados. También se pueden encontrar numerosas pinturas y frescos en las paredes y techos de la iglesia, que representan escenas religiosas y figuras sagradas.
Una de las características más destacadas de la catedral es su campanario, que se eleva majestuosamente sobre el horizonte de la ciudad. El campanario es una estructura de varios niveles, con ventanas arqueadas y una cúpula en la parte superior. Desde lo alto del campanario se puede disfrutar de unas vistas panorámicas de la ciudad y sus alrededores.
La Catedral de Lecce es un lugar de gran importancia religiosa y cultural en la región de Apulia. Es un destino popular para los turistas que visitan la ciudad, así como un lugar de culto para los fieles. La belleza y la majestuosidad de la catedral la convierten en un lugar imprescindible para cualquier visita a Lecce.