La Catedral de Cefalú es una majestuosa iglesia ubicada en la ciudad de Cefalú, en la costa norte de Sicilia, Italia. Construida en el siglo XII, esta catedral normanda es uno de los ejemplos más destacados de la arquitectura normanda en Sicilia y ha sido reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La catedral se encuentra en una posición elevada, dominando el paisaje de la ciudad y ofreciendo impresionantes vistas al mar Mediterráneo. Su fachada es impresionante, con una mezcla de estilos arquitectónicos que incluyen elementos románicos, góticos y bizantinos. La entrada principal está flanqueada por dos torres, cada una con su propio campanario.
El interior de la catedral es igualmente impresionante. El espacio está dividido en tres naves, con columnas de mármol y arcos apuntados que se extienden hacia el techo abovedado. Los mosaicos bizantinos son una de las características más destacadas de la catedral, con representaciones de escenas bíblicas y figuras religiosas que adornan las paredes y el suelo.
El punto culminante de la catedral es el mosaico del Pantocrátor en el ábside central. Esta representación de Cristo como el gobernante supremo del universo es una obra maestra del arte bizantino y es considerada una de las mejores representaciones de Cristo en todo el mundo.
Además de su belleza arquitectónica y artística, la Catedral de Cefalú también tiene un significado histórico y religioso. Fue construida por el rey normando Roger II como un acto de agradecimiento después de sobrevivir a un naufragio cerca de la costa de Cefalú. Desde entonces, la catedral ha sido un importante lugar de peregrinación y devoción religiosa.
En resumen, la Catedral de Cefalú es una joya arquitectónica y artística en la ciudad de Cefalú. Su impresionante fachada, hermosos mosaicos y significado histórico la convierten en una visita obligada para los amantes del arte y la historia.